Cómo afrontar la vuelta al trabajo después de las vacaciones
Volver a la rutina de unas merecidas vacaciones no siempre es fácil. Para afrontar la vuelta planifica tu regreso con antelación, ajusta tus horarios de sueño, sé realista con tus expectativas y haz descansos con frecuencia. Retomar las responsabilidades laborales y cumplir con las exigencias del día a día tras días de descanso y desconexión puede ser complicado. De hecho, este cambio de rutina puede ser tan impactante que algunas personas experimentan un bajón emocional o descubren que el estrés reaparece de forma repentina.
La buena noticia es que existen técnicas para afrontar la vuelta al trabajo después de las vacaciones con buena cara. En este artículo de Psicología-Online, te contamos qué hacer para que la transición sea más sencilla. ¡Toma nota!
- Planifica tu regreso con antelación
- Ajusta tus horarios de sueño
- Sé realista con tus expectativas
- Prioriza las tareas
- Revisa y organiza tu correo con calma
- Haz descansos con frecuencia
- Establece hábitos saludables
- Introduce pequeños cambios en tu rutina
- Mantén una actitud positiva
- Planea tu próximo descanso
Planifica tu regreso con antelación
Una clave para volver al trabajo de forma más relajada es planificar bien el regreso antes de terminar tus vacaciones. De esta forma, reducirás el impacto de encontrarte de golpe con un exceso de trabajo, lo que te ayudará a mantener la calma.
Si es posible, organiza tu primer día para que no sea muy demandante. Evita programar reuniones importantes o tareas de mucha complejidad durante las primeras horas. Otra técnica útil es dejar planificadas las tareas pendientes en un documento antes de irte de vacaciones. Esto te dará una visión más clara de por dónde empezar cuando regreses.
Ajusta tus horarios de sueño
Dormir lo suficiente es crucial para evitar el cansancio durante el día, garantizar un estado de ánimo equilibrado y mejorar tu productividad. Sin embargo, es posible que tu horario se haya visto alterado durante las vacaciones, ya sea por acostarte o levantarte más tarde de lo habitual. Para evitar el impacto de madrugar de nuevo, conviene que, poco a poco, adelantes el momento de irte a la cama y la hora de despertar.
Sé realista con tus expectativas
Es muy probable que el primer día de trabajo no sea el más productivo de la semana, y eso está bien. Los cambios requieren un periodo de adaptación, así que acepta que no estarás al 100% durante los primeros días. Permítete regresar a tu rutina sin presión, pero con constancia.
Para facilitar el proceso, establece metas realistas para tu primera semana de trabajo. Enfócate en completar tareas sencillas y organiza tu agenda antes de sumergirte en proyectos más complejos. En este artículo te explicamos Cómo alcanzar tus metas personales.
Prioriza las tareas
Al regresar de las vacaciones, tal vez quieras resolver cuanto antes las tareas que se han acumulado durante tu ausencia, sin embargo, no todas tienen el mismo nivel de prioridad. En lugar de abordar todas sin reflexionar, prioriza aquellas que tengan un mayor impacto en tus proyectos.
Para ello, dedica los primeros días de trabajo a identificar qué tareas son realmente importantes y concentra tu energía en ellas. Esto evitará que estés demasiado ocupado sin ser productivo. En este artículo descubrirás las claves sobre Cómo ser más productivo en la vida.
Revisa y organiza tu correo con calma
Uno de los mayores retos al que puedes enfrentarte cuando regreses al trabajo es a una bandeja de entrada llena de emails. Al igual que en el caso anterior, evita responder a todos los correos de inmediato, sin revisar y organizar tu bandeja previamente. En su lugar, aplica filtros, prioriza los correos más urgentes y archiva aquellos emails que puedan esperar. Recuerda, no es necesario responder a todos los correos el primer día.
Haz descansos con frecuencia
Es fácil caer en la tentación de intentar compensar el tiempo perdido trabajando intensamente desde el primer día. Sin embargo, este enfoque puede llevarte al agotamiento físico y mental. Para mantener la concentración y evitar el estrés laboral, haz pequeñas pausas con frecuencia, especialmente en la primera semana de trabajo. Levántate del escritorio y estírate, o toma un poco de aire fresco y da un pequeño paseo.
Establece hábitos saludables
Si eres de las personas para las que la salud pasa a un segundo plano durante las vacaciones, regresar al trabajo puede ser un buen momento para retomar los buenos hábitos. Aprender un nuevo deporte, caminar durante el día, meditar y llevar una alimentación completa y saludable te ayudará a combatir el estrés y mejorará tanto tu energía como tu bienestar.
Introduce pequeños cambios en tu rutina
Hacer algunos ajustes en tu rutina diaria puede ayudarte a sentir que estás empezando una nueva etapa en lugar de, simplemente, retomar el trabajo. Reorganizar o decorar tu espacio de trabajo, ajustar tu horario para aprovechar mejor tus horas más productivas o, incluso, cambiar la forma en que planificas tu día son algunas opciones.
Estos cambios, aunque parezcan pequeños, pueden ofrecer una sensación de renovación y motivación, lo que hará que la vuelta al trabajo sea menos monótona y más emocionante.
Mantén una actitud positiva
La vuelta al trabajo puede generar cierta resistencia, pero tratar de mantener una actitud positiva te permitirá afrontar mejor la transición. En lugar de ver el final de las vacaciones como un cambio negativo, enfócate en los aspectos buenos de volver a la rutina. Tal vez te reencuentres con compañeros o se te presenten nuevos proyectos. Tener una mentalidad positiva no solo te ayudará a sobrellevar el regreso, sino que también mejorará tu bienestar general.
Planea tu próximo descanso
Para algunas personas, planificar su próxima escapada o siguientes vacaciones es una motivación para afrontar la vuelta al trabajo. De hecho, tu próximo descanso no tiene por qué ser un gran viaje: un fin de semana libre o una tarde dedicada a un pasatiempo que disfrutes son más que suficientes para mantener el equilibrio entre el trabajo y el tiempo de ocio.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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