Por qué el alcohol me deprime al día siguiente y qué hacer
El alcohol deprime al día siguiente porque altera los neurotransmisores, agota serotonina y empeora la calidad del sueño. Para mitigar, hidrátate bien, come equilibrado y descansa adecuadamente. El consumo de esta sustancia es una práctica extendida en muchas culturas como método de celebración. Sin embargo, los efectos del alcohol no se limitan a la euforia y relajación temporales que se experimentan durante su ingesta.
Y es que no son pocas las personas que sienten tristeza, agotamiento e, incluso, depresión al día siguiente después de beber alcohol. Este fenómeno no solo afecta al cuerpo, sino también a la mente, y puede tener un impacto considerable en tu bienestar emocional. Por esta razón, en este artículo de Psicología-Online profundizamos sobre por qué el alcohol me deprime al día siguiente y qué hacer para sentirte mejor.
Por qué el alcohol me deprime al día siguiente
El alcohol afecta a nuestro cerebro y cuerpo de múltiples maneras, y muchas de ellas pueden contribuir a una sensación de tristeza o depresión al día siguiente. Descubre Por qué el alcohol me deprime al día siguiente a continuación:
Alteración en los neurotransmisores
El alcohol es un depresor del sistema nervioso central. Cuando bebemos, los niveles de dopamina, neurotransmisor asociado a la recompensa y el placer, aumentan temporalmente, lo que nos lleva a sentirnos bien. Sin embargo, cuando el cuerpo metaboliza el alcohol, el cerebro reduce la producción de dopamina —y de otros neurotransmisores que también contribuyen a la regulación del estado de ánimo, como la serotonina—. Cuando estos químicos descienden, es normal que experimentemos un «bajón emocional».
Cambios en los niveles de azúcar en sangre
El alcohol también afecta los niveles de glucosa y provoca picos y caídas en el azúcar en sangre. De hecho, después de beber durante toda la noche, es habitual que el nivel de glucosa caiga drásticamente y experimentemos cansancio, irritabilidad y cambios en el estado de ánimo.
Cambios en el sueño
Si bien una de las consecuencias del alcohol es la somnolencia, el sueño que se consigue después de beber es de mala calidad. Al fin y al cabo, el consumo de alcohol altera las fases del sueño —concretamente la fase REM, fundamental para el descanso mental y la recuperación emocional—. A su vez, la falta de un sueño reparador provoca más cansancio, reduce la capacidad de manejar las emociones y contribuye a la sensación de tristeza o depresión del día posterior.
Aumento de la ansiedad y del estrés
El alcohol tiene efectos ansiolíticos temporales. Sin embargo, el alcohol también puede aumentar los niveles de cortisol, hormona del estrés. Durante la resaca, esta hormona puede elevarse y causar un aumento de la ansiedad y del nerviosismo. Es más, las personas que ya padecen alguno de estos trastornos experimentan un incremento de los síntomas después de consumir alcohol.
Malestar físico
Los síntomas físicos de la resaca —como el dolor de cabeza, la fatiga y el malestar estomacal— también pueden influir negativamente en el estado de ánimo. De hecho, no es inusual que el malestar físico afecte a la mente hasta el punto de provocar baja energía y fragilidad emocional.
Cuánto dura la depresión después de beber alcohol
Los síntomas físicos y psicológicos del alcohol dependen de factores como la cantidad de alcohol consumido, el metabolismo individual, el estado de salud y el historial de consumo. En general, la depresión después de beber alcohol dura entre unas 12 y 24 horas. Sin embargo, en algunas personas, la sensación de tristeza o depresión puede extenderse durante varios días.
Por ejemplo, las personas que consumen alcohol regularmente pueden experimentar los síntomas durante más tiempo, especialmente entre quienes han desarrollado dependencia con anterioridad. Otro caso son las personas que padecen un trastorno de ansiedad o depresión, pues pueden sufrir las consecuencias del alcohol durante un tiempo más prolongado.
Sea como sea, si los sentimientos de tristeza y malestar duran más de 24 o 48 horas, o empeoran con cada consumo, es una señal de que el cuerpo y la mente están reaccionando de forma negativa al alcohol. En estos casos, es necesario buscar orientación médica.
Qué hacer si el alcohol me deprime al día siguiente
Si el alcohol te deprime al día siguiente, estas estrategias pueden ayudarte a mitigar sus efectos y a sentirte mejor:
Hidratarte
El alcohol tiene un efecto diurético, lo que provoca un aumento de la producción de orina y, por tanto, una mayor probabilidad de deshidratación. De hecho, este efecto es una de las principales causas de la resaca. Por lo tanto, bebe agua antes, durante y después de consumir alcohol. Y, sobre todo, continúa hidratándote al día siguiente con agua y bebidas con electrolitos.
Consumir alimentos nutritivos
Después de beber, es importante restaurar los niveles de glucosa en sangre para evitar cambios bruscos en el estado de ánimo. Opta por alimentos ricos en nutrientes y carbohidratos complejos, como frutas, verduras, pan integral y proteínas magras. Esto te ayudará a estabilizar el azúcar en sangre y te proporcionará la energía que necesitas para afrontar el día.
Realizar actividad física ligera
El ejercicio físico intenso es contraproducente después de una noche de alcohol. Sin embargo, una caminata ligera o una rutina suave de ejercicios te ayudará a liberar endorfinas y a mejorar el estado de ánimo. Estas hormonas favorecen la reducción del estrés y aumentan la sensación de bienestar, ideal para contrarrestar los efectos del alcohol.
Evitar la cafeína
Aunque tomar café puede ser tentador para combatir la fatiga, la cafeína suele aumentar los niveles de ansiedad y afectar a la hidratación del cuerpo, lo que empeorará los síntomas de resaca. En su lugar, opta por una infusión o agua y consume café solo si no tienes ansiedad.
Practicar técnicas de relajación
Las técnicas de relajación, como la meditación, la respiración profunda y el yoga, son especialmente útiles para reducir el estrés y calmar la mente. Estas prácticas ayudan a reequilibrar el sistema nervioso y suelen ser un buen recurso para las personas que se deprimen después de consumir alcohol.
Limitar el consumo de alcohol
Si adviertes que el alcohol afecta a tu estado de ánimo de forma negativa, tal vez sea útil reducir la cantidad que consumes o, incluso, evitarlo en situaciones específicas. Puedes buscar alternativas sin alcohol o limitar el consumo para minimizar los efectos de la depresión al día siguiente. Además, en este artículo encontrarás estrategias sobre Cómo dejar el alcohol.
Consultar a un profesional
Si sientes que el alcohol te deprime al día siguiente y los efectos negativos son recurrentes o persisten durante mucho tiempo, conviene que visites a un profesional de la salud mental. Un psicólogo o terapeuta puede ayudarte a identificar las posibles causas subyacentes y proporcionarte herramientas para manejar tu relación con el alcohol. En este artículo te mostramos Cómo saber cuándo ir al psicólogo.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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