Razonamiento deductivo: qué es, características, tipos y ejemplos

¿Qué es el razonamiento deductivo? El método deductivo o deducción es el procedimiento racional que permite llegar a una conclusión de premisas más genéricas en las que esa conclusión se encuentra implícita. El término significa literalmente «conducir desde», porque proviene del latín "de", que se traduce como desde, preposición que indica procedencia, o movimiento de descenso de arriba hacia abajo, y "ducere", que quiere decir conducir.

En el siguiente artículo encontrarás los Tipos de razonamiento y sus características.

La introducción del concepto de deducción se debe a Aristóteles, quien la identificó sustancialmente con el silogismo. Este método parte de postulados y premisas que, a través de una serie de rigurosas concatenaciones lógicas, procede hacia determinaciones más particulares relativas a la realidad tangible. Los razonamientos deductivos son, por lo tanto, razonamientos en los que las premisas, si son verdaderas, garantizan la verdad de la conclusión.

De esta forma, la conclusión de un razonamiento deductivo correcto no puede ser falsa, suponiendo que sus premisas sean verdaderas. Esto es lo que significa etiquetar un razonamiento como "válido" en lógica. Asimismo, la estructura de un razonamiento deductivo es un aspecto fundamental que tener en cuenta a la hora de realizar este tipo de razonamientos.

¿Cuáles son los tipos de raznonamiento deductivo? Las formas típicas de razonamiento deductivo son el silogismo y el razonamiento condicional (si....entonces). La estructura del silogismo está constituida por dos premisas y una conclusión, esta última unida a las primeras por una relación de necesidad lógica. Las premisas pueden ser:

• Universales afirmativas: todos los x son y.
• Universales negativas: sin x e y.
• Particulares positivas: algunos x e y.
• Particulares negativas: algunos x no es y.

Ejemplos de silogismo

Los silogismos se caracterizan por los 16 modos en los que pueden combinarse las estructuras de las premisas y por las cuatro figuras que puede asumir el término medio, que está presente en ambas premisas pero no aparece en la conclusión. A continuación, te mostramos un ejemplo de silogismo:

• Todos los hombres son mortales;
• Todos los griegos son hombres;
• Todos los griegos son mortales.

Sin embargo, hay casos en los que el silogismo inválido es fácilmente reconocible:

• Todos los franceses son hombres;
• Todos los españoles son hombres;
• Todos los españoles son franceses.

Por otra parte, también existen otros casos en los que es más difícil detectar un silogismo inválido, ya que la conclusión es factualmente cierta:

• Todos los españoles aman el fútbol;
• Todos los madrileños aman el fútbol;
• Todos los madrileños son españoles.

¿Qué errores presenta el pensamiento deductivo silogístico?

El más clásico de los problemas de razonamiento deductivo se caracteriza por el silogismo condicional, expresado por una premisa mayor de tipo "si p entonces q" y una premisa menor representada por la afirmación o negación de antecedente y consecuente: "p", "no-q", "q" y "no-p". Por consiguiente, existen cuatro silogismos condicionales.

La mayoría de las investigaciones sobre el razonamiento condicional han demostrado que las personas tienden a caer en falacias y tienen más dificultades para aceptar como válida la conclusión del modus tollens, pero no tienen grandes problemas con temas en forma modus ponens.

La presencia de falacias y otros tipos de errores ha hecho que el razonamiento deductivo se convierta en un tema de interés, especialmente en las últimas décadas, cuando se empezaron a cuestionar las habilidades del razonamiento humano.

Una disciplina típica que utiliza el pensamiento deductivo para llegar a las soluciones es la matemática. El matemático llega a la conclusión racional de que si sabe que la suma de los ángulos internos de un triángulo es igual a 180 grados y conoce las medidas de dos de los tres, será capaz de deducir la amplitud del tercer ángulo, sin que un triángulo así se haya presentado nunca ante sus ojos.

En este sentido, se dice que el razonamiento deductivo es un razonamiento capaz de expresar un juicio sobre la realidad examinada incluso antes de experimentar esa realidad. Volviendo al ejemplo del triángulo, cada uno de nosotros puede decir que si la amplitud de dos ángulos es de 60 grados, entonces el tercero también será de 60 grados, independientemente de si el tercer ángulo se ha medido con un transportador.

Este proceso del conocimiento, que para definir con su término específico llamaremos gnoseológico, es opuesto al razonamiento inductivo. Ambos términos tienen sus raíces en la lengua latina, inducción que deriva precisamente de "ducere" (conducir), precedido por el sufijo "in" y que indica un pensamiento que se basa en la experiencia. Gracias a la realidad sensible, los datos son introducidos en el intelecto y este los elabora para sacar una ley abstracta, ya no a priori, sino juzgando la realidad después de la experiencia.

El método deductivo, a diferencia del razonamiento inductivo, parte de un axioma, un principio o pensamiento que se considera una verdad absoluta que no necesariamente debe ser sometido a verificación. De esto se deducen, a través de un razonamiento, las consecuencias específicas que resultan válidas mientras las premisas lo sean. De este modo, si las premisas son desmentidas o se demuestra que no son reales, se derrumbaría toda la validez del razonamiento. Este detalle es la principal crítica actual del método, que todavía se sigue debatiendo entre filósofos de la ciencia y quizás nunca se encontrará una verdad absoluta y universal.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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