¿Un sociópata puede amar?

En primer lugar, es importante definir la personalidad del individuo sociópata. Para ello, disponemos de las siguientes señales que pueden encender la alarma:

• Encantador: a primera vista, una persona sociópata tiene rasgos encantadores, suelen ser bastante correctos en un primer instante, hablan mucho y se sienten seguros de sus actos y de sus ideas. Es por ello que no resulta extraño llegar a sentir cierta atracción hacia ellos.
• Astuto: esta característica no es muy visible en primera instancia dado que la utilizan como herramienta para establecer vínculos de interés. La astucia del sociópata se suele reflejar en la inteligencia que intenta demostrar que posee.
• Mentiroso: las mentiras suelen estar a la orden del día en una persona sociópata, las utilizan para esconder aquello que los demás no quieren que veamos o para inventase un pasado con el cual nos sintamos más atraídos hacia ellos.
• Manipulador: estos individuos también utilizan las mentiras con el fin de manipular a los demás y de conseguir todo lo que quieran de nosotros, suelen utilizar su astucia para comprender las flaquezas de las personas y, de ese modo, controlarnos.
• Narcicista: todo lo que hace y piensa en sociópata gira en torno a sí mismo. Su carácter es egocéntrico, rozando el trastorno de la personalidad narcisista. Sus aires de grandeza son más evidentes a medida que adquieren más confianza con nosotros y nos hablan más sinceramente sobre si mismos y sobre cómo se ven comparados con el resto de personas.
• Indiferente: un sociópata puede parecer indiferente ante situaciones que nos suelen crear malestar o congoja. Dicha indiferencia es debida a que les cuesta comprender realmente el sufrimiento ajeno y no sienten empatía hacia los demás.

No es de extrañar que nos sintamos atraídos e incluso lleguemos a estar enamorados de una persona sociópata. Como hemos mencionado anteriormente, son muy abiertos y carismáticos, si quieren algo de nosotros utilizarán esas armas para conseguir lo que quieren. Suelen aprovecharse de quienes les brindan más atención y parecen ser personas altamente sensibles.

Para saber si un (o una) sociópata puede amar, es primordial entender que sus rasgos de personalidad comprenden un trastorno psicológico y que, como tal, puede ser entendido a muchos niveles. Para entendernos mejor: hay personas con pocos rasgos sociópatas y otros individuos con síntomas mucho más marcados y limitantes. Por eso, entendemos que la dificultad en amar reside en el nivel de sociopatía que tenga la persona. Este trastorno psicológico se denomina trastorno de la personalidad antisocial, esta enfermedad mental engloba otras conductas que no hemos mencionado y que pueden aparecer en el individuo sociópata o en psicópatas.

Si bien es cierto que ser la pareja de un sociópata puede comportar grandes dificultades, no es una tarea imposible. Un sociópata puede amar, de un modo distinto al nuestro, pero puede desarrollar fuertes sentimientos hacia otra persona. Un primer paso para establecer un vínculo sentimental será aprender a distinguir entre si lo que siente es real o nos está intentando manipular.

Una vez hayamos decidido establecer una relación con un o una sociópata, habrá que seguir unos pasos para evitar que este nos haga daño a largo plazo:

1. En primer lugar, tendremos que confirmar si esa persona realmente es sociópata, puede ser que simplemente tenga ciertas características pero que no cumpla con los criterios diagnósticos.
2. Una vez confirmada su personalidad, tendremos que ir con cuidado de no caer en sus pequeñas manipulaciones. A pesar de que sientan profundos sentimientos hacia nosotros, eso no les impide seguir teniendo tendencias a mentir y manipular. Sin embargo, si establecemos los límites inicialmente, podemos conseguir mantener una relación relativamente sana.
3. Saber cómo tratar a un sociópata será primordial si decidimos avanzar en la relación. Mantener sus rasgos a ralla y proporcionarle un entorno donde pueda expresarse y comunicarse sinceramente son buenas estrategias para facilitar el vínculo con esa persona.
4. Si la relación funciona bien y decidimos vivir con un sociópata, no deberemos bajar la guarda por si aparecen épocas donde sus rasgos se acentúan. En momentos de crisis, es aconsejable que acuda a un psicólogo para gestionar sus actos del mejor modo posible.
5. Es aconsejable poner como prioridad la propia estabilidad mental antes que la relación. Ser la pareja de un sociópata puede comportar un desgaste psicológico muy importante y es primordial tener una buena salud mental para evitar caer en una depresión u otra enfermedad.

Es cierto que los sociópatas se enamoran, pero ¿qué ocurre cuando un sociópata deja a su pareja?

Puede ser que el individuo sociópata deje a la pareja cuando se cansa de ella. Eso suele ocurrir cuando los sentimientos de base no eran del todo reales y la otra persona ya no tenga nada más de lo que se pueda aprovechar. También es posible que la relación termine por dificultades dentro de las dinámicas de pareja. Una personalidad sociópata desgasta y complica mucho la convivencia si no se trata correctamente. Por ello, no es extraño que queramos alejarnos de la toxicidad para preservar nuestra integridad psicológica.

En ambos casos, la ruptura no suele ser sencilla. El individuo sociópata tiene tendencia a la manipulación emocional y, si no quiere dejarnos ir, hará todo lo que esté en sus manos para que no rompamos con él o ella. Por el contrario, si ha sido él mismo quien nos ha dejado, puede seguir intentando herir nuestros sentimientos por pura diversión o entretenimiento.

Cuando la relación con un sociópata se termina, es importante alejarnos de esa persona y mantener una distancia prudencial para evitar que nos inflija daño emocional.

Podemos llegar a confundir a un sociópata con un psicópata. No obstante, aunque dentro de la psicología clínica ambos se definan en el trastorno antisocial de la personalidad, los sociópatas suelen ser más impulsivos y tienen conductas más erráticas.

Por otro lado, un psicópata no experimenta nada de culpa (ni siquiera diferencia una conducta buena de un acto peligroso para los demás), mientras que un sociópata, a pesar de mostrar ciertas dificultades, es capaz de distinguir entre lo que es ético y lo que no.

Finalmente, consideramos importante aconsejar un correcto diagnóstico de la persona etiquetada como sociópata. Acudir a un especialista en estos casos es importante y puede ayudar al individuo a identificar sus conductas tóxicas y negativas para poder eliminarlas.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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