¿Qué es la teoría de la mente?

La definición de la teoría de la mente se adentra en conceptos filosóficos como la conciencia y la realidad. Entonces, ¿en qué consiste la teoría de la mente exactamente? La teoría se refiere a nuestra habilidad para inferir lo que otros están pensando o sintiendo. Las personas usamos nuestras propias experiencias como guía, construimos efectivamente una simulación de lo que puede estar sucediendo en la cabeza de otra persona mientras imaginamos qué información están recibiendo y cómo se procesa a través de lo que sabemos o adivinamos sobre sus propias experiencias.

Cuando hacemos eso, lo que estamos haciendo en nuestra propia mente es construir una teoría sobre lo que está sucediendo en sus mentes y actuar sobre ella. Sus reacciones son una prueba de la teoría, diciéndonos cómo de precisas son nuestras suposiciones. Los humanos a menudo hacemos esto con animales o plantas y asumimos que están teniendo motivaciones y pensamientos que probablemente no están teniendo o no son capaces de tener.

Importancia de la teoría de la mente

Aunque la mayoría de nosotros damos por sentada la idea de que otras personas tienen la misma estructura mental y la misma capacidad de percibir, razonar y sentir que nosotros, los filósofos, ya desde la época de Descartes, se dieron cuenta de que el proceso no era realmente sencillo. Sin un acceso directo a las mentes de los demás, no tenemos otra opción que realizar inferencias complejas. Incluso sin que nosotros seamos conscientes de ello, el cerebro trabaja constantemente por sí mismo para poner a prueba las suposiciones y hacer ajustes.

El autismo es un trastorno neurobiológico del desarrollo que conlleva deficiencias en la comunicación y las relaciones sociales. Es conocido como TEA, trastorno del espectro autista. Las personas con TEA pueden presentar patrones repetitivos de comportamiento o de intereses. Sus habilidades sociales a menudo permanecen atrofiadas o inexistentes durante la mayor parte de sus vidas. El autismo puede manifestarse a partir de les 3 años y perdura toda la vida.

Los niños y niñas con TEA presentan dificultades cognitivas coexistentes en las siguientes áreas:

• Funciones ejecutivas: término que engloba todos los procesos cognitivos que incluyen memoria de trabajo, inhibición, planificación y flexibilidad.
• Coherencia central: término que se refiere a un estilo cognitivo específico que incluye la habilidad limitada para comprender contextos más amplios.
• Teoría de la mente: respecto a la teoría de la mente en autistas, las personas con TEA son incapaces de construir un modelo mental de otras mentes. No pueden imaginar un cerebro que no sea el suyo, que no tenga la misma información, uno con motivaciones diferentes, con otros sentimientos y otras habilidades. Las personas autistas son profundamente incapaces de ponerse en el lugar de otra persona y, por lo tanto, de sentir empatía o incluso de comunicarse eficazmente.

La vinculación de la teoría de la mente y el autismo (TEA) proporciona alguna base para el tratamiento del autismo. Uno de los ejercicios de la teoría del aprendizaje que se usa como terapia es el análisis aplicado de la conducta (ABA). El objetivo de esta actividad es tratar los aspectos conductuales que se derivan de los déficits sociales o de comunicación.

El uso del ABA en el entrenamiento en perspectiva es común hoy en día, así como para las habilidades verbales y de otro tipo que pueden ser construidas y entrenadas a través del refuerzo del comportamiento. Muchos terapeutas creen que la teoría de la mente también puede ser entrenada en individuos con TEA. El hecho de que se haya demostrado que la terapia ABA mejora el comportamiento social entre las personas con TEA es una señal alentadora de que esto puede ser cierto.

Aunque puede que nunca sea posible que algunos individuos con TEA construyan realmente una teoría de la mente de la manera en la que lo hacemos la mayoría de las personas. Aun así, debemos tener en cuenta que, desde una perspectiva funcional, los niños y niñas con autismo pueden ser capaces de aprender a realizar comportamientos similares o algún tipo de simulación que puede ser tan efectiva como los procesos que se encuentran detrás de la teoría de la mente en los individuos neurotípicos (personas que no presentan ningún tipo de divergencia cerebral).

Hay numerosos estudios observacionales del cerebro que han sugerido que ciertas áreas del cerebro no están siendo activadas en aquellos niños y niñas con TEA que no pueden formar fácilmente una teoría de la mente. Aun así, aún no conocemos de forma definitiva las raíces del trastorno ni la respuesta definitiva que explique la incapacidad de aplicar la teoría de la mente de niños y niñas autistas.

En la actualidad, la investigación continúa avanzando para descubrir las misteriosas causas y mecanismos del TEA. Por lo consiguiente, la incapacidad para formar la teoría de la mente no podría proporcionar información sobre el autismo.

Hay diferentes ejemplos para averiguar si la teoría de la mente está desarrollada. A continuación, veremos un experimento sobre la teoría de la mente:

• Test de Sally y Anne: el experimento de Sally y Anne ayuda a definir si un niño o niña es capaz de aplicar la teoría de la mente. A continuación, explicaremos esta actividad de la teoría de la mente:
  
  Sally y Anne están jugando. Tienen una cesta, una pelota y una caja. Sally mete la pelota en la cesta, la cubre y se va. Entonces, Anne coge la pelota y la mete en la caja. La pregunta del ejercicio consiste en saber dónde buscará Sally la pelota cuando vuelva. ¿En la cesta o en la caja?
  
  Las personas con la teoría de la mente desarrollada indicarán que Sally buscará la pelota en la cesta, ya que no ha visto como Anne la cambiaba de sitio. Por otro lado, las personas que presentan dificultades para usar la teoría de la mente, como el caso de los individuos con TEA, dirán que la pelota está en la caja debido a la incapacidad de atribuir estados mentales a otras personas.

Existen actividades para trabajar la teoría de la mente en niños y niñas. A continuación, veremos ejemplos reales para desarrollar la teoría de la mente según la edad:

• De 3 a 6 años: pintar caras que expresen emociones, utilizar cuentos y dibujos animados para explicar las diferentes emociones de los personajes o jugar con los niños y niñas a adivinar que piensen y sienten los demás.
• De 6 a 12 años: utilizar caretas con diferentes expresiones emocionales y que los niños y niñas representen esa emoción. También ayudan trabajar la teoría de la mente los diálogos y debates de los infantes aprenden a escuchar y respetar el turno de palabra.
• De 12 años en adelante: reflexionar con los niños y niñas sobre diferentes acontecimientos y situaciones. Por ejemplo, ayudarles a ponerse en el lugar de otras personas cuando hay un conflicto.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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