Para qué sirve la fluoxetina: efectos y dosis recomendada

Como hemos comentado anteriormente, la fluoxetina es un fármaco antidepresivo que actúa en el sistema nervioso haciendo que este detecte más serotonina en nuestro circuito neuronal. Se suele recetar para el tratamiento de la depresión, la ansiedad, el TOC (trastorno obsesivo compulsivo) y ciertos trastornos de personalidad como el TLP (trastorno límite de la personalidad).

¿Para qué sirve la fluoxetina?

Como indica su nombre los ISRS (Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina), bloquean la reabsoración de este neurotransmisor, haciendo que nuestro cerebro detecte mayor disponibilidad de serotonina. Según la clínica Mayo, la fluoxetina o prozac alivia el malestar y potencia la sensación de tranquilidad, bloqueando los pensamientos circulares y generando más hormonas encargadas de hacernos sentir bien psicológicamente.

El problema con este medicamento surge cuando se estudian sus efectos secundarios. Si bien es cierto que nos ayuda a aliviar los síntomas de malestar, no es una herramienta capaz de curar un trastorno puesto que su objetivo no es atacar la raíz de la enfermedad mental. Si se nos ha recetado este medicamento, es importante que lo combinemos con terapia psicológica.

Una de las grandes polémicas relacionadas con los antidepresivos son los efectos secundarios. Estos se pueden clasificar de más comunes a más extraños y entre ellos nos encontramos con los siguientes:

Efectos secundarios más comunes

• Ansiedad
• Boca Seca
• Acidez
• Mareos y confusión generalizada
• Pérdida del apetito y de peso
• Sudoración en exceso
• Pérdida de memoria

Efectos secundarios más extraños y graves

• Sarpullido y urticarias
• Fiebre
• Inflamación de la cara o la parte inferior de las piernas
• Dificultad para respirar
• Convulsiones
• Sangrado
• Ritmo cardíaco irregular

Fluoxetina y suicidio

Sin duda alguna, uno de los datos más llamativos en la práctica de la psicofarmacología actual. Se ha observado que un número considerable de niños y adolescentes presentan pensamientos y tendencias suicidas al tomar fluoxetina. Los expertos no han llegado a un acuerdo sobre el porqué de esta situación, sin embargo, se ha demostrado científicamente^[1] que las personas que toman antidepresivos para tratar problemas psicológicos tienen más posibilidades de tener comportamientos suicidas que aquellos individuos que no tomen esta medicación para tratarse.

Antes de informar sobre las dosis de esta medicación, el equipo de Psicología-Online te recuerda que debes consultar a un especialista para que te recomiende una terapia eficaz que pueda tratar tu malestar psicológico. Solamente él podrá concluir si finalmente debes o no tomar fluoxetina.

Siguiendo las pautas de un especialista y tomando las dosis adecuadas, la fluoxetina puede ayudarnos a tratar un trastorno mental calmando sus síntomas y facilitando la integración psicoterapéutica. Normalmente, el prozac se presenta en cápsulas de 20 mg que se deben administrar por vía oral, según el diagnóstico y la edad del paciente:

• En adultos, la dosis inicial suele ser de 20 mg al día ingeridos a primera hora de la mañana.
• Se recomienda que la dosis máxima sea de 80 mg (4 pastillas al día) para evitar efectos adversos de la fluoxetina.
• En menores de edad, la dodis máxima se reduce a 40 mg al día (2 pastillas).

¿La fluoxetina 20 mg sirve para adelgazar?

Otra polémica relacionada con el prozac está relacionada con la pérdida de peso. Uno de los efectos secundarios de este fármaco es la pérdida de apetito y su consiguiente adelgazamiento. Este efecto podría pasar desapercibido sino fuera porque muchas de las personas a las que se les receta fluoxetina suelen tener la autoestima baja y el hecho de perder peso (aunque sea por un efecto adverso) les hace sentir mejor. Por lo consiguiente, las personas con trastornos psicológicos medicadas con antidepresivos pueden terminar desarrollando trastornos relacionados con la alimentación y la autoimagen.

Algunos blogs y webs de belleza recomiendan subir la dosis recomendada para tener incluso menos apetito, esta moda resulta peligrosa y muy poco recomendada puesto que no debemos olvidar que se trata de un antidepresivo que cambia la química de nuestro cerebro. En conclusión: la fluoxetina no sirve para adelgazar.

Cuando acudimos a una consulta psiquátrica y nos recetan este tipo de antidepresivos, el médico nos advierte de que no debemos combinar la fluoxetina con el alcohol y otras sustancias.

Si bien es cierto que si estamos tomando algún tipo de antidepresivo que no sea ISRS como los IMAO, no debemos consumir absolutamente nada, no se ha demostrado que un ligero consumo de alcohol interfiera en los efectos de la fluoxetina. Al hablar de un consumo ligero, nos referimos a no superar dos unidades de bebida estándar (una unidad equivale a una caña de cerveza aproximadamente).

Esto no quiere decir que no exista un efecto negativo, de hecho, tomar alcohol en exceso potencia el efecto sedante del prozac, a su vez, este fármaco potencia el efecto deshinibitorio del alcohol por lo que una combinación de estas dos sustancias en exceso puede tener consecuencias bastante negativas. Como siempre, la clave reside en encontrar el equilibrio y la estabilidad, tanto física como mental.

Si los médicos psiquiatras nos recomiendan no beber alcohol también lo hacen con un propósito mayor: las bebidas alcohólicas facilitan la aparición de trastornos del estado del ánimo a largo plazo, por lo tanto, impiden que podamos mejorar en el tratamiento.

Ahora ya sabes para qué sirve la fluoxetina, sus efectos y dosis recomendadas. Si crees que necesitas ayuda para superar un mal momento o crees tener algún tipo de trastorno que necesite la ayuda de un antidepresivo, consulta a un especialista para que te asesore y te recomiende la terapia que más se adapte a tus circunstancias.

Existen muchas opiniones sobre el uso de medicamentos para mejorar el estado de ánimo de una persona. Dichas opiniones pueden estar basadas sobre el conocimiento, la experiencia o el hecho de ver cómo un ser querido se medica con fluoxetina. Muchas personas creen que es totalmente innecesaria y peligrosa mientras otras tantas la ven como una poderosa herramienta.

Si bien es cierto que tiene muchas contraindicaciones por los estragos que pueden causar sus efectos secundarios, el prozac debe comprenderse como un empujón para la terapia, no como la solución a todos los problemas y no debe recetarse a cualquier persona. Antes de proceder a la medicación, es necesario valorar si la persona realmente lo necesita o no antes de exponerla a un químico que afecta al funcionamiento cerebral.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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