Por qué me da vergüenza todo

1. Exceso de timidez. La timidez en grado extremo puede hacer que te sientas incómodo ante situaciones totalmente cotidianas. El exceso de timidez es un freno en la relación con nuevas personas, pero también, es un límite en contextos conocidos ya que la persona vive condicionada por una visión limitante de sí misma. El propio protagonista se ha etiquetado en tantas ocasiones de este modo que se ha encasillado en un rol del que no se permite salir. Es decir, la persona magnifica su propia timidez, y esta característica eclipsa cualquier otro rasgo del carácter.
2. Una experiencia negativa. La vergüenza también puede estar condicionada por la relación de causa y efecto entre una situación humillante y el malestar asociado a esa vivencia que produjo un impacto psicológico negativo en la persona. En este caso, este sentimiento se retroalimenta a partir del recuerdo constante de quien actualiza esa situación pasada a través de la memoria.
3. Creencias limitantes. Tus propias creencias pueden condicionarte de un modo negativo cuando no te permites mostrar ciertas partes de ti mismo al vivir condicionado por el deseo de proyectar una imagen de perfección ante los otros, buscando una aprobación continua. Mientras que algunas personas son capaces de reírse de sí mismas al afrontar con sentido del humor posibles situaciones de ridículo que tienen un punto cómico, por el contrario, quien siente vergüenza ante esas mismas situaciones se culpa por ellas.
4. Un miedo social. Este sentimiento también está muy condicionado por la cultura de un contexto determinado condicionado por prejuicios negativos en torno a determinadas circunstancias.
5. Entorno familiar. En ocasiones, este modo de ser habitual tiene su origen en la infancia motivado por un estilo de educación autoritario marcado por la rigidez emocional y las correcciones constantes.

Estos son algunos de los motivos por los que te da vergüenza todo. Sin embargo, no son los únicos. Te recomendamos que seas 100% sincero contigo mismo y analices tus sentimientos; de esta forma, podrás conocerte mejor y saber qué es lo que te produce tanta timidez. En este otro artículo te damos algunos buenos consejos para ser menos introvertido.

Tras haber analizado las causas de la vergüenza, te damos las claves para abrir nuevas puertas de bienestar en tu vida:

• Date la oportunidad de explorar nuevas sensaciones. No tengas miedo de sentirte incómodo con la vergüenza. El miedo al miedo es la mayor trampa de este sentimiento. Este miedo es cobarde y se escapa cuando te ríes de tus propias debilidades. ¿Te avergüenza una situación? Entonces, intenta buscarle el lado cómico. Intenta observar esa situación de forma externa a ti mismo, de este modo, te resultará más fácil hacerlo.
• Escribe un diario emocional para hacer un inventario de experiencias. ¿Qué situaciones son las que más te incomodan? ¿Qué sensaciones experimentas en ese momento? ¿Qué puedes hacer para posicionarte de otro modo ante esas situaciones a partir de ahora?
• Búsqueda de nuevas situaciones. Intenta exponerte de una forma gradual ante nuevas vivencias. Por ejemplo, si te cuesta hablar con desconocidos, puedes marcarte el reto de preguntar a alguna persona en la calle dónde se encuentra una dirección determinada, como si fueses un turista que busca orientación en un lugar desconocido.
• Taller de risoterapia. Una experiencia de estas características es especialmente educativa a nivel emocional gracias a ejercicios vivenciales que tienen un objetivo terapéutico: potenciar el humor como una filosofía de vida. Es importante superar el sentido del ridículo para vivir de forma más plena y satisfactoria.
• Eres perfecto a pesar de tus defectos. Por esta razón, acepta tus debilidades de un modo natural sin avergonzarte por aspectos que te gustaría cambiar. El primer paso de autoestima es quererte a ti mismo tal y como eres. La vergüenza se alimenta de pensamientos negativos que vienen a tu mente con el peso de la censura. Cambia esas ideas por otros mensajes amables hacia ti.
• Cambia el foco de atención, observa un aspecto externo a ti mismo. De este modo, desvías la atención de ese sentimiento interior que te lleva a experimentar este peso.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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