Miedo a los títeres o pupafobia: síntomas, causas y tratamiento

El miedo es una emoción básica y universal de los seres humanos. Esta emoción tiene una función adaptativa, ya que nos protege de la exposición a peligros y amenazas del entorno. Todas las personas tenemos miedo alguna vez y este miedo suele ser a estímulos diferentes. Por ejemplo, hay personas que tienen miedo a los títeres.

¿Cómo se llama el miedo a los títeres?

Pero, ¿cómo se llama el miedo a los títeres? El miedo a los títeres se denomina pupafobia. Esta palabra tiene su origen en el latín; pupa es marioneta y phobia es miedo.

¿Qué es el miedo a los títeres?

La pupafobia es el miedo intenso, persistente e injustificado a los títeres y marionetas. La pupafobia es una fobia que forma parte de la automatonofobia, que es el miedo a todo aquello que representa o simboliza de manera falsa a un ser sensible, como por ejemplo el miedo a las estatuas. Dentro de la automatonofobia, se clasifican la pupafobia o miedo a los títeres, la coulrofobia o miedo a los payasos y la pediofobia o miedo a las muñecas. Por lo tanto, la pupafobia es una fobia específica y pertenece a la categoría de trastornos de ansiedad.

La sintomatología de la pupafobia es similar al resto de fobias en general, exceptuando que en este caso el estímulo fóbico o temido son los títeres o marionetas. Las personas con pupafobia presentan siempre un miedo intenso ante la exposición a títeres o marionetas e intentan evitar de forma activa esta exposición. La respuesta de ansiedad suele ser desproporcionada y exagerada, pudiendo llegar la persona a sufrir ataques de pánico. Los síntomas del miedo a los títeres pueden agruparse de la siguiente manera:

• Síntomas físicos: síntomas de activación fisiológica como sudoración, náuseas, taquicardia, mareos, dolor de cabeza, dolor de estómago, etc. Estos síntomas aparecen cuando la persona se expone a las marionetas o piensa anticipadamente en exponerse.
• Síntomas psicológicos: pensamientos distorsionados y catastrofistas respecto a los títeres , pesadillas y sentimientos de impotencia, ya que la persona es consciente de que el miedo es irracional pero es incapaz de controlarlo. Esta impotencia puede derivar en problemas de autoestima.
• Síntomas conductuales: conductas de evitación o de escape ante las marionetas. Las conductas de evitación aparecen cuando la persona se resiste a exponerse a los títeres, mientras que las de escape cuando la persona huye ante la presencia de marionetas.

Un miedo parecido puede ser el miedo a los ratones o musofobia.

Respecto al porqué de la pupafobia, se han identificado diferentes posibles causas que explicarían este miedo irracional a los títeres:

• Trauma en la infancia. A lo largo de la infancia, se tienen diferentes miedos dependiendo de la edad. Estos miedos forman parte del desarrollo normal en esta etapa vital, son los llamados miedos evolutivos. Sin embargo, los miedos infantiles pueden convertirse en traumáticos a causa de experiencias negativas. En la infancia tener un episodio desagradable con algún títere en una actuación o ver alguna marioneta representada de manera terrorífica puede desencadenar un miedo a los títeres excesivo. Además, en esta edad la imaginación es mayor, lo que contribuye al desarrollo de una fobia a partir de una experiencia negativa.
• Origen cultural: el rechazo que existe en algunas culturas hacia los títeres o los muñecos en general, puede favorecer e influir en la aparición de esta fobia en una persona que convive en este ambiente.
• Teoría del “Valle inquietante” de Masahiro Mori. Mori es un profesor del campo de la robótica que en los años 70 teorizó que los robots o los muñecos que se acercan demasiado a la forma humana y a los comportamientos de los seres humanos causan una respuesta de rechazo y hasta de miedo en los seres humanos. Por lo tanto, el origen de la pupafobia podría ser que los títeres se parecen a los seres humanos y esto puede resultar perturbador para algunas personas.
• “Lo siniestro” o “Lo ominoso” de Sigmund Freud. El famoso psicoanalista Sigmund Freud introdujo los conceptos de lo siniestro o lo ominoso en 1919. Con estos conceptos, se hace referencia al rechazo que genera un objeto inanimado cuanto más se parece a los seres humanos y a la propia persona, pudiendo recordarnos acerca de nuestra mortalidad.
• Caracterización terrorífica de las marionetas. Algunas marionetas se han creado y mostrado en los medios de entretenimiento, como el cine y la literatura, como perversas y terroríficas. Es por ello, que algunas personas a raíz de ver o leer sobre ellas hayan desarrollado miedo a los títeres.

El tratamiento indicado para la pupafobia es la terapia cognitivo-conductual (TCC), que presenta altos índices de efectividad en las fobias específicas.

Técnicas para el tratamiento del miedo a los títeres

• Técnica de exposición. El tratamiento para el miedo a los títeres se basa en la técnica de exposición. Con esta técnica la persona que sufre la fobia elabora junto a la persona especializada una jerarquía de miedos, por lo que enumera de menor a mayor las situaciones que le generan miedo y ansiedad respecto a los títeres. En base a esta jerarquía, la persona comienza a exponerse y afrontar gradualmente con ayuda estas situaciones. El objetivo es que la persona se habitúe al estímulo temido y bajen los niveles de ansiedad ante la exposición a este. La exposición a los títeres puede hacerse en vivo, en la realidad, o en imaginación, por lo que mediante la visualización la persona se imagina exponiéndose a las situaciones temidas.
• Técnicas de relajación y respiración. Este tratamiento también incluye el entrenamiento en técnicas de relajación y respiración. Estas técnicas permiten un mayor control de la ansiedad a lo largo de la intervención psicológica. Las técnicas más empleadas son la respiración diafragmática y la relajación muscular progresiva de Jacobson.
• Desensibilización sistemática. Otras de las técnicas empleadas en el tratamiento del miedo a los títeres es la técnica de desensibilización sistemática. En esta técnica la persona realiza un entrenamiento en técnicas de relajación, elabora una jerarquía de miedos, realiza la exposición en imaginación y finalmente realiza la exposición en vivo a los estímulos temidos mientras hace uso de las técnicas de relajación y respiración aprendidas. De esta manera, se busca que la persona reduzca el miedo mediante la generación de respuestas incompatibles, como son la relajación y la respiración, en la exposición al estímulo temido.
• Reestructuración cognitiva. La TCC también incluye la reestructuración cognitiva, ya que uno de los síntomas del miedo a los títeres son los pensamientos irracionales y catastrofistas acerca de lo estímulos temidos. Mediante esta técnica la persona sustituye los pensamientos negativos que posee por otros más adaptativos y realistas.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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