Diferencias entre ira y rabia
Los seres humanos podemos responder de formas distintas ante las situaciones que se nos presentan en la vida diaria. Algunas de las respuestas emocionales más agresivas suelen ser la rabia y la ira. Estas emociones tienen varios puntos en común y pueden llegar, sin embargo, no son lo mismo, ya que existen claras diferencias relacionadas con sus manifestaciones, durabilidad y naturaleza.
Asimismo, la ira es una emoción natural que casi todos desarrollamos para poner límites a ciertos abusos o a situaciones incómodas, e incluso puede llegar a ser una reacción adaptativa. No obstante, es importante saber gestionarla correctamente para que no se convierta en una rabia patológica y dañina. En este artículo de Psicología-Online te hablaremos sobre las diferencias entre ira y rabia para que las identifiques y aprendas a diferenciarlas.
Qué es la ira
La ira es una reacción de indignación ante algo o alguien causada por una situación que desencadena el enojo. Esta reacción, también conocida como enfado, se trata de una emoción que se genera cuando sentimos que nuestros intereses y necesidades se ven amenazados por acciones exteriores.
Asimismo, la ira es una reacción ante una inconformidad personal o emocional. Cada individuo tiene su propio esquema de valores que puede o no desatar la ira ante una circunstancia específica, ya que su entorno es el que moldea los mecanismos de adaptación personales. En este sentido, la ira conduce a determinadas actuaciones para enfrentar el desencanto, lo que puede derivar en un ambiente de hostilidad.
Cómo se manifiesta la ira
La ira es una respuesta motora que activa el sistema vascular, lo que provoca que se aceleren la reacción y las respuestas físicas. Por lo tanto, en este proceso se produce liberación de adrenalina y un aumento de la presión arterial. No obstante, esta manifestación es de intensidad variable y suele desaparecer con relativa rapidez, dependiendo de cada persona.
Qué es la rabia
La rabia es un profundo sentimiento de enfado que se caracteriza por ser incontrolable y que puede terminar en actos violentos. Se trata de una reacción peligrosa en donde las personas buscan calmar su frustración con acciones vengativas en contra del motivo que desató su rabia.
De igual modo, este sentimiento es de carácter permanente y duradero, ya que suele alojarse en el interior de las personas, por lo que impiden su tranquilidad. La rabia tiende a disparar un estado de ansiedad, el cual puede derivar ataques de pánico o distintas fobias sociales.
Cómo se manifiesta la rabia
¿Quieres saber cómo se manifiesta la emoción de rabia? Los síntomas más frecuentes de la rabia incluyen rigidez en los rasgos faciales, se acelera el ritmo cardiaco, se tensan los músculos y hasta surge el deseo de la venganza. Además, el sistema nervioso central se ve sobreestimulado y se prepara para un desenlace ante el evento amenazante.
Si quieres saber cómo controlar esta emoción puedes consultar Cómo gestionar la rabia.
Cuáles son las diferencias entre ira y rabia
La rabia y la ira son respuestas innatas que se han generado como consecuencia de que la amígdala haya anulado una reacción racional ante las amenazas y activado la alerta para actuar, en muchas ocasiones sin medir las consecuencias.
Seguidamente, te explicamos las principales diferencias entre ira y rabia.
- El tiempo de duración: la ira tiende a ser más pasajera que el odio. De hecho, la ira se trata de un momento de molestia que suele desaparecer rápido. Mientras que la rabia puede persistir, incluso durante años.
- El nivel de peligro: la ira no representa una amenaza directa hacia las personas, puesto es una emoción que desaparece al acabar con el estímulo. Por su parte, la rabia es sumamente peligrosa, puesto que muchas veces lleva a la venganza y a causarles daño a otras personas.
- El control: la ira requiere de un poco de control emocional para salir de ese estado. Sin embargo, para manejar la rabia hace falta aplicar estrategias emocionales más asertivas y, en ocasiones, es posible que la persona necesite apoyo profesional para superarla.
- El desencadenante: la ira puede ocurrir por alguna situación tanto externa como interna. Por el contrario, la rabia es producto de un profundo resentimiento interior que es difícil de erradicar.
- La expresión: es usual que la ira no pase de una simple incomodidad momentánea. Por otra parte, la rabia brota del interior de la persona y cuesta mucho reprimir sus manifestaciones, por lo que tiende a perdurar en el tiempo.
- Facilidad de ocultarla: la ira puede ocultarse con facilidad, puesto que solo basta con desviar la atención del estímulo para centrarse en otra cosa. En cambio, la rabia es un sentimiento más profundo que genera reacciones casi incontrolables que pueden terminar en tragedias.
- Manifestaciones: la ira suele estar acompañada de cierta tensión y agitación, la cual desaparece gradualmente. Mientras que la rabia estimula de manera directa el sistema nervioso central y el cuerpo se prepara ante la posible amenaza.
- La naturaleza: la ira surge de molestias e incomodidades cuando creemos que estamos bajo una amenaza o que podemos perder algo que nos interesa, por lo tanto, es una respuesta innata de los seres humanos. La rabia se manifiesta por la acumulación de emociones negativas que no se saben manejar correctamente y que causan ataques de pánico y ansiedad.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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- American Psychological Association. (2020). Estrategias para controlar su enojo. https://www.apa.org/topics/anger/estrategias#:~:text=Dicho%20en%20pocas%20palabras%2C%20significa,muy%20exageradas%20y%20demasiado%20dram%C3%A1ticas.
- MayocClinic (2022). Qué es la ira. https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/adult-health/in-depth/anger-management/art-20048149