Qué engancha a una persona de otra

La primera impresión es un momento y un concepto que existe, aunque a muchos/as les parezca superficial. Es prudente resaltar que es solo eso, primera impresión, por lo que, si a alguien le interesa verdaderamente conocer a otra persona, tendrá que relacionarse con él/ella directamente. No obstante, esta primera impresión sí tiene un valor cuando de engancharse se trata, y la apariencia física tiene mucho peso, pues ese preconcepto sobre alguien es una de las cosas que provoca la intención de establecer contacto o no.

Recuerda que este aspecto está muy ligado a la subjetividad, por lo que el estereotipo de "belleza" no es el mismo para todo el mundo. Te sugerimos tomar esto a tu favor y, en lugar de desear lucir como alguien más, resaltes tus mejores rasgos, pues la belleza es subjetiva.

Los cinco sentidos interfieren en la elaboración de relaciones interpersonales y en la percepción que nos forjamos sobre las demás personas. La industria de los perfumes ha intentado durante décadas favorecer el aroma de cada uno para el deleite olfativo propio y de quienes le rodean, no obstante, cada persona cuenta con cargas hormonales, bioquímica humana que le imprime a cada ser humano un olor característico. Estos olores son percibidos por quienes le rodean y al entrar en interacción con los procesos bioquímicos del otro, este olor particular puede despertar su atracción. Este proceso se da de manera inconsciente.

En este artículo hablamos de la relación entre los olores y las emociones.

Similar a lo que sucede con el olfato, la voz puede atraer. El tono, el volumen, la voz en sí misma es diferente en cada ser y puede resultar agradable o no al oído de los demás. Por eso, la voz es uno de los elementos de la atracción a tener en cuenta cuando queremos saber por qué una persona se engancha de otra.

¿Qué es la vida sin las risas? Al igual que el llanto, la risa es una necesidad, además de un indicador de bienestar. Cabe destacar que, con sentido del humor, no se hace referencia a la burla hacia los demás o a ser el hazme reír de otros, sino a esa capacidad de disfrutar e incluso reírse de uno/a mismo/a, pues no todo en la vida es seriedad o rigidez. Sabiendo que en la naturaleza del ser humano está la búsqueda del bienestar, la gente tiende a preferir compartir con personas que le generen emociones placenteras, como es el caso del humor.

En los últimos tiempos, se ha hecho mayor énfasis y presencia en el hecho de que no solo la belleza puede enamorar o enganchar, sino que la inteligencia también tiene este potencial. Una vez descubierta la belleza física, las personas esperan encontrar algo más, algo que les haga “quedarse” y ese “algo” posiblemente sea la inteligencia, el desarrollo intelectual, el conocimiento. Entendiendo por inteligencia la capacidad de resolución de conflictos por medio del uso de las propias habilidades cognitivas y no solo como el cúmulo de información almacenada en la memoria de un individuo. Conoce las habilidades cognitivas.

Algo que tiende a enganchar a las personas son las demostraciones de afecto. Cabe destacar que estas no siempre son dadas o percibidas de la misma manera, si se tiene en consideración lo planteado por Gary Chapman, quien sostiene que el afecto es demostrado de acuerdo a lo aprendido sobre el tema desde nuestra niñez. De ahí que todas las personas entreguemos cariño de distintas maneras. Entonces, una demostración de afecto puede ir desde regalar un objeto hasta un “¿cómo te encuentras hoy?”

Alguien atento/a no pasará desapercibido/a. Puede que la persona no cuente con un arsenal de técnicas encantadoras o un físico despampanante, pero el cómo hace sentir a los demás mientras comparten juntos, es algo que puede marcar la diferencia.

Una de las características más atractivas para las personas es la seguridad que ellas reflejen. No se trata de actuar con terquedad, ni mucho menos creyendo que todo lo que dices o crees es lo correcto, sino de enfrentarse a la vida con sobriedad, determinación, pues esto es interpretado por los demás como un rasgo de estabilidad.

La autosuficiencia es una virtud que se alcanza en la adultez y que generalmente supone el desarrollo personal, habilidades cognitivas y psico-emocionales, entre las más importantes. Por tanto, hablar de una persona autosuficiente implica que cuenta con la capacidad de explorar todas las áreas de su vida con la menor ayuda posible y, por ende, tiende a no requerir de otros con frecuencia para la solución a sus situaciones. Este rasgo puede resultar atractivo, puesto que representa lo contrario a la dependencia. La dependencia conlleva desgaste en los individuos que se relacionan con alguien dependiente.

Guardando estrecha relación con el ítem anterior, la independencia patrimonial y financiera supone un atractivo para las personas a la hora de buscar relaciones de tipo romántico. No se trata de que te valoren por lo que tienes, consiste más bien en la impresión que generas con ello, es decir, quien se muestra como financieramente independiente no espera ayuda del gobierno o sus padres, por ejemplo, y proyecta que cuenta con habilidades cognitivas que le han permitido esa independencia. El enganche en este tipo de características puede tener su base en la búsqueda de estabilidad.

La independencia emocional no consiste en actuar de forma fría o desinteresada, consiste en contar con habilidades psico y socio-emocionales que permitan entablar relaciones interpersonales de reciprocidad y calidad. Este rasgo puede enganchar a las personas debido a que impresiona la presencia de inteligencia emocional y, por tanto, se espera que el sujeto en cuestión se conduzca de forma asertiva en situaciones emocionales.

Otro motivo de enganche es la proyección a futuro que maneja la persona. En este caso, contar con proyectos y metas a corto, mediano o largo plazo, es una señal de que la persona probablemente tenga ambición, planificación, seguridad... Además, permite que otra persona pueda ver si planean o no futuros parecidos o compatibles.

Es conocido que las cosas en común entre las personas tienden a funcionar como un puente que les une. Para estrechar las relaciones interpersonales, entonces, se debe encontrar a alguien con quien se compartan aspectos importantes en la vida como los valores, los ideales o los gustos. Coincidir en estos aspectos probablemente contribuya a que el/la otro/a se enganche.

La forma de asumir la vida es particular y subjetiva y eso es maravilloso, sin embargo, cuando se actúa con rigidez ante todas las circunstancias de la vida, generalmente, se debe a los prejuicios que se manejan. Una persona que pueda ver u asumir las situaciones desde una perspectiva flexible, probablemente, generará mayor interés en quienes le rodean.

Este ítem engloba todo aquello que tiene que ver con explorar nuevas situaciones, ese gusto que tienen algunas personas por lo nuevo, por tomar riesgos y atreverse a probar. En este sentido, una persona menos predecible en cuanto a su rutina diaria puede resultar mas llamativa a otros/as que alguien con el caso contrario. Ciertamente, las rutinas son necesarias y reflejan estabilidad, pero eso no quiere decir que la vida tenga que ser rígida y sin cambios.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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