Efectos secundarios de la mirtazapina en los primeros días

La mirtazapina es un tipo de medicación que se utiliza para el tratamiento de la depresión. En líneas generales, se incluye dentro del abordaje terapéutico de este diagnóstico cuando se torna imprescindible producir modificaciones sobre el funcionamiento del sistema nervioso central.

Debido al alcance que posee, la mirtazapina es un antidepresivo con una alta efectividad en la remisión de síntomas de este trastorno mental. Este psicofármaco tiene como finalidad elevar los niveles de neurotransmisores como la noradrenalina y la serotonina, los cuales están vinculados a los estados de vigilia y felicidad, respectivamente.

En términos generales, estos componentes neuronales se encuentran bajos durante los episodios depresivos. De este modo, la mirtazapina permite restablecer valores ópticos para que el sistema nervioso central funcione de forma adecuada.

En primer lugar, el consumo de este psicofármaco puede producir una desregulación en los patrones de sueño durante los primeros días. En este sentido, es pertinente tener cuidado en la manipulación de elementos peligrosos, así como también en la conducción de vehículos.

Por esta razón, la mirtazapina incide en la reducción de la ansiedad y puede tener este efecto contraproducente.

Hay personas que sufren alteraciones metabólicas durante el primer período de consumo. Esto incide de forma negativa en los patrones de alimentación, dado que la ingesta de comida puede ser restringida o excesiva. Cuando ocurre esto, las personas pueden padecer un aumento o pérdida de peso corporal que se regulará tras la adaptación al medicamento.

El estreñimiento implica una alteración en el intestino delgado y grueso a raíz de una retención excesiva de agua que produce así un endurecimiento de las heces. Frente a esta situación, la expulsión de las mismas se ralentiza y la persona puede sufrir dolores corporales moderados o intensos.

Los mareos consisten en sensaciones corporales vinculadas a la pérdida del equilibrio. Además, puede suceder que aparezcan síntomas como aturdimiento e inestabilidad durante un lapso prolongado de tiempo.

El motivo de esta problemática se relaciona con una variación en la presión arterial que puede ser ocasionada por un estado de sedación propia de la mirtazapina.

Los vómitos son expulsiones de contenidos alojados en el estómago que se llevan a cabo de modo forzado. Más aún, no son acciones voluntarias que realiza la persona, sino que se produce debido a diferentes causas.

Según se ha comprobado, la mirtazapina puede producir dificultades en la digestión de alimentos específicos que no pueden ser absorbidos correctamente. No obstante, lo normal es que esta condición desaparezca después de algunos días.

Algunas personas pueden sentir una presión en la zona del cráneo que ocasiona dolor. En líneas generales, esto se debe a que los músculos pueden atravesar una serie de cambios producidos por la ingesta de este antidepresivo. El organismo responde mediante un dolor de cabeza que puede afectar el desarrollo de las actividades cotidianas.

La sequedad bucal se genera por un déficit en la producción de saliva. Por lo general, esta afección es temporal y puede manifestarse si la mirtazapina actúa de forma incorrecta en el sistema nervioso central. Este efecto secundario puede notarse en el caso de tener dificultades al tragar alimentos o la sensación de sed persistente.

Dependiendo de la persona, los temblores pueden alojarse en diferentes partes del cuerpo y tener intensidades variadas. El suministro de mirtazapina altera patrones de movimientos que no son voluntarios, a razón de la incidencia de un síndrome serotoninérgico.

Esta afección radica en una sobreestimulación de neuronas cerebrales debido a la influencia de este medicamento.

A pesar de las complejidades que se pueden desarrollar en los primeros días posteriores a la ingesta de este antidepresivo, existen alternativas para sobrellevar de un modo más ameno las consecuencias que aparecen en el organismo. A continuación, hablaremos acerca de cómo lidiar con los efectos secundarios de la mirtazapina:

• Acude a un profesional de la salud: la ingesta de este medicamento siempre debe ser supervisada por un especialista, ya que será el encargado de evaluar la dosis necesaria que precise cada persona.
• Adopta horarios específicos de ingesta de medicamentos: para la realización de un tratamiento de forma correcta, es pertinente que el paciente consuma la mirtazapina en horarios específicos para evitar mayores complicaciones.
• Mantén hábitos saludables: esto incluye dormir una cantidad de horas suficientes, así como también llevar adelante una alimentación alta en vegetales, frutas, cereales integrales y tomar agua en abundancia. Estas indicaciones evitarán la deshidratación y sensaciones de desgano corporal.
• Realiza actividad física: los movimientos corporales liberan tensión nerviosa, así como también mejoran funciones cognitivas tales como la memoria y la atención. La actividad física brinda mayores niveles de energía para el desarrollo de actividades cotidianas.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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