Qué es la atención sostenida y cómo trabajarla  

La atención sostenida es la capacidad de dirigir y mantener la actividad cognitiva sobre estímulos específicos, más concretamente de hacer perdurar las funciones mentales de selección y control de los estímulos. A la hora de realizar una tarea programada, cualquier acción secuencial debe usar la atención sostenida. De Gangi y Porges^[1] consideran que la atención sostenida comprende tres etapas:

1. La activación de la atención: se describe como un reflejo de orientación o "orientación inicial de alerta a un estímulo". Esta activación depende de la relevancia del estímulo, de la experiencia pasada del sujeto y de su reactividad individual a las estimulaciones sensoriales.
2. El mantenimiento de la atención: se produce cuando la activación persiste porque un estímulo es tan nuevo o complejo para el sujeto que lo motiva a procesarlo.
3. La caída de la atención: representa la separación de la atención de un estímulo. Puede ocurrir debido a la fatiga física o mental o porque se presta atención a estímulos nuevos o diferentes.

Al concepto de atención sostenida se le une el de supervisión, el cual hace referencia a la capacidad de controlar los acontecimientos poco salientes y poco frecuentes. De hecho, la vigilancia puede considerarse la "madre de la atención sostenida".

A su vez, la vigilancia depende del arousal, es decir, el tono energético general de nuestro sistema cognitivo y el esfuerzo dedicado (expresión de la motivación). A lo largo de las tres etapas de atención sostenida, la relación óptima entre el arousal y la atención sostenida es fundamental en los procesos de tratamiento de la información y en el aprendizaje.

Los trastornos de atención pueden dividirse en tres grandes categorías, dependiendo de la capacidad de atención específica que se vuelve deficitaria. Las vemos a continuación:

• Trastorno de atención sostenida: los estímulos objetivo pueden ser estímulos visual-espacial y auditivo-verbales. Este trastorno está predominantemente a cargo del hemisferio derecho, que parece más capaz, respecto al izquierdo, de mantener la atención durante un tiempo prolongado. Sin embargo, el trastorno de atención sostenida también puede implicar lesiones en la corteza prefrontal, en el parietal posterior y en el lóbulo temporal.
• Síndrome de Down: déficit cognitivo con tiempos de atención cortos, tiempos de reacción lentos, limitaciones en la memoria a corto plazo, capacidad reducida de discriminación sensorial y defectos auditivos.
• TDAH: los niños con el trastorno por déficit de atención con hiperactividad tienen una capacidad de atención sostenido deficiente. De hecho, sus tiempos de atención son muy cortos. Si quieres saber mas, en este artículo, te contamos cuáles son los tipos de TDAH y sus características.

A continuación, te proponemos distinto ejercicios para trabajar la atención sostenida:

• Borrar figuras: borrar lo más rápido y correctamente posible todos los objetivos que tienen una determinada característica. Por ejemplo, todos los cuadrados, o los símbolos rojos, o todos los triángulos con la punta en la parte superior. También se pueden borrar dos objetivos juntos.
• Supresión de números: dado un número objetivo, el sujeto debe borrar todos esos números lo más rápido y correctamente posible. También se pueden borrar dos números juntos.
• Operaciones matemáticas sobre material auditivo: voz grabada, versión lenta y rápida para intervenir también en la rapidez del proceso informativo. Por ejemplo, pulsar un botón si el segundo número es consecutivo al anterior en la serie natural.
• Series numéricas mentales con operaciones: otra de las actividades para trabajar la atención sostenida que consiste en pedirle al sujeto que cuente hacia atrás una cierta cantidad a partir de un cierto número. El sujeto debe ser rápido y preciso, por ejemplo, con la siguiente secuencia: 100-96-92-88-etc. Cada vez que comete un error, el sujeto deberá empezar de nuevo.

Algunos ejemplos clásicos para explicar la atención sostenida lo podemos encontrar en el contexto escolar. Por ejemplo, cuando un niño o niña tiene que resolver un problema de matemáticas o un ejercicio de comprensión lectora.

En estas situaciones, el menor debe leer y comprender lo que está escrito, crear una imagen mental de la situación descrita, identificar los datos relevantes, configurar la solución, realizar las operaciones correctamente en el caso de las matemáticas y dar una respuesta. Mientras realiza todas estas secuencias, el pequeño o la pequeña debe hacer lo siguiente:

• Estar alerta en la lectura y en las distintas fases (arousal).
• Seleccionar la información pertinente (atención selectiva).
• Mantener la atención centrada en el problema, "resistiendo" a cualquier distracción que pueda interrumpir o interferir con la solución (atención sostenida).

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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