Los errores más comunes del contacto cero
Las rupturas de pareja son dolorosas y complejas porque implican la pérdida de una relación importante y un sinfín de emociones complejas y hasta incluso contradictorias. Cuando un corazón está roto la persona atraviesa una tormenta emocional en la que se experimentan simultáneamente sensaciones como shock, confusión, tristeza, miedo, ira, angustia, ansiedad y devastación. El contacto cero es una forma efectiva de gestionar estas emociones y procesar la ruptura. Al no comunicarse con la ex pareja se da espacio y tiempo a ambas partes para procesar lo ocurrido y sanar el dolor emocional tras la separación. Este período sin contacto es una excelente oportunidad para mejorar, reflexionar sobre el pasado y ser más consciente acerca de los motivos para romper la relación. Sin embargo, en algunos momentos puede parecer imposible seguir adelante sin acercarte a tu ex.
En este artículo de Psicología-Online, te explicamos los errores más comunes del contacto cero.
- No aceptar la ruptura
- Idealizar el pasado
- Analizar en exceso la ruptura
- Romper el contacto cero
- Tratar de manipular, castigar y/o dar celos a tu ex
- No entender tu parte de responsabilidad
- Establecer límites difusos
- Búsqueda de validación externa
- No utilizar el contacto cero para progresar
- Qué pasa si los dos hacemos contacto cero
No aceptar la ruptura
Aceptar una ruptura de pareja puede ser muy difícil porque perder a alguien con quien se compartió una conexión íntima es muy doloroso. Sin embargo, no aceptarlo dificultará la recuperación, que es el objetivo final del contacto cero. No aceptar la ruptura implica que la persona está retenida en el pasado y dificulta el avance y la recuperación.
Diversos estudios en el campo de la psicología1,2 han mostrado que la ausencia de contacto con una ex pareja disminuye la frecuencia y la intensidad de los pensamientos negativos sobre la ruptura. Es decir, la tristeza y el apego que conservas hacia tu ex disminuyen linealmente con el tiempo. Por este motivo, uno de los aspectos fundamentales del contacto cero es reducir al máximo la presencia psicológica de la expareja en nuestros pensamientos y nuestra vida.
No aceptar la realidad de la ruptura aviva los pensamientos intrusivos e impide afrontar el dolor que supone la pérdida, lo cual es necesario para sanar. Por este motivo, es imprescindible estar dispuesto a dejar ir la relación, al menos en el momento posterior a la ruptura de la pareja. Mantener vivas las esperanzas y negando la realidad de la separación no es posible avanzar, solo retroceder.
Idealizar el pasado
Tras una ruptura de pareja, es común idealizar la relación y recordar solo los buenos momentos, olvidando o minimizando los problemas y desacuerdos. Esto es una tendencia humana natural, ya que tras la separación de una persona significativa se produce un gran sentimiento de pérdida y vacío emocional e idealizar la relación puede ayudar a llenar ese vacío temporalmente.
Sin embargo, al idealizar podemos caer en el error de olvidar e ignorar aquellos aspectos que precipitaron la ruptura, como las discusiones constantes, los sentimientos de soledad, las veces que nuestra pareja actuó con desdén, las subidas de tono y los calificativos peyorativos. No tener contacto con tu expareja permite ver la separación de una manera más realista y no como el fin del mundo.
Sin suda será más fácil superar la relación recordando todo aquello por lo que se rompió, que desde la creencia idealizada de haber perdido la relación “perfecta”.
Analizar en exceso la ruptura
Tener una comprensión clara de por qué terminó la relación es algo muy importante para nuestra capacidad de seguir adelante. Sin embargo, en algunas ocasiones cuando se nos ofrece una explicación simple y honesta, la rechazamos. El dolor emocional tras una ruptura amorosa es tan dramático que nuestra mente nos hace creer que la causa debe ser igual dramática. Este instinto puede ser tan poderoso que puede llevar incluso a las personas más razonables y comedidas a buscar explicaciones hiperbólicas y teorías de conspiración donde no existen.
Una de las cosas más difíciles de una ruptura es preguntarse si podría haber sido diferente o se podría haber evitado. Los "qué hubiera pasado si" nos mantienen angustiados y nos hacen sentir culpables. Por ejemplo, cuestionamos si tomamos la decisión correcta o si pudimos haber hecho más. Todos estos pensamientos nos mantienen atascados en el pasado y nos hacen caer en un ciclo de pensamientos negativos y rumiación.
La realidad es que no hay una explicación sobre la ruptura que te vaya a resultar completamente satisfactoria o que vaya a hacer desaparecer el dolor. La racionalidad o la lógica no pueden borrar el dolor emocional. Debes evitar ponerte en contacto con tu ex para pedir más explicaciones sobre vuestra separación y aceptar la realidad para seguir adelante.
Romper el contacto cero
La ruptura de pareja en cierto modo se puede comparar con una abstinencia a las drogas debido a la forma en que nuestro cerebro procesa y reacciona a la pérdida de una relación significativa. Cuando estamos en una relación romántica, nuestro cerebro libera sustancias químicas que nos hacen sentir bien y nos ayudan a crear un vínculo emocional con nuestra pareja. Sin embargo, cuando la relación termina, el efecto de estas sustancias desaparece y nuestro cerebro se enfrenta a un período de "abstinencia" de esa sensación de bienestar y felicidad.
Esta es la explicación de por qué muchas personas rompen el contacto cero. La mayoría de los adictos saben que son adictos y pueden reconocer señales de alarma sobre posibles recaídas que les ayudan a prevenirlas, pero las personas que están atravesando un desamor no son conscientes de cómo les perjudican los intentos de acercarse y comunicarse con su ex.
El contacto cero es como la abstinencia y romperlo supone un error porque dificulta la recuperación. En ambos casos, la idea es dejar de depender de una sustancia (en el caso de la adicción) o una pareja (en el caso de una ruptura amorosa) que ha causado daño o ha sido tóxico para la salud emocional y física de la persona. Al mantener el contacto cero con una ex pareja o al dejar las drogas, se está eligiendo cuidar de uno mismo y trabajar hacia un futuro más saludable.
Ejemplos de romper el contacto cero
Los impulsos por romper el contacto cero pueden resultar casi irresistibles por la necesidad de acercamiento con nuestro ex. Algunos ejemplos comunes de errores comunes al romper el contacto cero son los siguientes:
- Llamadas, mensajes de texto, correos electrónicos, cualquier tipo de comunicación.
- “Stalkear” sus redes sociales, mirar sus últimos posts, leer comentarios en sus publicaciones, etc.
- Visitar lugares donde tendrías un encuentro “accidental” con tu ex.
- Enviarle mensajes para felicitar las fiestas o cumpleaños. Por ejemplo, por el día de San Valentín, Pascua o Navidad.
- Mantener encuentros sexuales esporádicos o continuos.
- Preguntar a amigos comunes o familiares sobre tu ex.
Cada mensaje de texto que envías y cada segundo que pasas “stalkeando” a tu ex en las redes sociales estás alimentando tu adicción, profundizando tu dolor emocional y complicando tu recuperación.
Tratar de manipular, castigar y/o dar celos a tu ex
El contacto cero es una forma de poner límites saludables y de tomar el control de la propia vida y relaciones y una herramienta que sirve para protegerse a uno mismo, no para manipular, controlar o hacer daño a la otra persona. Por ello, el tratamiento del silencio, juegos de poder, chantaje emocional, etc. no funciona para tener una relación más sana contigo mismo y con los demás, incluyendo a tu ex.
Este tipo de manipulaciones son una forma de esquivar los problemas emocionales latentes y de perpetuar dinámicas tóxicas. De hecho, a menudo hacen más daño que bien, y cuando la pareja descubre estas tácticas puede abandonar la relación porque a nadie quiere sentir su libertad coaccionada.
Por lo tanto, es un error tratar de considerar el contacto cero como una técnica o un truco para manipular, controlar, vengarse o provocar celos. La mejor manera de describirlo es como un estilo de vida positivo, empoderador y autoafirmante, arraigado en el respeto, amor propio y la determinación de abandonar una relación que aunque duela, no funciona.
No entender tu parte de responsabilidad
Otro error muy común del contacto cero es lo que en psicología se conoce como el "efecto de justificación de la propia conducta". Este fenómeno consiste en que las personas tienden a justificar sus propios comportamientos, mientras que atribuyen la responsabilidad de las adversidades a los demás. Es una forma de entorpecer el contacto cero puesto que se mantienen vivas y encendidas emociones intensas como la rabia y se genera un malestar continuado. Esto se convierte en una dinámica perjudicial que impide seguir adelante y no entender tu parte de responsabilidad en la separación.
Cuando culpas a tu ex de todo el peso de la ruptura, te sitúas en la posición de víctima, como si estuvieras indefenso y no tuvieras ningún tipo de responsabilidad en la ruptura. Es posible que tu pareja cometiese errores, pero normalmente las cosas no son siempre en blanco y negro.
Demonizar a tu ex puede aliviarte a corto plazo, pero a largo plazo solo generará resentimiento. Además, puede impedirte ver tu parte de responsabilidad, por lo que no tendrás acceso al crecimiento personal necesario para aprender y no volver a repetir la situación en el futuro. Después de esto, es útil preguntarse "¿En qué tres aspectos puedo mejorar para ser mejor pareja en el futuro, en caso de una reconciliación o con una futura pareja? Sin responsabilidad, no hay crecimiento, aprendizaje o evolución.
Establecer límites difusos
La relación entre los límites y el contacto cero es estrecha, ya que ambos se enfocan en proteger el bienestar emocional y físico de una persona. Los límites son líneas rojas que definen nuestra relación con los demás y permiten establecen lo que podemos tolerar y lo que no para sentirnos respetados y seguros. En este sentido, el contacto cero es una forma específica de poner en práctica estos límites y alejarse temporalmente de una persona tras una separación para enfocarse en uno mismo y en superar el dolor emocional.
De este modo, al establecer límites claros y ponerlos en práctica mediante el contacto cero, uno puede proteger su salud emocional y física. También es una forma de asegurarse que aquello que nos hizo daño no volverá a repetirse. Por ejemplo, si alguien establece el límite de no tolerar faltas de respeto en una relación, el contacto cero puede ser una forma efectiva de poner ese límite en práctica. Al alejarse temporalmente de la persona o situación, se impide que esta situación se siga produciendo.
Por este motivo, establecer límites poco definidos es un error porque dificulta poner en práctica el período de contacto cero, puede generar confusión en la relación y hará más difícil avanzar y superar la ruptura.
Búsqueda de validación externa
Buscar validación externa esencialmente significa buscar la confirmación de algo que no puedes proporcionarte a ti mismo. En el caso del contacto cero, buscar la validación de tu ex puede resultar contraproducente si necesitas comprobar constantemente si siente algo por ti.
No es posible mantener el contacto cero, cuidarte, comenzar a sanar y, en última instancia, recuperar a tu ex o comenzar una relación con una persona nueva si todavía necesitas su aprobación o confirmar que sigues siendo importante en su vida.
Por otra parte, incluso si obtienes alguna validación externa, es probable que descubras que no es lo que esperabas sentir. Esto se debe a que la validación que realmente necesitas tiene que provenir de ti mismo/a, es decir, una validación interna y no externa.
No utilizar el contacto cero para progresar
Cuando una relación termina, es posible que queramos pasar a otra cosa lo más rápido posible para evitar enfrentarnos al dolor, sin darnos tiempo para procesar realmente lo que sucedió y cómo nos sentimos al respecto. Es natural sentirse incómodo al estar solo tras la habituación a una pareja y queremos una solución fácil, pero si sigues saltando de una persona a otra, solo repetirás los mismos errores.
Uno de los errores más importantes del contacto cero es dejar pasar el tiempo o evadirse sin realizar un progreso a nivel más personal. Aunque haya pasado tiempo, si no progresas durante este periodo no habrá un cambio real ni avances significativos. De esta forma, es posible caer en los antiguos patrones dañinos, como volver a contactar a la persona cuando todavía no es el momento o volver a relacionarse de manera tóxica.
Progresar durante el contacto cero ayuda a evitar estos patrones y a enfocarte en ti mismo y en tomarte el tiempo para adquirir, cultivar y practicar habilidades, actividades que te llenen de significado, propósito e ilusiones renovadas. A su vez, también fomentará una versión más completa y auténtica de ti mismo cuando te reencuentres con tu ex pareja o vuelvas a enamorarte de alguien nuevo y la dinámica de la relación será diferente.
En resumen, el contacto cero es una oportunidad para reflexionar sobre uno mismo y sobre las relaciones pasadas, para aprender de los errores y crecer como persona. Por ejemplo, te facilita reflexionar sobre lo que es esencial y las cosas importantes en tu vida, así como tomar mejores decisiones sobre tus valores, creencias y aquello que te aporta significado y sentirte realizado.
Qué pasa si los dos hacemos contacto cero
Las rupturas sentimentales son complicadas y muy complejas. Por ello, el contacto cero suele ser una buena forma de gestionar la emocionalidad intensa y el dolor inmediato tras la ruptura. Si ambas personas implicadas en la separación deciden hacer contacto cero, puede tener varias consecuencias. Algunas de ellas podrían ser:
- Posibilitar el espacio y tiempo necesarios para procesar la ruptura y sanar las heridas emocionales.
- Permitir a ambas personas centrarse en su propio crecimiento, metas y desarrollo personal.
- Puede ayudar a evitar confrontaciones innecesarias y discusiones que podrían dañar aún más la relación de pareja en un momento crítico.
Sin embargo, el contacto cero también puede conllevar algunos inconvenientes. Por ejemplo, un contacto cero indefinido puede significar que ya no hay vuelta atrás y que la ruptura es definitiva. Si durante este período de reflexión una o las dos personas han llegado a la conclusión de que quieren apostar por la relación y reconstruirla, es conveniente e incluso necesario volver a contactar con tu ex para comprobar si es posible restaurar la relación de pareja.
Cómo retomar la relación después del contacto cero
Es normal tener algunos miedos y sentirse vulnerable al establecer contacto de nuevo con tu ex tras un tiempo sin comunicarse. En este contexto, es importante que te preguntes si tienes la intención de recuperar a tu ex, pero sin asumir el riesgo de comunicarse con ellos primero. ¿Puedes seguir adelante sin intentar esta oportunidad? ¿Podrás seguir adelante sin volver a tener una conversación con tu ex?
Al final, no importa tanto quien rompa el hielo y tome la iniciativa de volver a contactar con el otro, sino el aprendizaje durante este período y la posibilidad de reconstruir la relación. En caso de optar por un contacto cero indefinido, lo mejor es tomar esta decisión desde la calma y la tranquilidad, estando en paz ante la idea de seguir adelante sin tu ex. En este artículo encontrarás más información sobre Apliqué el contacto cero y no me busca: ¿qué hago?
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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