Diferencia entre memoria implícita y explícita

La memoria implícita consiste en aquella capacidad de recuperar información proveniente de experiencias previas que se realiza de manera involuntaria. Por este motivo, no requiere de un esfuerzo concreto por parte de la persona para hacer consciente una situación determinada. A continuación, veremos las características principales:

• No verbal: la memoria implícita no está vinculada al procesamiento de palabras. Ante ello, se trata de la adquisición de habilidades y patrones de conducta.
• Aprendizaje involuntario: debido al punto anterior, las personas que aprenden una habilidad no necesitan depositar una gran cantidad de energía para obtener resultados favorables.
• Poder adaptativo: a raíz de la necesidad de llevar a cabo conductas vinculadas a la supervivencia en diferentes entornos, la memoria implícita permite que una persona pueda adaptarse al medio que transita.

Tipos de memoria implícita

A su vez, esta condición del sistema nervioso central posee algunas particularidades que la definen. En las siguientes líneas encontrarás cuáles son los principales tipos de memoria implícita:

• Memoria procedimental: se encarga del aprendizaje de acciones y conductas motrices. En efecto, permite que una persona pueda recordar el modo de llevar a cabo una habilidad motora. A modo de ejemplo, puede citarse el hecho de escribir, manejar un automóvil y tocar la guitarra.
• Cebado: consiste en la adquisición de una respuesta posterior a un estímulo expuesto. A su vez, el nexo puede ser elaborado entre imágenes y/o palabras. Por ejemplo, una persona puede completar una frase aunque le falten letras o palabras debido a que sus esquemas mentales poseen la información correspondiente al estímulo visual.
• Condicionamiento clásico: da cuenta de una respuesta puntual frente a un estímulo determinado. Por ejemplo, las investigaciones de Pavlov acerca de las respuestas de un perro frente a la comida tuvieron como efecto la segregación de saliva.

En el siguiente artículo encontrarás información sobre los diferentes Tipos de memoria humana.

La memoria explícita está representada por la adquisición de datos que se lleva a cabo de forma voluntaria. En este sentido, se torna necesario que la persona dedique tiempo y esfuerzo para lograr la recolección de información que se almacena a modo de recuerdos. Aquí situaremos las características de la memoria explícita:

• Consciente: recordar eventos, acciones y pensamientos requiere de una decisión personal para conseguir los datos buscados.
• Influencia del contexto: el accionar del tiempo y el espacio resulta crucial para que la recopilación de datos se lleve a cabo de forma efectiva.
• Atencional: con frecuencia, la capacidad de atención debe estar activada para arribar a las referencias buscadas.

Tipos de memoria explícita

Por otro lado, es importante mencionar que existen dos tipos de memoria explícita:

• Memoria episódica: la memoria episódica radica en el almacenamiento de datos biográficos que se producen en un contexto específico. Un ejemplo de esto puede ser el recuerdo de unas vacaciones o una discusión que ocurrió hace unos días.
• Memoria semántica: da cuenta del conocimiento de conceptos y hechos históricos que no se vincula a un tiempo y espacio puntual. Ejemplos de este tipo de memoria comprende la asimilación de los países que conforman la unión europea o conocer el funcionamiento del aire acondicionado.

Finalmente, es importante distinguir algunas diferencias entre la memoria explícita e implícita:

• Grado de conciencia: mientras que en la memoria explícita es importante realizar un esfuerzo voluntario, la memoria implícita permite la recopilación de datos inconscientes.
• Posibilidad de olvidos: por un lado, la memoria explícita está más asociada a las ausencias si no se produce un recuerdo persistente de los datos almacenados. En cambio, la memoria implícita no requiere de la realización de acciones para evitar los olvidos.
• Permanencia en el inconsciente: la memoria explícita necesita ser trabajada para que la información permanezca. Sin embargo, esto no es imprescindible en la memoria implícita.
• Contextualización: la memoria explícita precisa de un marco regulatorio para funcionar correctamente, pero la memoria implícita puede ser elaborada sin el mismo.
• Acomodación: la memoria explícita puede contemplar información nueva que se adecúe a los esquemas previos del conocimiento, mientras que la memoria implícita no necesita tener un entramado previo para retener datos novedosos.
• Edad de adquisición de datos: la memoria explícita puede requerir de cierto coeficiente intelectual para comprender información elaborada, por lo que, en la mayoría de ocasiones, la edad puede ser un factor determinante. Por el contrario, la memoria implícita permite que un ser humano aprenda a cualquier edad.

Por otro lado, en este artículo te explicamos la Diferencia entre memoria episódica y semántica.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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