Cómo tratar a una persona altamente sensible

En psicología, hablamos de que una persona es altamente sensible (PAS) cuando cuenta con un sistema neuro-sensorial más desarrollado y "fino" que el resto de personas. Esto quiere decir que una PAS recibe una mayor cantidad de información sensorial y asimila todos los matices y sutilezas de su entorno que aquellas persona con una sensibilidad media no captan. En muchas ocasiones, la alta sensibilidad puede acarrear episodios de bloque emocional, saturación sensorial, estrés y, en último lugar, derivar en algún tipo de trastorno psicológico.

Se ha señalado que esta alta sensibilidad es un rasgo que se hereda y que presenta alrededor del 15 al 20% de la población, afectando a hombres y mujeres por igual. Como podemos ver en el libro "El don de la sensibilidad" de la psicóloga norteamericana Elaine Aron, hay 4 pilares que una persona altamente sensible debe reflejar para ser considerado como tal y estos son los siguientes:

1. Reflexión profunda de la información que recibe: suele reflexionar en exceso de manera intensa sobre todos los temas y le da muchas vueltas a la información recibida para lograr una mejor comprensión de la misma.
2. Saturación y sobreestimulación: el hecho de tener que procesar una gran cantidad de información tanto sensorial como emocional puede provocar que la persona llegue a saturarse mentalmente y se sienta sobreestimulada.
3. Gran emocionalidad: a diferencia de otras personas, una PAS vive su vida con muchísima más emocionalidad e intensidad. Se emociona fácilmente ante cualquier situación y esto va asociado a una gran empatía, un rasgo característico también de las personas altamente sensibles.
4. Alta sensibilidad sensorial: además de tener una alta sensibilidad sensorial referente a loas 5 sentidos (vista, gusto, tacto, olfato y oído), las PAS también presentan una elevada sensibilidad en cuanto a sutilezas, es decir, frente a cambios mínimos que sucedan en su entorno o pequeños cambios emocionales que muestren las personas que tienen cerca.

Para que persona sea calificada como altamente sensible, debe reflejar estas 4 características esenciales en su conjunto.

La mente de las personas altamente sensible funciona de forma distinta a la de las demás y las que mostramos a continuación son algunas de las características que pueden reflejar en su vida diaria.

Las personas altamente sensibles tienen:

• Gran empatía con el sufrimiento de las demás personas. Presentan una elevada capacidad de escucha y presdisposición a ayudar a otras personas con el fin de que estas se encuentren bien mental y físicamente.
• Elevada capacidad para identificar todos aquellos detalles que ocurren en su entorno y que pasan desapercibidos para otros.
• Umbral de dolor muy bajo.
• Dificultades para decir que no y para fijar los límites personales.
• Gran facilidad para enamorarse. Presentan una gran implicación en sus relaciones de pareja, llegando inclusó en ocasiona a olvidarse de sí mismas.
• Tendencias perfeccionistas.
• Gran sensibilidad a las críticas.
• Grandes habilidades para concentrarse de manera profunda.
• Facilidad para disfrutar de las pequeñas cosas.

Las personas altamente sensibles suelen sentirse:

• Inseguras y tímidas.
• Molestas por las luces, los sonidos o los olores intensos y fuertes.
• Muy preocupadas por el sufrimiento ajeno, la justicia, el medio ambiente, los animales, etc.
• Abrumadas o preocupadas ante los cambios significativos o repentinos.
• Conmovidas por el arte y la naturaleza.
• Abrumadas ante un exceso de trabajo.
• Incomprendidas o incómodas en masas de gente.
• Cómodas en soledad.

Puedes ampliar esta información consultando el artículo Cómo saber si soy una persona altamente sensible.

Es posible que una persona altamente sensible sufra en exceso por tener esta elevada sensibilidad y que incluso, en muchas ocasiones, se sienta incomprendida por los demás o tenga la sensación de que no acaba de encajar. Esto puede llevar al afectado a buscar ayuda psicológica profesional y la terapia para una persona altamente sensible puede abarcar lo siguiente:

• Terapia cognitivo- conductual: con este tipo de terapia, es posible trabajar sobre lo que la persona altamente sensible piensa para enseñarle a combatir los pensamientos irracionales y hacer frente a los miedos que presente. También se facilitan las habilidades personales y sociales necesarias para que el afectado pueda llegar a lograr sus objetivos de vida y sentirse bien por ello. Además, se enseñan distintas técnicas de relajación que le permitirán reducir el estrés y la ansiedad elevados.
• Enfoque interpersonal: terapia que se centra en la forma en la que afectan al sujeto sus relaciones personales. Se aprende a identificar y expresas las propias emociones y a hacer frente tanto a los problemas del pasado como los del presente.

Si alguien de tu entorno más cercano es una PAS o vives o pasas mucho tiempo con alguien con estas características, te recomendamos que tengas en cuenta los siguientes consejos para comprenderle, hacer que se sienta bien y mejorar vuestra relación. Toma nota de estas recomendaciones para tratar a una persona altamente sensible:

1. Respeta y comprende su forma de sentir: es clave que entiendas que una PAS no puede evitar sentir dolor, sufrir de manera excesiva o reaccionar de forma brusca e intensa ante determinadas situaciones. Por ello, es muy importante que respetes su forma de sentir y que comprendas la manera en la que este tipo de personas perciben los estímulos. Evita que se sienta incomprendida y no le aísles ni te enfades por el hecho de sentir de una forma distinta a ti.
2. Háblale de forma suave: cuando estés con ella, intenta mantener un tono de voz suave y recuerda la alta sensibilidad que estas personas tienen ante los ruidos intensos y fuertes. De esta manera, conseguirás crear un buen ambiente entre ambos y evitarás que se cree un clima que pueda dar paso a tensiones, mal humor o reacciones bruscas.
3. Evita acusarle de "quejica": algo que puede molestar mucho a las personas con alta sensibilidad es que las acusen de quejicas, lo cual puede llevarles a sentirse incomprendidas por los sujetos de su entorno. Es importante que seas consciente de que reaccionar de un modo diferente a como lo harías tú, no quiere decir que esta persona sea muy quejicosa, sino que la diferencia está en que ella recibe esa información o estímulo con muchísima más rapidez e intensidad que tú.
4. Escúchala: las PAS sufren muchísimo cuando perciben que alguien de su entorno está pasando por un mal momento o no se encuentra bien emocionalmente, y de la misma forma que ella se preocupará por ti y dedicará tiempo a escucharte y ayudarte, es importante que tú lo hagas con ella. Dile que puede explicarte lo que quiera y que cuenta con todo tu apoyo para cuando lo necesite. Lo mejor es que recurras a la asertividad empática a la hora de comunicarte con ella.
5. Pídele que te diga lo que le molesta: muéstrale tu interés por saber qué cosas son las que le molestan y pídele que te explique qué puedes hacer tú al respecto para evitarlo o ayudarle.
6. Sé honesto y dile lo que piensas: las PAS valoran muchísimo la honestidad y se sentirán mucho mejor si claramente les dices lo qué piensas o sientes. De este modo, no estarán todo el tiempo intentando descubrir qué te sucede y excesivamente preocupados por ti y tu bienestar.
7. Respeta su espacio: ten en cuenta que a este tipo de personas les gusta también disfrutar de su soledad, hacer sus planes y estar muy concentrados cuando están llevando a cabo alguna tarea.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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