Cómo dejar la mente en blanco para meditar
La meditación produce numerosos beneficios positivos, y uno de los más importantes es el control de la mente. Sin embargo, si nos marcamos el ideal de dejar la mente en blanco para meditar podemos frustrarnos antes de haber observado resultados visibles. ¿Por qué motivo? Porque nuestra mente está tan acostumbrada al plano del pensamiento, el recuerdo y la anticipación del futuro, que no podemos pretender dejar la mente en blanco casi como por arte de magia.
Sin embargo, la meditación nos da la clave para relacionarnos con estos pensamientos. Observarlos pero sin identificarnos con ellos. Es decir, no enganchar con esa idea que acaba de pasar por la mente y continuar un diálogo interior a partir de ello. En este post de Psicología-Online, te damos ideas de ayuda para lograr el objetivo de dejar la mente en blanco para meditar.
Cómo relajar la mente para meditar
La meditación, dejar la mente en blanco, se convierte entonces en un estado de ánimo de silenciamiento mental en donde todo aquello que pasa por tu mente durante esos instantes de meditación, queda en un segundo plano.
Actualmente, existen muchos centros que imparten cursos especializados de meditación guiados por un instructor especializado. Es recomendable que si estás interesado en aprender a meditar, acudas a un taller especializado, ya que allí vas a aprender dinámicas que puedes poner en práctica después en tu casa. Además, la meditación en grupo aporta la motivación añadida del crecimiento personal compartido en el contexto común. Es decir, en el contexto del grupo se crea un sentimiento unidad que es clave para el bienestar emocional.
Existen algunas tareas que puedes llevar a cabo para facilitar ese proceso de concentrarse y dejar la mente en blanco al meditar. Por ejemplo, si tienes algo pendiente de hacer, no lo pospongas para después de la meditación, hazlo antes. De este modo, te concentras de verdad en el acto de meditar sin ese peso de aquello que tienes pendiente de llevar a cabo.
Además, la moda no es un aspecto secundario en este plano, elige ropa que te guste y que sea cómoda, ropa que sientas como una segunda piel. Además, elige un lugar para meditar que te inspire silencio, tranquilidad y relajación. Un lugar en el que puedas adoptar una postura cómoda.
Ten presente que, por medio del poder de la práctica de la experiencia de la meditación, vas a desarrollar nuevas habilidades. Si antes de empezar a meditar, estás intranquilo por cualquier motivo, por ejemplo, tienes el peso de una preocupación que te angustia, entonces, anota por escrito esos pensamientos y siente cómo al poner sobre el papel ese peso interior, te liberas de esa carga.
¿Meditar con los ojos abiertos o cerrados?
El sentido de la vista es un canal de información visual puesto que tu cerebro asimila mucha información del entorno por medio de este sentido. Los ojos tienen especial significado en la meditación. Habrá momentos en los que te resulte más sencillo meditar con los ojos cerrados para distraerte del entorno y profundizar en tu mundo interior. Sin embargo, en otros instantes, es aconsejable tener los ojos abiertos. Por ejemplo, si tienes sueño y estás cansado, cerrar los ojos al meditar puede llevarte a un estado de somnolencia poco recomendable.
En otros casos, puedes encontrar el equilibrio de meditar con los ojos entreabiertos. La meditación no responde a normas universales en todo momento, sino que es conveniente que tú adaptes los recursos disponibles a aquello que te ayuda más en cada momento para dejar tu mente en blanco.
No todos los días son iguales. Esto significa que si meditas de forma habitual, vas a experimentar sensaciones muy positivas y habrá otros momentos en los que tengas la sensación de no haber alcanzado el estado de relajación deseado. Esto es algo totalmente natural. Por esta razón, si sientes que te bloqueas, no te juzgues a ti mismo.
Simplemente, acepta todo lo que te ocurre en ese momento. Aprende a fluir con el ahora, esto es algo muy importante en el acto de meditar. Y en este aprender a fluir, también desarrollas tu capacidad para dejar tu mente en blanco sintiendo el control de la respiración como el cordón umbilical que te une a la vida.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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