Cómo terminar lo que empiezo
Algunas formas de terminar lo que se empieza incluyen establecer metas realistas, realizar un análisis introspectivo, crear algún plan de acción, mantener la motivación y la disciplina, pedir ayuda o buscar recursos adicionales en el caso de ser necesario. A día de hoy, terminar lo que empiezas no siempre resulta una tarea fácil para muchas personas. A excepción de las tareas imprescindibles de la crianza, el hogar y el trabajo, existe una serie de tareas "secundarias" que, en muchas ocasiones, quedan por acabar una vez empezadas.
Si quieres saber cómo terminar lo que empiezas en el siguiente artículo de Psicología-Online encontrarás algunas claves para lograrlo.
Por qué no puedo terminar lo que empiezo
La explicación de este hecho se reduce a dos causas fundamentales. En primer lugar, la sociedad actual nos envuelve en un ritmo de vida desenfrenado en el que apenas nos queda tiempo para dedicar fuerzas y ganas para realizar ciertas tareas que, aunque tal vez sean más secundarias, son importantes en nuestras vidas.
Por otro lado, también podemos encontrar la respuesta a esta pregunta en el interior del ser humano. En este sentido, en función de las experiencias de la infancia existen ciertos mecanismos inconscientes que obstaculizan la realización de este tipo de tareas secundarias.
Por ejemplo, tras pasar por una depresión puedes haber tomado consciencia de que hacer ejercicio regularmente te aportará una mayor fuerza física, psicológica y espiritual. Sin embargo, al poco tiempo de iniciar un determinado ejercicio dejas de practicarlo porque te resulta demasiado complicado. En este caso, el ego de la persona vive acomodado en el estado depresivo y pretende cronificarlo, interviniendo como una fuerza contraria que obstaculiza en gran medida la intención de seguir con la práctica deportiva.
Realizar un análisis introspectivo
En primer lugar, antes de ponernos a acabar lo que he empezado, es importante que indaguemos introspectivamente sobre cuál es el motivo que dificulta que, en esta ocasión o de manera general, acabe esta tarea empezada. Este suceso, también conocido como procrastinación, puede deberse a causas muy variadas y dependerán de cada caso y persona en concreto.
Por ejemplo, puede que no podamos finalizar la tarea por falta de tiempo físico real. No obstante, es bien cierto que "querer es poder" y la motivación por hacer algo puede ser mucho más fuerte que cualquier obstáculo que aparezca por el camino, incluso la falta de tiempo.
Por otro lado, ciertas peculiaridades de nuestra personalidad también pueden ir en contra de la finalización de determinada tarea. En estos casos, el proceso de introspección y la toma de conciencia de todo aquello que nos obstaculiza la finalización de las tareas nos ayudará en gran medida a prevenirlas y evitarlas adecuadamente. Aquí te explicamos Cómo hacer un ejercicio de introspección.
Buscar medios para prevenir y vencer los obstáculos
Una vez localizado todo aquello que nos dificulta la ejecución de la tarea procuraremos dotarnos de los medios necesarios que nos ayuden a prevenir dichos obstáculos y que, por otra parte, nos ayuden a vencerlos en caso de que se presenten.
Por ejemplo, la pereza puede dificultar terminar algo empezado. Sabiendo esto, podemos hacer todo lo posible para evitar que se manifieste y, en el caso de que lo haga, invertiremos un esfuerzo extra para anular el efecto negativo de la pereza. En el siguiente artículo encontrarás información sobre Cómo vencer la pereza.
Priorizar el compromiso
Para finalizar aquello que hemos empezado será fundamental priorizar el compromiso sobre cualquier otra cosa. Comprometernos internamente con finalizar la tarea nos dotará de una actitud activa que nos impulsará a su ejecución.
El compromiso nos fortalece y nos hace madurar al responsabilizarnos de nuestros actos. La satisfacción interior que sentimos al finalizar aquello iniciado es resultado de comprometernos seriamente con las decisiones que hemos tomado.
Retomar la importancia del esfuerzo
El esfuerzo es un valor vital que en la sociedad actual ha perdido parte de su importancia. No obstante, retomar su verdadero significado y la determinación que este tiene sobre el buen o mal acontecer de gran parte de nuestras vidas nos ayudará mucho a conseguir finalizar la tarea programada.
De hecho, el esfuerzo forma parte de la vida de manera intrínseca y es imprescindible para llevar adelante hasta el más insignificante acto de nuestro día a día. Comer, caminar, estudiar, trabajar... todas estas acciones requieren de esfuerzos por nuestra parte para sacarlos adelante de manera exitosa. Si necesitas ayuda con ello, en el siguiente artículo te contamos Cómo alcanzar tus metas personales.
Planificar una ruta de tareas
Una vez establecido lo importante (los obstáculos, los medios para combatirlos, el compromiso y el esfuerzo) procederemos a planificar una ruta de tareas con el fin de especificar la forma concreta para abordar la realización de la tarea hasta el final.
En otras palabras, concretar las tareas ayuda mucho a ir avanzando paso a paso en la ejecución de las mismas.
Cumplir los objetivos propuestos
Como reto final, cumplir los objetivos propuestos siguiendo una planificación programada previamente se convertirá en el último paso de este proceso de finalización de las tareas empezadas.
Además de disponer de las estrategias necesarias para abordar los obstáculos sociales o personales que puedan surgir en el camino, para no abandonar a mitad del camino deberemos prever posibles detenciones, retrocesos y reprogramaciones en el camino. La prevención de este común obstáculo nos permitirá adoptar una actitud activa y constructiva en la consecución de la tarea e impedirá fuertemente que abandonemos la ejecución a mitad camino.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo terminar lo que empiezo, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Crecimiento personal y autoayuda.