Mi pareja no quiere tener hijos: ¿qué hago?


Quizá uno de los momentos vitales más importantes en la vida de una persona gira en torno a la cuestión de la descendencia. ¿Queremos tener hijos? Si decidimos que sí, ¿cuántos? ¿Cuándo es el momento idóneo? ¿Qué tipo de principios y valores queremos transmitirles? ¿Será posible compaginar su crianza con nuestras carreras y frenéticas vidas? Y si mi pareja no quiere tener hijos, ¿qué hago? En este artículo de Psicología-Online, te lo contamos.
Quiero ser madre y mi pareja no
Parece que el camino hacia la paternidad es más complicado en la actualidad que décadas atrás, en los que el matrimonio era concebido más como una alianza económica para garantizar y controlar la natalidad que por amor y deseo hacia la otra persona. Habiendo dejado esto en el pasado, y considerando el casarse por motivos puramente románticos, nos enfrentamos a un amplísimo abanico de posibilidades.
Sin embargo, las altas expectativas son, a su vez, el caldo de cultivo perfecto del que se nutren las desilusiones. Frente a las nociones idealistas sobre el amor y las relaciones, las personas se topan con la realidad de la vida cotidiana. Llegan las discrepancias, la acumulación de decepciones, el estrés, la rutina, los dilemas, y con ella, la cuestión sobre los hijos. Existen muchas parejas que parejas que no quieren tener hijos. Pero la cuestión que genera en muchos casos los conflictos más importantes en la pareja es cuando un cónyuge quiere tener niños, y el otro no. ¿Qué ocurre entonces? Todos estos factores pueden complicar en gran medida la relación, socavarla e, incluso, hacer que llegue hasta su fin.
En caso de que seas tú el que no quiere tener hijos, enconarás más información en el siguiente artículo: Por qué no quiero tener hijos con mi pareja.
Por qué mi pareja no quiere tener hijos conmigo
Mi pareja no quiere tener hijos, ¿por qué? Existen gran variedad de motivos que llevarían a una persona a tomar esta elección, ya sean económicos, en los que un gran desembolso financiero actuaría como motor disuasorio; laborales, en los que la carrera profesional tomaría prioridad; e incluso de salud, en los que el temor a transmitir una condición genética primaría. Puede simplemente que los niños no encajen con el estilo de vida que tu pareja desea, o que no disponga de un elevado instinto parental. En cualquier caso, el motivo para convertirse en padre o madre es de carácter íntegramente personal. Si la razón para tener hijos es complacer al otro o el miedo a la ruptura de la relación, todos, incluidos los niños, sufrirán por esta elección. Debe ser una decisión que sea auténtica y verdadera, sin sentirse influenciado por los deseos de los demás. El resentimiento que a menudo se genera como consecuencia de necesidades incumplidas es a menudo una receta inequívoca de malestar y frustración.
Ante este escenario, debes considerar lo siguiente: si la falta de deseo de tu pareja de convertirse en padre te hace abandonar tu determinación de tener hijos, ¿podrías aceptar esta decisión sin resentimiento? Tal elección podría suponer que más adelante vislumbres una versión alternativa de tu vida de manera recurrente. Es posible que no puedas apreciar completamente las consecuencias de tal compromiso cuando tomas la decisión, pero es de gran utilidad conocer y explorar todos los aspectos antes de la misma.
Qué hacer si mi pareja no quiere tener hijos
Si estás segura de la relación con tu pareja, no aplaces el tema y abórdalo de inmediato. Dedica tiempo para hacerlo, busca el momento idóneo. No esperes que se resuelva por sí solo. Concédele la importancia que requiere, manteniendo clara tu postura.
Pregúntate cómo te gustaría que fuera tu futuro a largo plazo, trata de visionar el resto de su vida. Si no estás seguro de si deseas ser padre o madre, puede serte útil imaginarte una vida con niños en lugar de una vida sin ellos. Incluso si actualmente no tienes esta necesidad, recuerda que esto es simplemente un estado actual y considera el hecho de que no tendrás hijos mientras que es probable que muchas de las personas que forman parte de tu vida sí los tengan. ¿Cómo te sentirás asistiendo a fiestas de cumpleaños, graduaciones y otros eventos de la vida de personas cercanas y de sus hijos?
El círculo social es fundamental. Pide consejo a un amigo de confianza, apóyate en tu familia. En lugar de apresurarte a tomar una decisión, mantén la mente abierta a los consejos de personas que están a tu lado. Acudir a un profesional siempre es recomendable y muy enriquecedor.
¿Y si no nos ponemos de acuerdo para ser padres?
Si ambas partes no podéis llegar a un acuerdo satisfactorio, valora la decisión de terminar la relación, por dolorosa que parezca al principio. En estos momentos, es frecuente cometer el error de pensar que nuestra pareja cambiará de opinión cuando se dé cuenta de lo que significa tener hijos para nosotros, o que milagrosamente un día se despertará compartiendo nuestra ilusión. Pero mantener una relación fundada en ilusiones, y no en hechos, es una fórmula segura de infelicidad. El miedo es un sentimiento normal que puede darse ante la paternidad, pero puede superarse reflexionando sobre los peligros percibidos que lo activan, trabajando la tolerancia hacia lo desconocido y la confianza en uno mismo y en la pareja. También vale la pena tener en cuenta que es poco probable que tener hijos resulte exactamente como crees que será. La elección de tener una familia implica una gran cantidad de incertidumbre, y la misma capacidad de sobrellevar esta incertidumbre es lo que la hace funcionar.
Por otro lado, gran cantidad de personas en todo el mundo no tienen hijos, de hecho, muchas parejas no quieren tener hijos, y tienen una vida maravillosa. Para algunos fue una decisión meditada, mientras que otros experimentaron problemas de fertilidad, o simplemente no estaban con la persona adecuada en el momento preciso. En cualquier caso, debemos ser fieles a nuestra guía interna, decir y hacer valer nuestra verdad para experimentar una vida plena y ser la mejor versión de nosotros mismos, ya sea en pareja o no.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
Si deseas leer más artículos parecidos a Mi pareja no quiere tener hijos: ¿qué hago?, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Terapia de pareja.
- Feliu, M. H., & Güell, M. A. (1992). Relación de pareja: técnicas para la convivencia. Martínez Roca.
- Pines, A. (2013). Couple burnout: Causes and cures. Routledge.
- Perel, E. (2017). The state of affairs: Rethinking infidelity-A book for anyone who has ever loved. Hachette UK.