Paruresis o síndrome de la vejiga tímida: qué es, síntomas, causas y tratamiento

La paruresis o síndrome de la vejiga tímida es una problemática de la salud mental caracterizada por la imposibilidad o dificultad de orinar ante la presencia de otras personas o en lugares públicos. En líneas generales, esta afección clínica suele manifestarse en espacios compartidos, por ejemplo, los baños, independientemente de que sean públicos o privados.

En dichas situaciones la persona manifiesta un estado de tensión nerviosa que impide orinar con normalidad. En consecuencia, el sistema urinario podría presentar alteraciones en su funcionamiento.

Para detectar esta problemática a tiempo es importante conocer las manifestaciones que se producen en el plano de las emociones, pensamientos y conductas. A continuación te mostramos los síntomas de la paruresis o síndrome de la vejiga tímida:

• Retraso de la micción en espacios compartidos.
• Inhibición, ansiedad y angustia.
• Evitación de eventos sociales por temor a orinar en público.
• Preocupación persistente.
• Pensamientos catastróficos derivados de situaciones sociales.

No obstante, es importante tener en cuenta que la presencia aislada de alguno de estos síntomas no implica necesariamente que estemos en presencia de un cuadro de paruresis. El diagnóstico siempre debe ser realizado por un profesional de la salud mental especializado en la temática que evalúe las características clínicas de cada persona.

Este trastorno psicológico posee algunos orígenes específicos que le brindan entidad. Por esta razón, resulta valioso conocerlos a los fines de elaborar estrategias destinadas a mejorar la calidad de vida. En este apartado, señalaremos las causas de la paruresis o síndrome de la vejiga tímida:

Factores ambientales

Haber vivido experiencias desagradables en el pasado puede ser un condicionante para el desarrollo de la vida social de un ser humano. En este caso, la inhibición para orinar se erige como resultado de haber padecido situaciones de malestar que ha afectado las emociones, conductas y pensamientos de quienes portan este diagnóstico.

Entre las más comunes destacan las prohibiciones y mandatos acerca de cómo desempeñarse en la vida. Ante esto, es posible que la persona haya sufrido gravemente un temor frente a la exposición ante diversos entornos.

Por otro lado, la imitación de rasgos de conducta también puede influir en esta problemática. A modo de ejemplo, una persona significativa puede tener los mismos niveles de ansiedad, temor o malestar.

Factores orgánicos

La adquisición de enfermedades de base biológica puede alterar el funcionamiento del organismo humano. Por esta razón, ante la presencia de paruresis o síndrome de la vejiga tímida se torna necesario realizar un examen de salud para descartar afecciones médicas, como alguna alteración del sistema urinario.

Factores sociales

Por último, el menosprecio, la desacreditación frente a otras personas y el temor a la exposición pública también pueden ser motivos que impliquen la presencia de síntomas de paruresis o síndrome de la vejiga tímida.

En el siguiente artículo te explicamos Qué es una humillación y cómo sanarla.

A pesar de las complicaciones que se desprenden de esta condición psicológica, existen algunos abordajes que vislumbran una mejoría de los síntomas principales. Seguidamente explicaremos los tratamientos más efectivos para abordar la paruresis o síndrome de la vejiga tímida:

Terapia psicológica

Acudir a un profesional de la salud mental invita a la reflexión acerca de aspectos personales y la puesta en marcha de objetivos para la vida cotidiana. A su vez, la terapia es un espacio de resolución de conflictos y adquisición de herramientas para sobrellevar de un modo más ameno las situaciones de miedo y/o ansiedad ocasionadas por la paruresis o el síndroma de la vejiga tímida.

Por un lado, las terapias de corta duración hacen hincapié en los problemas del presente y brindan recursos para afrontarlos. Entre los abordajes más conocidos de este tipo de terapias destaca la terapia cognitivo-conductual.

Por otro lado, las terapias de larga duración intentan situar el origen de los conflictos mediante el recuerdo de situaciones del pasado para que la persona pueda optar por otro tipo de soluciones ante los inconvenientes que se presenten como consecuencia de este cuadro. La terapia de larga duración más conocida es el psicoanálisis.

Medicación psiquiátrica

En el caso de que las complicaciones persistan durante un tiempo prolongado e impidan el desarrollo de actividades cotidianas puede ser necesario tomar ansiolíticos para disminuir los niveles de ansiedad, siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud mental.

En este artículo encontrarás información detallada sobre Tipos de ansiolíticos.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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