Qué es el hembrismo y diferencias con el feminismo

Según la definición de hembrismo, este término es un neologismo que se refiere a la actitud de desprecio hacia el sexo masculino, la discriminación sexual hacia los hombres y la idea de supremacía de las mujeres sobre los hombres en todas las esferas vitales.

Hembrismo y machismo

Este término suele ser equiparado al de misandria, odio a los hombres y lo masculino, y ser considerado antónimo de la misoginia, la aversión hacia las mujeres. Esta palabra es análoga a la de machismo, ya que es construida a partir del sustantivo hembra y el sufijo -ismo, que se refiere a la tendencia o movimiento.

Sin embargo, a pesar de su analogía también son antónimas de forma semántica; el machismo defiende un sistema patriarcal que afirma la superioridad del hombre, mientras que de manera opuesta el hembrismo supuestamente propagaría un matriarcado que supondría la preponderancia del sexo femenino sobre el masculino.

Macho y hembra son los términos empleados para animales de sexo masculino y femenino respectivamente, por ello, son llamadas así ambas corrientes, debido a que propugnan la superioridad de un sexo sobre otro.

El hembrismo se conceptualiza dentro del sexismo, de la discriminación sexual, en este caso hacia los hombres. Por lo tanto, ser hembrista consistiría en incurrir en actitudes y violencia contra el sexo masculino por el mero hecho de serlo, en la promoción de la represión y opresión de los hombres, así como en la instauración de un sistema matriarcal de dominación femenina en el cual las mujeres dispusieran de privilegios sobre los varones.

Historia del termino hembrismo

A pesar, y paradójicamente, de la consideración actual del término, en su origen fue acuñado y empleado en los años 60 por el sociólogo francés Pierre Bourdieu en su libro La dominación masculina. En este defendía la existencia de una cultura que impone una actitud y patrón servil y pasivo a las mujeres, por lo que señalaba el machismo como el rol de dominación que es reproducido por los hombres en la sociedad y el hembrismo como rol de dominada que reproducen las mujeres, ambos fruto de la cultura. Por lo tanto, de acuerdo con Bourdieu sería la cultura y sociedad machista la que produce esta sumisión femenina o hembrismo. Sin embargo, este concepto actualmente ha sido apropiado por los sectores que pretenden desprestigiar el movimiento feminista mediante la introducción de este neologismo o el de feminazi. En el siguiente artículo encontrarás más sobre este término y la diferencia entre feminista y feminazi.

El feminismo es un movimiento social y político que surge formalmente a finales del siglo XVIII en la historia de Occidente, si bien no tomó esta denominación hasta el siglo XIX. Esta doctrina supone la toma de consciencia del sexo femenino como colectivo o grupo social que sufre la opresión y dominación por parte del sistema patriarcal, estructura que se basa en la idea de superioridad y privilegio del colectivo de los hombres, así como la lucha por la liberación y empoderamiento de las mujeres con el objetivo de alcanzar la equidad con el sexo masculino.

En sus orígenes, en el contexto de la Revolución francesa y la Ilustración, surge de la mano de un grupo de mujeres que reivindicaba sus derechos como ciudadanas y la igualdad con los hombres. Desde este momento, el feminismo ha ido evolucionando y adaptándose a las circunstancias contextuales, así como ha luchado, y sigue haciéndolo, por la consecución de diferentes objetivos como el derecho a voto, a la educación, la igualdad salarial, la reivindicación de la sexualidad femenina, el fin de la violencia en todas sus formas contra las mujeres, etc. En el siguiente artículo encontrarás la historia y corrientes del feminismo.

Este movimiento es complejo y está formado por diversas corrientes, debates y perspectivas, así como a lo largo de la historia también se ha nutrido de diversos conocimientos y aportaciones que han enriquecido tanto la teoría como el activismo feminista. Por lo tanto, el feminismo es un movimiento y doctrina histórica con una sólida base de tipo teórica feminista, política y social, en el que las mujeres son el sujeto político activo y protagonista que se organiza con el objetivo de transformar y abolir el sistema de opresión hacia las mujeres y de erigir una sociedad igualitaria y justa para ambos sexos. En el siguiente artículo encontrarás Qué es ser feminista en la actualidad.

Muchas personas emplean las palabras feminismo y hembrismo como sinónimas, pero como hemos visto en los apartados anteriores se trata de términos diferenciados. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre feminismo y hembrismo?

Básicamente el significado de hembrismo es un sistema de creencias que puede ser resumido en una actitud de supremacía de las mujeres y de desprecio hacia los hombres y todo lo masculino, mientras que el feminismo es un movimiento cuyas reivindicaciones se orientan a lograr la igualdad entre ambos sexos.

Además de esta distinción esencial, si profundizamos en qué diferencia hay entre feminismo y hembrismo pueden ser identificadas otras características propias de cada uno de estos conceptos que los distancian entre sí.

1. Movimiento colectivo vs actitud individual

La primera de ellas es que el feminismo consiste en un movimiento y fenómeno social que nace como un producto o resultado de una situación de desigualdad histórica que se extiende siglos atrás; es un fenómeno colectivo en respuesta a un elemento sistémico, el patriarcado. Sin embargo, el hembrismo se refiere en todo caso a una actitud que puede reconocerse individualmente, no se encuentra respaldada por ningún movimiento social y colectivo y no se sustenta en una realidad histórica, ya que no existe o ha existido un sistema en el que las mujeres hayan ejercido de forma estructural un rol de dominación sobre el sexo masculino.Por lo tanto, el feminismo es una respuesta a unos hechos que forman parte de la historia, mientras que el hembrismo es una actitud o sesgo que no depende o no se relaciona con sucesos y eventos del pasado o del presente.

2. Realidad vs imaginario

Por otro lado, ambos conceptos se distinguen en el hecho que el feminismo es tangible, es un movimiento y fenómeno real, mientras que el hembrismo puede ser considerado un producto derivado del machismo y del patriarcado con el objetivo de desprestigiar a las feministas y boicotear su lucha, un imaginario que funciona como un dispositivo de control y limitación de las reivindicaciones del feminismo. El hembrismo es conceptualizado como una falacia, una falsa superioridad de la mujer sobre el hombre que no es equivalente o antónima del machismo, ya que no existe un sistema económico, social y político en el prevalezca la supremacía del sexo femenino, no hay un sistema que lo respalde ni mecanismos de poder que favorezcan unas relaciones de dominación de las mujeres sobre los hombres. Por ello, aunque algunas mujeres puedan creer en la preponderancia sobre los varones, esto se limita a una actitud individual, mientras que sí que existe una estructura de poder masculina, el patriarcado, y por ello no son antónimos equivalentes. Es decir, el hembrismo como concepto surge de la necesidad de crear una palabra antónima a machismo.

3. Rechazo del hembrismo por parte del feminismo

Otra diferencia radica en el hecho que el hembrismo es rechazado desde el propio movimiento feminista, no se produce una identificación con este. Esto se debe a que el movimiento feminista presenta una base teórica sólida, así como unas reivindicaciones y objetivos definidos en los que no tiene cabida ninguna actitud o creencia hembrista. Finalmente, el vocablo hembrismo se emplea para hacer alusión desde sectores conservadores sobre todo a las feministas radicales.

El feminismo radical es la corriente del feminismo que identifica la raíz de la situación de desigualdad entre sexos en el sistema patriarcal, por lo que aboga por su abolición con el objetivo de lograr la equidad entre sexos. Esta abolición del patriarcado implica una serie de transformaciones en la estructura actual y la pérdida de los privilegios que ostentan los hombres, por lo que genera resistencias al cambio. Sin embargo, estos avances y progresos que se reivindican desde la agenda feminista tienen como meta u objetivo final la consecución de una sociedad en la que exista equidad entre mujeres y hombres y no la supremacía de estas sobre el sexo masculino, y es por esto por qué se dice feminismo y no hembrismo.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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