Diferencia entre suspicaz y perspicaz

Diccionario de la Real Academia Española define la suspicacia como "una inclinación de las personas hacia el recelo y a la sospecha"^[1]. Esta conducta negativa genera una hipervigilancia constante ante cualquier circunstancia, así como una postura de intranquilidad permanente porque siempre se espera lo peor de cada caso.

Las personas excesivamente suspicaces tienden a desarrollar cierta hipersensibilidad, puesto que sienten que las personas a su alrededor las persiguen y las juzgan todo el tiempo. Como consecuencia, esto ocasiona que tengan serios problemas para establecer interrelaciones personales que perduren en el tiempo. Si te interesa este tema, también puedes leer Cómo construir relaciones sanas.

Cómo se manifiesta la suspicacia

Cuando un jefe de personal de repente cambia su actitud amable y se torna más hostil, lo más seguro es que sus empleados tengan la suspicacia de que está tramando algo en contra de ellos. No obstante, cabe destacar que las sospechas generadas de la suspicacia no siempre se cumplen o se confirman, pero crean pensamientos negativos que afectan el equilibrio emocional. A continuación, te mostramos más ejemplos de personas suspicaces:

• Un estudiante que no se prepara bien para una evaluación y obtiene malos resultados, pero que tiene la sospecha de que el profesor no lo tiene en buena estima y que esa fue la causa de su mala puntuación académica.
• Una pareja que tiene la sospecha de infidelidad por el simple hecho de que su compañero/a llega más tarde de lo habitual.

Las personas perspicaces poseen cierta sagacidad y agudeza visual para interpretar y comprender situaciones que ante los demás no parecen tan obvias. Etimológicamente, viene del latín “perspicacia” que significa “gran agudeza o ingenio”. Por lo tanto, ser perspicaz tiene que ver con la rapidez y claridad con la que algunas personas razonan analiza sobre ciertos asuntos que a los demás les cuesta mucho porque los califican como muy confusos.

Se trata de una habilidad que se desarrolla con el tiempo y que aumenta con la experiencia. Esto ayuda a que se adviertan más rápido las cosas. Además, sirve para reconocer las señales que ayudan a tomar decisiones para actuar ante las distintas situaciones de la vida diaria. Por eso, permite ver más allá de las simples apariencias.

Cómo se manifiesta la perspicacia

Una persona perspicaz que está en una reunión de trabajo puede intuir con facilidad cuáles son los puntos más relevantes que se deben tratar y cuáles pueden ser abordados luego de una forma más privada. Otros ejemplos de personas perspicaces son:

• Un detective que tiene una intuición muy aguda y puede prever los siguientes pasos que darán las personas a las que investiga.
• Las personas que identifican rápidamente las pistas o las preguntas ocultas en algún juego en particular, solo por su concentración y agudeza mental

¿Cuál es la diferencia entre suspicaz y perspicaz? La perspicacia es una capacidad positiva porque ayuda a captar los detalles de una forma ágil y sin sesgos subjetivos. Mientras que la suspicacia es una intuición negativa que parte de una sospecha que muchas veces no tiene una base sólida.

Según la intención

Otra de las diferencias que existe entre suspicaz y perspicaz es que con la suspicacia siempre hay la presunción de malas intenciones, engaños o trucos para dañar a la persona. No obstante, todos estos supuestos son imaginarios y casi nunca llegan a concretarse.

Por su parte, ser perspicaz implica tener una buena capacidad de síntesis y análisis de los hechos desde un punto de vista lógico y real, lo que conlleva a una gran astucia y lucidez para detectar los hechos por sí solos.

Según la etimología

Desde el punto de vista etimológico estas acepciones también son muy distintas. Por ejemplo, el término suspicaz viene del latín suspicere que traduce “ver por debajo de algo”, mientras que perspicaz significa “ver a través de las personas y de las acciones”. De ahí, que el primer término se relaciona con simples sospechas y la perspicacia, con ideas claras que provienen del ingenio y la agudeza mental.

Según su visión del mundo

Por último, una gran diferencia entre ser suspicaz y perspicaz es que los primeros ven maldad en casi todas las acciones que lo rodean, mientras que los perspicaces aprovechan cada experiencia para aumentar sus habilidades para interrelacionarse y para avanzar en los objetivos que se proponen.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Diferencia entre suspicaz y perspicaz, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Personalidad.