Ejemplos de normas y límites para adolescentes
La adolescencia es una etapa que está marcada por muchos cambios físicos, biológicos, emocionales y cognitivos, por lo que poner límites a los adolescentes es todo un reto. De hecho, la crianza de los adolescentes implica encontrar el equilibrio entre darle la libertad que ellos demandan, con la necesidad de establecer límites y normas que beneficien su desarrollo. Si bien es cierto que ellos necesitan tiempo y espacio para aprender a tomar sus propias decisiones, también lo es que como padres y madres debemos establecer reglas que los ayuden a cultivar los valores y las habilidades esenciales para la vida.
Si te preguntas, ¿cómo puedo establecer ciertos límites a mi hijo o hija adolescente de una manera efectiva?, has llegado al sitio correcto, porque en este artículo de Psicología-Online te daremos algunos ejemplos de normas y límites para adolescentes para que los guíes en el difícil proceso de aprender a controlar sus propios impulsos.
Por qué es importante poner límites a los adolescentes
Poner límites a los adolescentes es crucial en su desarrollo, ya que les proporciona una estructura firme y les enseña a comprender la importancia de la autorregulación y la responsabilidad. Establecer límites claros y consistentes les brinda orientación sobre lo que es aceptable y lo que no lo es, fomentando así su seguridad y bienestar emocional.
Diversos estudios científicos aseguran que el cerebro humano termina su proceso madurativo alrededor de los 25 años. Esto significa que antes de esa edad es normal que las personas sean propensas a comportamientos riesgosos y a tomar decisiones precipitadas sin analizar las consecuencias.
Por esta razón, las normas y límites ayudan a los adolescentes decidir con más lógica y en pro de su bienestar. Cuando estableces reglas en la casa, también estás enseñando habilidades y valores que son esenciales para la vida y para las interrelaciones personales, lo que les ayuda a ser adultos exitosos y responsables.
Cómo ayudan los límites a descubrir su identidad
En la etapa de la adolescencia, los jóvenes están explorando su identidad, descubriendo su autonomía y buscando comprender el mundo que les rodea. En este contexto, los límites saludables les brindan un marco de referencia para comprender las consecuencias de sus acciones, promoviendo un crecimiento emocional y cognitivo fundamentado en la toma de decisiones informadas.
Además, establecer límites ayuda a construir relaciones saludables en el futuro, basadas en el respeto mutuo y en la comprensión de los límites personales y ajenos. Esto contribuye en la formación de adultos responsables y equilibrados, preparados para enfrentar los desafíos de la vida de manera constructiva. Si quieres más ideas para trabajar con adolescentes, en este artículo encontrarás algunas Dinámicas de grupo para adolescentes.
Cómo poner normas y límites en los adolescentes
A continuación te dejamos ejemplos de normas y límites que pueden serte de mucha utilidad. Eso sí, recuerda que cada persona y cada familia es diferente, por lo que debes ajustar las normas a tu propia realidad:
- Horario de llegada a casa: empieza por establecer un horario razonable para que estén en casa, lo que promueve su seguridad y la responsabilidad. Asegúrate que comprendan bien que, si no cumplen con esta norma, puede haber consecuencias para que sigan disfrutando del beneficio de los permisos de salidas.
- Uso de dispositivos electrónicos: en esta era digital, limitar el tiempo dedicado a dispositivos electrónicos y establecer reglas para su uso durante las horas de estudio y el tiempo en familia, es esencial. Limita el tiempo que pasan en pantalla y habla diariamente con tus hijos o hijas sobre los peligros del internet.
- Participación en las tareas del hogar: fomenta la responsabilidad personal y la corresponsabilidad familiar, asignándoles tareas domésticas y estableciendo expectativas claras sobre su contribución en el hogar. Es necesario que entiendan que forman parte de un equipo y que su ayuda es esencial en el hogar.
- Comunicación sobre las salidas y actividades: siempre debes solicitar que te informen sobre sus planes y actividades al salir, para garantizar su bienestar y seguridad. Debes saber en dónde están y con quién para que puedas atender cualquier emergencia, en caso de que algo suceda.
- Uso del dinero: establece pautas sobre el manejo del dinero, como el ahorro, el gasto responsable y la importancia de pedir permiso antes de realizar compras significativas. Esto les dará las bases para la educación financiera que necesitarán para el resto de su vida.
- Respeto hacia los demás: sin dudas, este es uno de los límites más importantes que debes poner a los adolescentes, ya que fomentar el respeto mutuo, la consideración por los miembros de la familia y el comportamiento cortés tanto en casa como fuera de ella, los hará personas de bien y con un gran sentido de la convivencia.
- Límites en las salidas nocturnas: habla claramente sobre la frecuencia y duración de las salidas nocturnas, así como la comunicación constante durante estas salidas. La idea es que encuentren un equilibrio entre los momentos de ocio y los de responsabilidad.
- Mantenimiento de la higiene y la salud: es fundamental que los adolescentes tengan como norma una rutina de autocuidado, incluyendo la hora de acostarse y de conocer la importancia de una dieta equilibrada.
- Participación en la vida familiar: otra de las normas que debes tratar de fomentar (sin imponer) es la participación en eventos familiares y comidas, promoviendo así la conexión y el entendimiento mutuo.
- Responsabilidad académica: esta es una de las normas que debes saber manejar con mucha asertividad. Tienes que establecer expectativas claras sobre el rendimiento académico, incluyendo la realización de tareas, la asistencia a clases y el respeto a los plazos de entrega. No está de más que implementes un plan de motivación para que recompenses el esfuerzo de tu adolescente.
Y aunque es posible que tus hijos o hijas te odien por estas reglas, recuerda que estas estrategias son parte del amor que tienes hacia ellos, ya que de lo contrario estarías criando a personas sin límites e incapaces de adaptarse a las normas sociales.
Qué hacer cuando un adolescente no sigue las normas
Según Jean Piaget[1], los adolescentes pasan por la etapa de operaciones formales o de planteamiento de hipótesis, por lo cual su mente está envuelta en diversos pensamientos que, a veces, pueden provocar conflictos con sus progenitores. Cuando un adolescente no sigue las normas establecidas es fundamental abordar la situación con tacto y de manera efectiva para promover un cambio positivo en su comportamiento. En estos casos, lo primero es aprender a identificar si se trata de un acto casual o es propio de rebeldía.
A continuación te dejamos algunas recomendaciones sobre qué hacer en esta situación:
- Háblale con claridad y coherencia para reforzar la efectividad de las normas y límites.
- Mantén una comunicación abierta y pídele explicaciones sobre su falta de atención por las normas.
- Inicia la conversación explicando de manera clara y empática cuáles son las normas que no se están siguiendo y por qué son importantes.
- Establece consecuencias claras que deben ser proporcionales y relacionadas con la conducta inapropiada, y deben aplicarse de manera consistente.
- Invita al adolescente a expresar sus pensamientos y sentimientos sobre las normas y las consecuencias.
- Anímalo/a la reflexión sobre el impacto de su comportamiento, fomentando así la responsabilidad personal.
- Buscad soluciones juntos y anima al adolescente a proponer ideas para evitar futuras infracciones, lo que fortalece su sentido de responsabilidad.
- Ofrece apoyo emocional y orientación para que comprenda las razones detrás de las normas y cómo estas contribuyen a su salud, seguridad y desarrollo positivo.
- Reconoce y refuerza los comportamientos positivos cuando el adolescente elige seguir las normas. Ten en cuenta que el elogio y la afirmación pueden ser motivadores poderosos.
- En todo momento, aborda la imposición de límites con respeto, escuchando las opiniones y preocupaciones del adolescente, ya que esto promueve un ambiente de confianza y comprensión mutua.
- Involucramiento activo: en la medida de lo posible, involucra al adolescente en la creación de ciertos límites. Esto les brinda una sensación de control y responsabilidad, lo que puede aumentar su compromiso con las normas establecidas. Trata de que se sienta comprendido, escuchado y que forma parte del proceso de manera importante.
Ahora bien, si el comportamiento del adolescente es persistente y preocupante, considera buscar el apoyo de un profesional para abordar eficazmente las dificultades subyacentes.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
Si deseas leer más artículos parecidos a Ejemplos de normas y límites para adolescentes, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Educación y técnicas de estudio.
- Piaget, J. (2014). Etapas del desarrollo cognitivo de Piaget. Obtenido de UNIVERSIDAD MARISTA DE GUADALAJARA–DOCTORADO PSICOLOGÍA–EDUCACIÓN: researchgate. net/profile/Armando_Valdes_Velazquez/publication/32721951 5_Etapas_del_desarrollo_cognitivo_de_Piaget/links/5b80af4c4585151fd130 7d84/Etapas-del-desarrollo-cognitivo-de-Piaget. pdf Andina, 9(1), 89.
- Gillièron, C. (1980). El pensamiento del adolescente. Infancia y aprendizaje, 3(11), 36-53.
- Orcasita Pineda, L. T., & Uribe Rodríguez, A. F. (2010). La importancia del apoyo social en el bienestar de los adolescentes. Psychologia. Avances de la disciplina, 4(2), 69-82.
- Puello Scarpati, M., Silva Pertuz, M., & Silva Silva, A. (2014). Límites, reglas, comunicación en familia monoparental con hijos adolescentes. Diversitas: Perspectivas en psicología, 10(2), 225-246.