¿Qué es la metacognición? Ejemplos y estrategias
Nuestro cerebro es una máquina predictiva que nos ayuda a reducir la incertidumbre de nuestro entorno. Gracias al cerebro y al sistema nervioso, somos capaces de comprender el mundo que nos rodea. Entre muchas habilidades mentales, podemos destacar aquellas relacionadas con nuestro procesamiento mental, como por ejemplo, el aprendizaje, la memoria, el lenguaje, el pensamiento y la metacognición.
¿Sabes qué es la metacognición? ¿Has oído hablar de la Teoría de la Mente? Sigue leyendo artículo de Psicología-online y obtendrás la respuestas a todas estas dudas. A continuación, te contamos qué es la metacognición, ejemplos y estrategias metacognitivas.
¿Qué es la metacognición?
La definición de metacognición, también conocida como teoría de la mente, es la capacidad innata de las personas para comprender y predecir nuestra propia conducta y la de las personas de nuestro alrededor. Hace referencia a todos los procesos cognitivos, como el hecho de pensar sobre el propio pensamiento y aprender a regularlo. La desarrollamos en torno a los 4 años de edad y los seres humanos somos los únicos que tenemos esta capacidad.
Hay funciones de la teoría de la mente que nacen en nosotros y otras que se van desarrollando. Representa que cuando una persona desarrolla la metacognición, está capacitada para entender su mente y la de los demás. Cuando la metacognición no es desarrollada pueden aparecer patologías como el autismo. Sin embargo, existen técnicas para desarrollar la teoría de la mente en niños con autismo.
Tipos de metacognición
Existen diferentes tipos de metacognición vinculados a diferentes capacidades cognitivas. Cada una de las modalidades metacognitivas ayuda a planificar, organizar y optimizar el pensamiento. Los tipos de metacognición son los siguientes:
- Metacognición de la memoria: el conocimiento de la capacidad de la memoria para relacionar y contrastar conocimientos ya almacenados con nuevos conocimientos.
- Metacognición de la atención: conocer la capacidad de focalizar la atención en una tarea o situación determinada. Ser conscientes de los factores que dificultan el mantenimiento de la atención ayudan a optimizar esta capacidad.
- Metacognición de la comprensión: ser conscientes de la capacidad para comprender uno o varios conceptos y utilizarlos. La comprensión nos permite aprender a aprender.
- Metacognición de pensamiento: el conocimiento que tenemos de nuestro propio pensamiento. Esta capacidad nos permite reflexionar sobre cómo y qué pensamos.
Ejemplos de metacognición
El concepto de metacognición o teoría de la mente está presente en áreas como la educación y la psicología, ya que está relacionado con la forma de pensar sobre nuestro pensamiento y nuestra forma de aprender.
Existen muchos tipos de metacognición. A continuación, vamos a ver ejemplos de metacognición:
- Reflexionar sobre si una tarea va a resultar complicada.
- Controlar el uso de estrategias de aprendizaje en cada situación.
- Valorar nuestros puntos fuertes y puntos débiles a nivel de cognición.
- Ser conscientes de los procesos mentales que utilizamos en cada situación.
- Darse cuenta si utilizamos una estrategia de aprendizaje que no resulta efectiva.
Capacidad predictiva de la metacognición
Nuestro cerebro tiene la capacidad de predecir gracias a la metacognición, hecho que nos ayuda a reducir la incertidumbre de lo que puede llegar a pasar en diferentes situaciones y contextos. Vamos a exponer algunas situaciones para entender mejor el concepto:
Situación 1
“Estás solo en casa, son las 4 de la madrugada y estás durmiendo en tu habitación. El ruido de alguien intentando abrir la puerta de tu casa te despierta. ¿Qué piensas que pasará luego?”
En este caso seguramente pensarías algo negativo, como que alguien está intentando entrar en tu casa para robarte. Esto significa que tu mente ha predecido lo que puede ocurrir para ayudarte a actuar de forma correcta en ese momento y encontrar la mejor solución.
Situación 2
“Estás en un bar hablando con tus amigos y de repente uno de ellos se levanta y se va. ¿Qué piensas?”
Automáticamente intentamos comprender por qué se ha levantado y somos capaces de pensar que tal vez le haya molestado algún comentario o que tiene que ir al baño, por ejemplo.
Entendemos, así, que la mente nos ayuda a desarrollar estados mentales que expliquen la conducta y a entender y predecir las consecuencias a las que nos puede llevar nuestras acciones. Y no solo puedes predecir tu conducta, sino la de la persona que está intentando entrar a tu casa o la persona que se ha levantado de repente de la mesa. Es decir, la gente de tu alrededor.
Estrategias metacognitivas
Podemos aprender a aprender y desarrollar estrategias metacognitivas que no ayuden a tomar mejores decisiones en cada situación. David Paul Ausubel, psicólogo y pedagogo, habla sobre el aprendizaje significativo versus el aprendizaje memorístico.
El aprendizaje significativo trata de que la persona de un sentido a la información recibida, relacionando conceptos y construyendo nueva información apoyándose en lo aprendido previamente. En cambio, cuando usamos un aprendizaje memorístico, la persona realiza asociaciones, memoriza conceptos y hechos sin la necesidad de comprender la información. Es un aprendizaje pasivo ya que los nuevos contenidos se van acumulando en la memoria sin ser asociados a lo ya conocido. Entonces, esta información, es más probable que se olvide.
La metacognición en el aprendizaje
¿Qué es la metacognición en el aprendizaje? El objetivo en la educación es que los alumnos desarrollen un aprendizaje significativo que tenga en cuenta las habilidades de cada uno para generar competencias cognitivas. Cuando aprendemos vamos desarrollando diferentes estrategias que nos permiten aprender, por ejemplo: clasificamos la información, hacemos esquemas o asociamos conocimientos para recordarlos mejor.
Relacionado con lo anterior, la escalera de la metacognición es el proceso de aprendizaje basado en el pensamiento. A continuación, vamos a ver las cuatro fases de este proceso:
- Ser consciente de qué se ha aprendido.
- Recordar el procedimiento de cómo se ha aprendido.
- Reflexionar de qué sirve lo que se ha aprendido.
- Ser capaz de utilizar lo que se ha aprendido en otras situaciones.
Estrategias metacognitivas
Las estrategias metacognitivas influyen en cómo procesamos la información y nos ayudan a regular nuestro aprendizaje. Sin embargo, una estrategia no es siempre buena para todos, por eso es importante enseñar a los alumnos a ser conscientes de sus pensamientos y ser capaces de planificar, controlar y evaluar el aprendizaje.
Algunos ejemplos de estrategias metacognitivas son hacer ejercicios de autoevaluación después de haber estudiado algo en concreto, probar diferentes maneras de realizar una misma actividad para valorar qué estrategia nos va mejor o realizar mapas conceptuales para relacionar diferentes conceptos, entre otros muchos ejemplos. En definitiva, las estrategias metacognitivas nos permiten comprender y desarrollar eficientemente la adquisición de nuestro conocimiento.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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- J. Tirapu-Ustárroz et al. (2007). ¿Que és la teoría de la mente?. REV NEUROL, 44 (8): 479-489