Síndrome de Pinocho: qué es, síntomas, causas y tratamiento

En muchas ocasiones se hace mención al síndrome de Pinocho como síntoma de la gelotofobia por presentar frialdad emocional, petrificación gestual de la cara, así como movimientos "torpes" con el cuerpo como asociación a las características físicas de un muñeco de madera que consiguió cobrar vida gracias a la historia de Carlo Collodi publicada entre 1882 y 1883.

Sin más, el síndrome de Pinocho también se utiliza en psiquiatría para designar la mitomanía o la mentira patológica. Definición en la que nos centraremos en éste artículo: la persona mitómana o que presenta el síndrome de Pinocho, suele mentir de manera espontánea con el fin de conseguir beneficios como atención o admiración, o bien para evitar el castigo.

El manual diagnóstico y estadístico sobre los trastornos mentales en su quinta edición (DSM-V) tiende a encuadrarlo dentro del trastorno de personalidad antisocial, histriónico, "borderline", narcisista o incluso el síndrome de Münchausen, sin considerarlo una entidad nosológica propia.

Dupré (1990), por otro lado, nos da algunas claves del síndrome de Pinocho o mitomanía:

• La historia puede ser probable y tener cierta relación con la realidad.
• La "aventura imaginaria" puede manifestarse en diversas circunstancias y de forma duradera.
• Los temas son variados pero el héroe o la víctima es siempre el sujeto que lo narra.

Las personas que padecen el síndrome de Pinocho o mitomanía, además del síntoma principal que sería la mentira espontánea, suelen presentar otros síntomas asociados:

• Niveles de ansiedad muy elevados.
• Pensamientos recurrentes que incitan a la mentira.
• Baja autoestima. Sentimientos de inferioridad y baja tolerancia a la frustración.
• Dificultades para controlar los impulsos que se observa en la dificultad para controlar las mentiras
• Refuerzo positivo al no ser descubiertos, haciéndose que se sientan satisfechos y orgullosos de ello
• Carencia de habilidades sociales.
• Aumento progresivo, fruto del refuerzo positivo, de la cantidad de mentiras emitidas.
• Capacidad de juicio conservada. Aunque es cierto que ha habido controversia sobre si estas personas son capaces o no de reconocer sus propias mentiras, por ahora se cree que pese a la falta de control de impulsos, si se mantiene conservada la capacidad de juicio.
• Falta de aceptación de la propia realidad y dificultad para afrontar ésta de otra forma.
• Huida ante situaciones de culpabilidad o sentimiento de pérdida afectiva.

El inicio de los síntomas típicos del mentiroso compulsivo suele tener su origen en la adolescencia, de manera que el refuerzo positivo y social cronifica la conducta. Además, como siempre decimos desde la psicología, los trastornos mentales tienen una doble causalidad fruto de la interacción entre genética y ambiente.

En este caso en concreto, en hasta aproximadamente un 40% de los casos se han observado alteraciones y anomalías de SNC (sistema nervioso central), tales afectaciones podrían incluir:

• Epilepsia.
• Antecedentes traumáticos o infecciosos como, por ejemplo, la amigdalitis.
• Electroencefalogramas alterados.
• Mayor proporción de materia blanca en el lóbulo frontal del cerebro, asociado a una mayor desinhibición y menos preocupación por aspectos morales.
• Disfunción hemitalámica derecha.

El tratamiento para el síndrome de Pinocho o mitomanía, puesto que en general se encuentra dentro de un cuadro clínico mayor asociado a otros trastornos, el tratamiento debería ir enfocado a estos, siendo primordial un tratamiento psicoterapéutico que, en algunos casos, podría ir acompañado de tratamiento farmacológico si hubiera sintomatología ansiosa o depresiva asociada que tratar.

De todas formas, es importante hacer una mención especial a la idea de Schineider sobre la dificultad de tratamiento en esta patología. El autor alude a la dificultad que aparece para trabajar con estas personas puesto que la falsedad de sus historias entorpece la relación terapéutica. Además, en muchas ocasiones la consulta a un profesional tiene un motivo médico-legal para poder protegerse de sus actos.

Si te ha resultado interesante este artículo sobre el síndrome de Pinocho o mitomanía, échale un ojo a nuestros posts sobre ¿Cómo detectar a un mentiroso? y Perfil psicológico de una persona mentirosa.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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