Crecimiento personal y autoayuda

Heridas de Apego en la Infancia: cómo impactan en la vida adulta

Heridas de Apego en la Infancia: cómo impactan en la vida adulta

Las heridas de apego en la infancia dejan ciertas huellas en nosotros que deben ser aceptadas y sanadas durante nuestra vida adulta, ya que se manifiestan como dolores crónicos que pueden influir en tu vida cotidiana, en tu manera de relacionarte con los demás e incluso en la elección de una pareja.

En este artículo de Psicología-Online, te explicaremos cómo impactan las heridas de apego de la infancia en la vida adulta, para que puedas encontrar respuestas sobre cómo estos patrones subyacen en tus acciones actuales.

Índice

  1. Cómo nos afectan las heridas de la infancia
  2. Cómo identificar las heridas en la infancia
  3. Cómo sanar las heridas de apego en la infancia

Cómo nos afectan las heridas de la infancia

La infancia es una etapa crucial en nuestra vida, donde experimentamos un desarrollo emocional fundamental y construimos los cimientos de nuestra autoestima. Durante este tiempo, establecemos vínculos de apego con nuestros padres y familiares, los cuales son de vital importancia para nuestro desarrollo. Sin embargo, las carencias, dinámicas disfuncionales o desajustes pueden dar lugar a heridas de apego en la infancia que impactan directamente en nuestra vida adulta. Estos traumas, aunque no necesariamente sean de gran magnitud, pueden ocasionar secuelas psicológicas que afecten a nuestra percepción de nosotros mismos, así como nuestra capacidad para relacionarnos, cuidar, empatizar y compartir emociones y sentimientos con los demás.

El apego inseguro es un patrón que puede manifestarse a través del miedo al rechazo, a establecer vínculos, al abandono, o en la baja autoestima. También puede mostrarse en la creencia de que nuestras emociones y sentimientos no son importantes, entre otros patrones de comportamiento emocional que se repiten en la vida adulta.

Cómo identificar las heridas en la infancia

Existen cinco heridas emocionales creadas en la infancia sobre las cuales ponemos máscaras durante la vida adulta. La intensidad de las mismas determina la profundidad de la máscara que creamos para convivir con ellas. Identificarlas puede ser un proceso complejo, por ello aquí te las describimos:

  • Rechazo: si se han vivido situaciones de rechazo en la infancia es fácil tender a rechazarse a uno/a mismo/a en la vida adulta, no sentirse válido/a o, incluso, no generar apego con los demás. La máscara que se implanta es la de ser huidizo o poco comprometido.
  • Abandono: quién sufrió abandono, por un apego ambivalente o contradictorio, tiende a abandonar proyectos, parejas…Sin embargo, son personas que buscan constantemente atención, protección y apoyo, pues su máscara es el hecho de ser personas dependientes.
  • Humillación: comparaciones, ridiculizaciones, ser avergonzados por su físico, sus actitudes o comportamientos son signos de la herida de humillación. Los adultos que lo han padecido son tímidos, indecisos e inseguros, tienden a sentirse culpables y creen no tener libertad, por lo que se ponen la máscara del masoquista.
  • Traición: son desconfiados, por lo que su máscara es la del control y los celos, puesto que tienen miedo a la separación y a ser traicionados.
  • Injusticia: son personas que se sienten bloqueadas y tienen reacciones desproporcionadas, por lo que su máscara es la rigidez. Tienen miedo a equivocarse y su obsesión es la perfección.

Cómo sanar las heridas de apego en la infancia

Muchos adultos quieren trabajar sus carencias con el apego y, por ello, buscan la ayuda necesaria para poder sanarse en una terapia psicológica. Programa Mia proporciona las claves para ayudar a personas que tienen heridas de la infancia a construir relaciones más sanas, tanto con uno mismo como con los demás, a saber generar vínculos afectivos y a ganar confianza y autoestima.

La terapia, ya sea en sesión grupal o individual, es una de las mejores vías para sanar las heridas de apego de la infancia, reducir la exigencia en uno mismo, y eliminar todas las máscaras impuestas para sobrevivir en sociedad. Aceptar las heridas emocionales y perdonar a aquellos que las ocasionaron son los primeros pasos hacia la transformación personal, donde tu red de apoyo será imprescindible en todo este proceso.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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1 comentario
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Alba
¡Muy cierto e interesante!
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