Lorazepam para dormir: para qué sirve, dosis y efectos secundarios

El lorazepam normon es un fármaco que sirve para controlar los niveles de ansiedad de una persona. Se trata de una benzodiazepina o sustancia psicotrópica que hace el efecto de un sedante de corta duración.

Es decir, el lorazepam contiene efectos depresores del sistema nervioso central y ayuda a que el neurotransmisor “GABA” (responsable de regular los niveles de ansiedad) se una con su receptor produciendo efectos relajantes en la persona.

¿Para qué se utiliza el Lorazepam u Orfidal?

Bajo el nombre comercial de Orfidal, este tipo de fármaco tan popular en el mercado, también tiene ciertas propiedades hipnóticas, sedantes y anticomvulsivas, por lo que actualmente se ha hecho la propuesta de utilizarla como un fármaco preanestésico.

Es importante mencionar que el lorazepam no interfiere en las actividades cotidianas de las personas, es decir, no por poseer este tipo de propiedades anestésicas, va a provocar que las personas tengan dificultades en su día a día. Únicamente provoca que las personas con ansiedad puedan sentirse mas tranquilas estabilizando su estado psicológico y emocional. Esto también ayuda a que la persona tenga menos riesgos de padecer de algún otro tipo de trastorno emocional.

Podemos encontrar este fármaco en sus dos presentaciones: una solución concentrada que puede ingerirse vía oral y en forma de tabletas. La dosis que se va a ingerir tiene que ser determinada por el médico ya que cada caso es distinto, sin embargo de manera general suele tomarse de dos a tres veces por día.

En cuanto al concentrado líquido de este fármaco, las dosis se obtienen por medio de un gotero marcado específicamente para eso. El concentrado se diluye en 1 onza de agua aproximadamente o con alguna otra bebida líquida y fácil de digerir como un zumo. Evidentemente es necesario seguir este tratamiento de manera puntual tal y como lo indique el médico.

Es sumamente importante mencionar que el lorazepam, sino se consume de manera estricta siguiendo las indicaciones específicas del médico, puede llegar a producir cierto grado de dependencia. Algo que también es importante tener en cuenta es que cuando se consume de manera excesiva y durante un periodo muy largo de tiempo, la persona puede llegar a desarrollar tolerancia a este tipo de tratamiento.

Si quieres saber más sobre la toma de psicofármacos, puedes consultar este artículo sobre errores que cometemos al tomar antidepresivos y ansiolíticos.

Lorazepam para la ansiedad

Una vez que se ha comenzado con el tratamiento, se tiene que consultar con el médico en un determinado tiempo para saber si la dosis que se ingiere sigue siendo la adecuada o para informarnos acerca de cuando y cómo debemos de abandonar el tratamiento. Nunca se debe de abandonar el tratamiento sin el debido consentimiento médico ni de manera repentina, ya que de ser así, se puede llegar a empeorar la situación debido a la aparición de ciertos síntomas de abstinencia. Algunos de estos síntomas pueden ser por ejemplo: insomnio, irritabilidad, nerviosismo, etc. Cuando se abandona el medicamento se debe hacer de manera gradual, consumiendo cada vez cantidades menores de este fármaco.

Como todos o casi todos los fármacos, el Lorazepam también tiene ciertos efectos secundarios que deben de ser tomados en cuenta a la hora de ingerirlos, recordando que siempre que aparezcan, sobre todo si se trata de efectos secundarios graves, se debe de consultar al médico. En caso de que aparezcan uno o más efectos secundarios, el médico tiene que valorar si se va a modificar la dosis o si se tiene que probar con otro tipo de medicamento. Algunos de los efectos secundarios más comunes que presenta el Lorazepam son los siguientes:

• Somnolencia
• Cansancio
• Mareos
• Agitación
• Malestar estomacal, acompañado en ocasiones de diarrea
• Estreñimiento
• Ganas de orinar de manera frecuente
• Visión borrosa
• Cambios en el impulso y/o el deseo sexual

Algunos de los efectos secundarios raros que pueden ser graves y por supuesto también hay que tener en cuenta son los siguientes:

• Fiebre
• Tambalearse al caminar
• Dificultad para respirar
• Decoloración de la piel o los ojos.
• Erupciones severas en la piel
• Incapacidad para mantenerse sentado

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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