Psicología clínica

Síndrome del Emperador: síntomas, causas y tratamiento

 
Andrea Fernández García
Por Andrea Fernández García. Actualizado: 5 agosto 2024
Síndrome del Emperador: síntomas, causas y tratamiento

Si tu hijo, tu sobrino o algún niño/a que conozcas muestra un comportamiento hostil y de oposición hacia sus padres, en la que continuamente existen incidentes continuados de insultos, vejaciones, amenazas y/ actos de violencia física hacia los padres, quizá padezca el popularmente conocido “síndrome del Emperador”.

Este trastorno de la conducta se manifiesta a través de violencia filioparental hacia uno o ambos progenitores y, según la clasificación de la American Psychologist Assosiation (APA), está muy relacionado con el Trastorno negativista desafiante (TND). Si quieres conocer con mayor profundidad de qué se trata, cómo detectarlo, cuáles son sus causas y posibles tratamientos, ¡Sigue leyendo! En este artículo de Psicología-Online, te hablaremos acerca del síndrome del Emperador: síntomas, causas y tratamiento.

Índice
  1. Síntomas del síndrome del Emperador
  2. Causas del síndrome del Emperador
  3. Tratamiento del síndrome del Emperador

Síntomas del síndrome del Emperador

¿Cómo saber si mi hijo tiene el síndrome del emperador? Si quieres saberlo, a continuación, te mostramos los principales síntomas del síndrome del Emperador:

  • Actitud general de hostilidad y oposición hacia los padres.
  • Existencia de incidentes continuados como insultos, vejaciones, amenazas y/o actos de violencia física hacia uno o ambos progenitores.
  • La violencia suele comenzar en la adolescencia temprana o preadolescencia, aunque se pueden observar indicadores previos como la rebeldía, hostilidad o desapego afectivo.
  • Incapacidad para desarrollar emociones morales como la empatía, el amor y la compasión.
  • Dificultad para mostrar culpa: no muestran arrepentimiento sincero por malas acciones. Tienden a echar la culpa de sus conductas los demás. En este artículo te contamos qué es la culpa en psicología.
  • Les cuesta seguir las normas establecidas: incapacidad para aprender de los errores y discuten los castigos que les imponen sus padres.
  • El niño o la niña busca su propio beneficio, guiado/a por un gran egocentrismo.
  • Conductas habituales de desafío, mentiras e incluso actos crueles hacia hermanos/as y amistades.
  • Presentan baja tolerancia a la frustración, manifestando rabietas, ataques de ira, insultos, etc.
  • Escasos recursos para la resolución de problemas: dificultad para enfrentarse a experiencias que no controlan. Esperan que otros les solucionen sus problemas.
  • Piensan que ellos son el centro de atención y hay que atender todas sus demandas. Pero una vez que consiguen lo que quieren, vuelven a estar insatisfechos y a pedir más cosas.
  • Suelen tener una baja autoestima.

Causas del síndrome del Emperador

¿Cómo se genera el síndrome del Emperador? La violencia de un hijo o una hija hacia sus padres puede originarse debido a determinadas situaciones. Veamos cuáles son las principales causas del síndrome del Emperador:

  • Niños/as que han recibido maltrato o han sido objeto de graves negligencias parentales. En este artículo verás cuáles son las características de los padres negligentes.
  • Niños/as que padecen trastornos mentales graves: por ejemplo, algunos trastornos psicóticos que hacen que vean amenazas donde no las hay y, por esa razón, actúen de forma violenta hacia sus padres.
  • Jóvenes adictos a sustancias y/o que se encuentran bajo el efecto de las mismas.
  • Constitución alterada del sistema nervioso los niños y las niñas: causa genética que dificulta la tarea educadora de los padres. Les dificulta controlar sus impulsos y tiene consecuencias en el ámbito afectivo. Aun así, a genética no es determinante y ésta se ve influenciada por el ambiente y el entorno psico-social.
Síndrome del Emperador: síntomas, causas y tratamiento - Causas del síndrome del Emperador

Tratamiento del síndrome del Emperador

Si te preguntas cómo tratar el síndrome del Emperador, es importante plantear intervenciones multimodales diseñadas de forma específica para las deficiencias de cada caso, incluyendo intervenciones tanto conductuales, cognitivas, familiares, sociales, como farmacológicas, en caso de ser necesario. También se recomienda combinar intervenciones individuales y grupales.

A la hora de diseñar el tratamiento, deberemos tener en cuenta que el síndrome del Emperador tiene tendencia a la cronicidad, por lo que deberán plantearse seguimientos a largo plazo. Además, en caso de presentar alteraciones psicológicas comórbidas, también será necesario crear un plan de intervención para estas.

Como lo más eficaz son los tratamientos multimodal, tendremos que intervenir, además de con el niño o la niña, con los padres y con la escuela. A continuación, veremos cómo llevar a cabo el tratamiento del síndrome del Emperador en cada caso:

  • Intervención con los padres: el tratamiento conductual es el que ha mostrado mayor eficacia hasta la fecha para niños de edades inferiores. Es importante que adquieran herramientas para lidiar con problemas de conducta en niños con el objetivo de instaurar una interacción eficaz en casa.
  • Intervención individual con el niño/a: a través de la terapia cognitivo conductual, el objetivo será aumentar la conciencia de los menores sobre sí mismos y sobre las emociones de los otros. Enseñarles a gestionar sus emociones y conductas y promover un concepto positivo de las relaciones con compañeros y familiares, así como potenciar el desarrollo de habilidades que mejoren la resolución de problemas. En el tratamiento del síndrome del Emperador se trabajará la psicoeducación de la problemática con técnicas de modificación de conducta y reestructuración cognitiva.
  • Intervención en la escuela: anticipar lo que pueden ser situaciones problemáticas y explicar inmediatamente las consecuencias, tanto positivas de hacerlo bien, como las negativas de hacerlo mal y crear un sistema de recompensa/castigo.

Una vez finalizado el tratamiento del síndrome del Emperador, es recomendable hacer sesiones de seguimiento en el primer mes, a los 3 meses y a los 6 meses para ir reevaluando la situación y detectar cualquier conducta violenta de nuevo.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Bibliografía
  • American psychiatric association, (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM – 5. Madrid, España. Editorial medica panamericana.
  • Díaz Sibaja, M. (2014). Trastornos del Comportamiento Perturbador: Trastorno negativista desafiante y Trastorno disocial. Madrid. Dykinson. pp 503-556
  • Garrido, V. (2009). Hijos maltratadores, ¿Qué es el síndrome del emperador?. 964 (1) pp 66-71
  • Labrador, F. J., (coord.) (2008). Técnicas de modificación de conducta. Madrid. Pirámide.
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