Características de una persona reflexiva

Entre las diversas acepciones del verbo reflexionar se encuentra la relacionada con las acciones mentales humanas, donde la palabra asume el significado de prestar atención a algo con atención, repensando y meditando.

De este modo, el adjetivo "reflexivo" describe, por lo tanto, a alguien que tiene el hábito de la reflexión, es decir, que analiza en profundidad todo lo que dice, hace o tiene intención de hacer. Este tipo de personas no acostumbran a actuar por instinto, sino que centran sus acciones en la racionalidad.

¿Cuáles son las características de las personas reflexivas? En primer lugar, la práctica reflexiva es la capacidad de reflexionar sobre sus propias acciones para adoptar una posición o una actitud crítica hacia su práctica y la de sus compañeros en un proceso de adaptación y aprendizaje continuo. Prestar atención crítica a los valores prácticos conduce a una visión del desarrollo.

Una motivación clave para la práctica reflexiva es que una experiencia por sí sola no conduce necesariamente al aprendizaje, sino que requerirá una reflexión deliberada sobre la experiencia para obtenerla.

La introversión es otro comportamiento reflexivo típico de este tipo de personas, pensativas y, generalmente, con una gran cantidad de actividad intelectual, pero con grandes dificultades para relacionarse con los demás.

Si quieres saber más acerca de este tema en el siguiente artículo encontrarás las Características de una persona introvertida.

La persona reflexiva tiene cualidades analíticas y necesita tener ciertos elementos antes de tomar una decisión, sin importar el tiempo que esto requiera. Por lo tanto, suelen ser personas con grandes capacidades de concentración y observación. Asimismo, saben escuchar muy bien a los demás para comprender exactamente lo que quieren decir.

Por lo tanto, el reflexivo tiene considerables habilidades deductivas y nunca es imprudente en sus elecciones. La personalidad reflexiva corresponde a individuos racionales y objetivos que actúan casi exclusivamente basándose en la razón y que, por lo tanto, consideran cierto y seguro solo lo que está respaldado por suficientes pruebas evidentes.

Las personas reflexivas tienden a ser controladoras y comunicarse de forma fría, gesticulando poco y reclinándose hacia atrás para aumentar la distancia con el interlocutor. A su vez, no suelen dirigir la mirada a los ojos de la persona con la que están conversando y sus expresiones se mantienen imperturbables, lo hace provoca que parezca distante, a pesar de que en el fondo solo tengan miedo a equivocarse.

De igual modo, la voz de la persona reflexiva es moderada con poca o ninguna variedad en el tono. Este tipo de persona no deja transparentar sus emociones porque está casi molesta, tendiendo a mantener la calma incluso bajo presión, al menos exteriormente, y está poco involucrada con todo lo que es despreocupado, sensual o lúdico.

Las personas reflexivas no son fáciles de manejar para alguien orientado a las relaciones humanas. Es necesario comunicarse con ellos en términos tranquilizadores, utilizando una voz sin picos y manteniendo el control de la mímica, así como un contacto ocular constante, no indagador.

Por lo tanto, para ganarnos a este tipo de personas será necesario poder dar respuestas adecuadas a sus preguntas.

¿Quieres saber otra característica de las personas reflexivas? La escritura de una persona reflexiva es fácil de detectar. La letra de este tipo de personas es armónica, fluida y sin pausas, de pequeño calibre y con algunas angulaciones.

En el ámbito amoroso, la persona reflexiva deja mucho espacio a su pareja y presta especial atención a sus dudas y necesidades, tratando de analizar en profundidad la situación.

Asimismo, la estabilidad afectiva es muy importante para las personas reflexivas, por lo que evitan las interacciones y relaciones superficiales que no son fruto de un conocimiento construido con el tiempo.

En el ámbito laboral, el objetivo principal de las personas con un pensamiento reflexivo es lograr una estabilidad que lo proteja de ansiedades e incertidumbres sobre el futuro.

Si quieres saber más sobre este tema, en el siguiente artículo te hablamos del Miedo al futuro: síntomas, causas y consecuencias.

Las personas con una personalidad reflexiva pasan mucho tiempo analizando lo que está sucediendo en sus vidas, intentando encontrar los errores que han cometido, o bien reflexionando sobre ellos/as mismos/as para mejorar en el futuro.

De igual forma, son perfeccionistas e invierten mucho tiempo pensando en los problemas y conceptos más diversos. No obstante, son personas que generalmente tienen una mente privilegiada y ven el mundo desde un punto de vista muy característico y personal.

Por último, el comportamiento de las personas reflexivas puede asociarse con las características típicas de los/as intelectuales, ya que también poseen una personalidad emocional muy compleja, analítica y racional.

De hecho, el lugar de paz de un intelectual o su zona de confort es el pensamiento reflexivo y la realidad que les rodea está muy filtrada por la racionalidad.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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