Cómo afecta el ciclo menstrual a las emociones

Si hablamos de los cambios físicos y emocionales, al inicio del ciclo menstrual disminuyen los niveles de hormonas como los estrógenos y la progesterona. Esto provoca que el endometrio se desescame y sea eliminado por la vagina, lo que da lugar a la menstruación.

En este sentido, el primer día del sangrado menstrual es el primer día del nuevo ciclo menstrual. Las hormonas sexuales comienzan a aumentar de nuevo en el comienzo de ciclo, dando lugar a una nueva proliferación folicular.

El segundo periodo del ciclo menstrual, conocido como fase folicular, es el que discurre entre la menstruación y la ovulación y dura entre los 10 y 12 días. En esta etapa, el cerebro libera una hormona llamada folículo estimulante (FSH) que induce al ovario a desarrollar folículos dentro de los cuales se encuentran los óvulos.

Solo uno de esos folículos conseguirá alcanzar un desarrollo mayor, llamado folículo dominante, y será el encargado de liberar al óvulo de dicho ciclo. Los folículos liberan estradiol, el cual produce que el endometrio empiece a engrosarse.

Así pues, dentro del ciclo menstrual y sus fases emocionales, la acción de la progesterona que se segrega durante ésta fase folicular produce una sensación de calma y de serenidad.

Cuando los niveles de estrógenos son altos, la hipófisis recibe una señal que causa un incremento de los niveles de hormona luteinizante (LH). El pico de esta hormona causa la liberación del óvulo desde el ovario hacia las trompas de Falopio, hecho que ocurre a la mitad del ciclo, alrededor del día 14.

En esta fase, el óvulo permanece a la espera de un espermatozoide que pueda fecundarlo. Si esto no sucede durante 24 horas, el óvulo envejece y ya no puede ser fecundado.

¿Qué cambios emocionales ocurren en la menstruación? En esta fase ovulatoria, el estradiol, estimula la creación de serotonina y dopamina. Ambos neurotransmisores están estrechamente ligados a la sensación de bienestar, placer y felicidad. Además, también se aviva el deseo sexual. En este artículo verás por qué cuando tengo la regla me excito más.

Finalmente, la fase lútea es la posterior a la ovulación y la previa a la siguiente menstruación. Dura entre 9 y 16 días, alrededor de unos 14 de media. El óvulo avanza por la trompa de Falopio esperando a ser fecundado por un espermatozoide para dar lugar al embrión. A su vez, una vez que libera el óvulo, el folículo dominante, se convierte en el cuerpo lúteo que fabrica progesterona progresivamente.

Durante esta fase, el endometrio sufre cambios inducidos por la progesterona para poder albergar un embarazo o desintegrarse en la menstruación en caso de no llegar la gestación. Si el óvulo no es fecundado, el cuerpo lúteo se desintegra entre los días 9 y 11 después de la ovulación y disminuyen los niveles de estrógenos y progesterona, lo que provoca la siguiente menstruación.

Durante todo este proceso, el ciclo menstrual y el estado de ánimo están estrechamente vinculados. Concretamente, en la fase lútea los síntomas emocionales, comportamentales y somáticos suelen disminuir, sin embargo, autores como Lougue y Moos (1986) sugieren que dichos síntomas o desórdenes relacionados a la menstruación deberían ser considerados como perimenstruales, ya que pueden persistir aunque la menstruación haya terminado.

Se ha demostrado que el estradiol y la progesterona, hormonas activas durante el ciclo menstrual influyen en la amígdala cerebral, la corteza de cíngulo anterior, la corteza insular y el giro frontal. A continuación, te mostraremos cuál es su implicación.

• Amígdala cerebral: coordina respuestas endocrinas, autonómicas y conductuales de los estímulos ambientales, especialmente de las emociones. Además, también coordina las respuestas de estrés y ansiedad.
• Corteza orbital: juega un papel importante en la motivación, el estado de ánimo, el juicio y la percepción, así como de reacciones emocionales condicionales.
• Corteza prefrontal: recibe señales de la amígdala, el núcleo septal y el tálamo, de manera que cuando esta se ve afectada se altera el razonamiento abstracto, el juicio y el estado de ánimo.

Todo esto explicaría por qué y cómo afecta el ciclo menstrual a las emociones, ya que estas hormonas están directamente implicadas en los estados de ánimo y en el procesamiento de contenido emocional a través de la amígdala.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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