Qué es la crisis de los 30 y cómo superarla
¿Has oído hablar de la crisis de los 30 y no sabes qué es? Habitualmente escuchamos hablar de las crisis a partir de ciertas edades, como los 40 o 50, pero no solemos parar a pensar en qué son hasta que nos encontramos cerca de ellas.
En los últimos años, se ha empezado hablar sobre la crisis de los 30. ¿Quieres saber qué es, por qué pasa y cómo afrontarla? En este artículo de Psicología-Online te intentaremos aclarar algunas dudas e intentar aportar alguna herramienta eficiente para saber gestionar esta etapa.
¿Por qué pasamos por la crisis de los 30 años?
¿Estás cerca de cumplir 30 años o ya los has cumplido y te preocupa pasar por la crisis de los 30? En realidad, aunque tenga esta definición no significa que al llegar a los 30 años tengamos si o si que vivir una crisis.
En primer lugar, tenemos que entender a qué nos referimos cuando usamos el término crisis, la definición que podemos encontrar en la real academia de la lengua es: "cambio profundo y de consecuencias importantes en un proceso o una situación, o en la manera en que estos son apreciados".
Esto quiere decir que una crisis es principalmente un cambio. Hay personas que gestionan o aceptan mejor los cambios que otras, según las capacidades innatas o adquiridas sabremos gestionar mejor o peor los cambios a los que nos tengamos que enfrentar a lo largo de la vida.
Actualmente, las generaciones que nos encontramos cerca de los 30 años, sea que ya los hemos cumplido o que estamos cerca de ellos, vivimos una situación de incertidumbre constante, tanto económica, social, espiritual y de valores. Esto nos lleva a estar constantemente replanteándonos el estilo de vida, las metas u objetivos que queremos alcanzar.
A todo esto, tenemos que sumar la presión con la que hemos crecido, en general, desde pequeños se nos “dio” todo lo que nuestros padres se habían visto privados, educación, estabilidad económica, falsa seguridad de un camino a seguir “correcto”. Nos hemos visto empujados a tener que “ser” lo que ellos no pudieron, sobre capacitándonos con títulos y estudios, que en muchas ocasiones no sirven ya que no se cuenta con experiencia, tanto profesional como resolutiva ante la realidad laboral.
Nos centramos en capacitarnos, porque nos dijeron que ese era el camino para conseguir empleo estable, con un empleo estable tendríamos la economía suficiente para poder hacer una vida independiente y que de esta manera alcanzaríamos la felicidad. Pero esto no fue así, pasamos años estudiando, licenciaturas, máster y/o doctorado, con suerte acabamos la formación casi al cumplir los 30 años, con esperanza entramos en el mundo laboral, cada vez más cruel y despiadado con las capacidades emocionales humanas, nos convertimos en simples piezas de empresas sin alma que usan la vitalidad que podemos aportar con la juventud que tenemos. Matan nuestra capacidad de sentir y nos sumergen en ciclos de estrés y ansiedad constantes. Además de que la parte económica en pocos casos compensa con el esfuerzo, los años y el gasto que hemos hecho para nuestra formación.
Síntomas de la crisis de los 30 años
La edad es simplemente un recordatorio, cuando cumplimos los 30 años al pasar de cifra nos hacemos más conscientes de la realidad del tiempo, nos permitimos parar un segundo hacer balance de los últimos diez años, cómo esperábamos que fuese nuestra vida y cómo es. Si tu recorrido ha sido agradable en estos últimos diez años, si ha compensado la realidad que vives en este momento, si eres feliz con tu vida, posiblemente no sientas ningún conflicto o crisis. Por el contrario, pueden ser señal de crisis los siguientes síntomas y señales:
- No te sientes satisfecho/a
- Sientes que te falta algo
- Sientes un vacío en tu interior
- Sientes ansiedad, ganas de escapar o incluso un estado depresivo
- No sientes una estabilidad emocional ni una felicidad propia
Creemos que la felicidad tiene un camino marcado, pero la realidad es que cada persona construye su propia felicidad, según sus necesidades, inquietudes o ambiciones.
Si estás cerca de los 30 años y sientes inquietudes, inestabilidad, vació o incongruencia en tu vida, no te preocupes, como la palabra crisis define, es momento de un cambio, Los cambios siempre asustan porque implica soltar lo conocido por algo que aún es desconocido. Pero recuerda que una crisis significa la oportunidad de construir algo nuevo y más afín a quien eres, recuerda que no existe crisis si vives según quien eres. En el siguiente artículo encontrarás más información sobre cómo vencer el miedo a lo nuevo.
Comenzar un camino de conocimiento interior y personal te ayudará a aceptar este cambio y te dará herramientas para construir una nueva trayectoria que te permita crecer según tus necesidades individuales. Los profesionales de la salud emocional como psicólogos y terapeutas son expertos en este tipo de situaciones, la terapia acompaña en los cambios y aporta herramientas personales. No tengas miedo o vergüenza de usar cualquier servicio profesional que te pueda aportar claridad y apoyo en tu propio proceso de cambio.
Crisis de los 30 en mujeres y hombres casados
Cuando atravesamos esta crisis y nuestra situación es dentro de un matrimonio, puede ser este uno de los principales focos que usemos como “excusa”, es decir, si estoy casado o en pareja, puede ser que me aferre a la idea de que he dejado de vivir o me he “perdido” experiencias por estar comprometido con alguien.
Esta idea es errónea en cierto sentido, el estar compartiendo tu vida con otra persona no implica dejar de satisfacer tus necesidades, sentirte realizado y satisfecho con tu vida. Puede ser que no te sientas “libre” y necesites culpabilizar a alguien, pero es importante que si sientes que estás atravesando una crisis no busques ningún culpable externo, responsabilizarnos de nuestras necesidades internas es esencial para poder resolver favorablemente el cambio que estamos viviendo.
Crisis de los 30 en mujeres y hombres solteros
Del mismo modo puede pasar al contrario, las personas solteras pueden focalizar su falta o necesidad en el hecho de no tener con quien compartir su vida, proyectando el vacío que sienten con la idea de la pareja. Si alguna vez has pensado o comentado “si tuviera pareja me sentiría mejor o seria más feliz”, estás proyectando tu vacío hacia fuera, esto es una actitud muy común en las personas, nos cuesta responsabilizarnos de los sentimientos que nos dañan, pero es necesario adquirir esta responsabilidad para crecer emocionalmente y vivir en sintonía con quien somos.
Sea cual sea tu situación, recuerda que no es culpa de nadie, ni siquiera tuya. Las crisis son necesarias para crecer y permitirnos conocernos, dejando atrás los comportamientos, creencias y actitudes que ya no nos aportan nada, para dejar espacio a nuevas herramientas.
Cómo superar la crisis de los 30: 5 pasos
Para poder superar una crisis, sea a la edad que sea, es fundamental tomar consciencia de varias aspectos de nuestra vida:
1. Hacerse preguntas
En primer lugar tomarte un tiempo para pensar si realmente estás atravesando una crisis, puedes anotar en una libreta las siguientes preguntas:
- ¿Me siento satisfecho?
- ¿Este tipo de vida es lo que quiero?
- ¿Qué no me gusta de mi vida en este momento en concreto?
Te recomiendo que al responder no te centres en lo que te falta o te gustaría, más bien con el aquí y ahora.
2. Reflexionar
En segundo lugar, en respuesta a las preguntas anteriores, reflexionar sobre:
- ¿Qué puedo cambiar?
- ¿Qué quiero cambiar?
- ¿Qué quiero sanar o limpiar?
Plantéate estas preguntas en diversos ámbitos de tu vida, profesional, familiar, emocional, etc. Si tus respuestas son apáticas o con la visión de que no tienes el “poder” de cambiar nada, posiblemente necesites ayuda de un profesional para recuperar la confianza en ti y hacer un proceso de empoderamiento ante tu propia vida.
3. Establecer metas
Después de haberte tomado un tiempo para pensar y responder las preguntas anteriores, haz dos listados
- Metas y objetivos a construir en tu vida. Es bueno que conectes con objetivos profundos que nutran partes más internas de ti. Marca tiempos realistas para poder cumplir las metas u objetivos que te propongas, no pretendas resolverlo todo de forma rápida y eficiente, los cambios internos requieren su tiempo y delicadeza.
- Cosas a sacar de tu vida. Ya sean relaciones, actitudes, etc. que no quieres que continúen en tu vida.
4. Trabajar tu confianza en ti
Confiar en quien somos es básico para poder crecer hacia la dirección más sana para uno mismo, recuerda que tú tienes la sabiduría necesaria para crecer hacia donde necesitas y te sientas estable. Aprender a confiar en ti te ayudará en el proceso, intenta no creer todo lo que piensas y escuchar más cómo te sientes. En el siguiente artículo explicamos cómo tener confianza en uno mismo.
5. Explica tu proceso y pide apoyo
Este proceso es muy sano compartirlo con tu entorno, amistades, familia o personas que sean importantes o referentes en tu vida. Pedir apoyo no significa pedir consejo, la mayoría de los consejos que recibimos tienen implicaciones y miedos de las personas que los dan. Cuando atravesamos cambios internos suelen despertar el miedo de las personas que nos rodean, simplemente es el miedo a lo desconocido. Se fiel a lo que sientes y encamínate hacia ti mismo aprendiendo a compartir desde quien eres.
Aquí puedes ver más información sobre cómo superar una crisis existencial. Recuerda que transitar una crisis es mucho más sencillo con un apoyo profesional, acude a un psicólogo si necesitas ayuda u orientación.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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- Fromm, E. (2004). El miedo a la libertad. Barcelona: Paidós.
- Fernández, O. (1999). Crisis Vital. Buenos Aires: Ediciones Nueva Visión.
- De Rivera, L. (2012). Crisis emocionales. Estrés, trauma y resiliencia. Madrid: Instituto de psicoterapia de Madrid.