Negligencia emocional infantil: qué es, causas, consecuencias y cómo tratarla

Se entiende como negligencia emocional infantil a la falta de atención que sufre un niño o niña ante sus necesidades emocionales. Esta condición puede manifestarse de distintas formas. Por ejemplo, cuando los padres y madres permiten que los infantes consuman alcohol y drogas, se habla de negligencia infantil, ya que se está en presencia de una independencia inapropiada para un desarrollo sano y equilibrado.

Otro ejemplo de ello sería cuando un niño comenta a sus cuidadores que está triste porque le cambiaron de profesora y los adultos que lo escuchan minimizan o ignoran sus sentimientos. Por lo tanto, podríamos definir la negligencia infantil como una total falta de atención y de responsabilidad para brindar la protección adecuada a los niños y niñas a cualquiera edad.

Consecuencias de la negligencia emocional infantil

Este tipo de abandono puede tener un fuerte impacto negativo en el infante y causar problemas cognitivos, de rendimiento académico, emocionales y hasta de salud. Por otra parte, no es necesariamente un abuso emocional, pero sí comprende la omisión y el descuido en un área clave del desarrollo emocional de las personas.

Es posible que los adultos que descuidan a los infantes emocionalmente estén atravesando por alguna circunstancia personal que cause su negligencia infantil. A continuación os mostramos algunas:

• Tienen una baja autoestima y poco amor propio.
• Están pasando por episodios de ansiedad y depresión.
• Han sido víctimas de maltrato infantil o abuso psicológico y/o físico.
• Carecen de las actitudes necesarias para la crianza de sus hijos/as.
• Sufren de adicciones, encarcelamientos o enfermedades que no les permiten encargarse de sus hijos/as.

La negligencia emocional es un tipo de maltrato psicológico y de abuso infantil. A pesar de que en estos casos no están presentes eventos físicos visibles como moretones o rasguños, sí deja huellas emocionales muy dañinas.

Algunas de las consecuencias de la negligencia emocional infantil son:

• Retraso en el desarrollo cognitivo y emocional.
• Afectación ante los estímulos ambientales, lo que deriva en insensibilidad y falta de empatía.
• Posibilidad de desarrollar trastornos psiquiátricos durante la pubertad.
• Riesgo de futura negligencia infantil con sus descendientes.
• Falta de un lenguaje claro para trasmitir sus sentimientos.
• Baja autoestima y dificultad para mantener relaciones.
• Tendencias disociativas y dificultad para regular las propias emociones.
• Presencia de quejas somáticas, como dolor de cabeza, dificultad para dormir, mareos, entre otros.

La negligencia emocional infantil es muy difícil de diagnosticar, puesto que, como ya mencionamos, no hay signos físicos aparentes. Sin embargo, algunas de las señales de alarma suelen ser:

• En el caso de los bebés, tienden a presentar retraso en su crecimiento.
• Los infantes en la edad preescolar son muy cerrados y no piden ayuda cuando se sienten mal emocionalmente
• Los niños y niñas recurren a rabietas y a conductas disruptivas.
• En la edad escolar tienen muchas dificultades para relacionarse con otros compañeros y su autoestima es muy baja.
• En la edad adulta pueden desarrollar patrones de relaciones abusivas o negligentes, así como trastornos del ánimo recurrentes.

En todo caso, el diagnóstico y el protocolo a seguir en casos de negligencia emocional infantil deben ser dados por un profesional de la salud mental.

Para tratar la negligencia emocional infantil y sus secuelas, es fundamental aplicar acciones para desarrollar la inteligencia emocional, así como regular las habilidades individuales. Seguidamente os mostramos las estrategias más efectivas para su tratamiento:

• Terapia familiar: consiste en que la familia trabaje de forma conjunta para sanar sus traumas y convertirse en un sistema más saludable. Este tipo de terapia ofrece a los padres las técnicas para sanar sus propias heridas y para convertirse en los padres que necesitan ser.
• Terapia individual: los adultos pueden ponerse en contacto con un terapeuta para tratar la negligencia emocional infantil. De igual modo, este profesional de la salud mental puede ayudar al infante a lidiar con sus propios sentimientos y a aprender a comunicarse más asertivamente.
• Grupos de apoyo: los grupos de apoyo sirven como canal comunicativo y ayudan a disminuir los niveles de soledad para reconocer y afianzar los sentimientos.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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