Tipos de atracción entre personas

La atracción sexual es una de las esferas personales en las que prima el deseo por tener contacto físico de forma íntima con otro. Este tipo de atracción se reduce al acercamiento físico y, aunque puede tener una profundidad marcada, suele ser pasajera, ya que una vez que se ha satisfecho el deseo, cesa la atracción. Incluso, hay quienes después de tener un contacto sexual con otra persona, ya no desean verle más ni tener noticias de ella.

Asimismo, este tipo de atracción fuerte hacia una persona no implica que se esté enamorado/a o que se desee avanzar en otro tipo de conexión, como la romántica, sino que solo se trata de satisfacer una necesidad fisiológica, y podría decirse que hasta genital.

La atracción romántica avanza hacia otro tipo de vínculo que, aunque pueda incluir encuentros sexuales, normalmente incluye un sentimiento de amor y el querer mantener el contacto con la otra persona. Además, hay una vinculación afectiva y sentimental. Lo más curioso de este tipo de relación en la que prevalece el amor es que no siempre hay un predominio de la sexualidad, pues muchas parejas dejan de tener encuentros sexuales, pero siguen conviviendo gracias al amor.

No obstante, se debe mencionar que gran parte de la atracción fuerte hacia una persona de tipo romántico, sustentada en el amor, necesita otros componentes para que funcione, así que el amor por sí solo no bastará. En un principio puede ser suficiente, porque se trata de una atracción, pero para consolidar una relación son necesarios los vínculos sexuales, acuerdos económicos, amistosos, y el mirar en conjunto hacia una misma meta.

Si entre los tipos de atracción entre personas te interesa saber más sobre la atracción romántica, no te pierdas este artículo sobre Mitos del amor romántico y la realidad.

La atracción amistosa se fundamenta en el sentimiento de la empatía y en el cariño. Cuando se quiere a los amigos, se ríe y se llora con ellos. La amistad desinteresada se alegra de los logros y éxitos de la otra persona, no existe egoísmo, y las personas se nutren a través de proyectos compartidos o conversaciones.

Cultivar una amistad es uno de los mejores tesoros en la vida, ya que en los momentos difíciles los amigos están presentes para ofrecerse como una red de apoyo sólida, escuchar y acompañar. En este tipo de atracción, que se siente hacia personas con quienes se comparten valores, no hay interés sexual ni romántico, sino el simple deseo de compartir el tiempo y convertir cada vivencia en una experiencia única y gratificante. Por todo ello, en este artículo, te explicamos Cómo hacer amigos.

La atracción intelectual es aquella que se siente hacia otra persona a quien se considera inteligente, o que tiene un gran cúmulo de conocimientos del cual puedes aprender. Muchas veces, no es el físico lo que atrae, y ni siquiera el ámbito sexual, sino las enriquecedoras conversaciones con ella.

Una persona que destaque en alguna área del saber, como la música, la pintura, las artes, el universo, los océanos, entre otras, puede despertar interés en otros que también ansían conocer más sobre el mundo, la vida y todo cuanto existe.

Con este tipo de personas puede que no exista una amistad estrecha; tampoco hay un interés de un intercambio sexual ni romántico, sino más bien una admiración que impulsa o motiva a querer estar cerca, conversar y obtener aprendizaje a cambio. Hay quienes conocen otras realidades poco exploradas por otros y, con ello, se convierten en un imán para los amantes de la sabiduría.

Cuando hay atracción fuerte hacia una persona, el interés por el intelecto también puede evolucionar hacía una atracción amistosa o romántica, ya que las personas sapiosexuales sienten atracción hacia quienes poseen mucho conocimiento.

Este tipo de atracción se experimenta al sentir atracción hacia otro por su físico, pero no necesariamente se experimenta el deseo de tener contacto sexual. Más bien, se trata de una apreciación subjetiva y del reconocimiento de la belleza del otro.

Esta atracción fuerte hacia una persona puede ser hacia alguien conocido o desconocido. En estos casos, también es posible imaginar escenarios sobre encuentros íntimos o sexuales. Las fantasías sexuales se relacionan mucho con la atracción física subjetiva, aunque nunca lleguen a materializarse.

Este tipo de atracción se considera objetiva porque las personas se conocen, se reconoce cierta belleza en ese otro, pero no existen fantasías sexuales ni atracción romántica. Puede tratarse de un amigo de la infancia, adolescencia o alguien que se está conociendo por quien se siente una atracción física, pero sin el deseo de llevarlo más allá.

Entre los tipos de atracción entre personas, cabe destacar que la sentimental puede formar parte de otras atracciones, como la romántica o la amistosa. Por ejemplo, dos amigos que se preocupan el uno por el otro, cuidan sus sentimientos y sienten empatía respecto a la vida del otro.

Esta atracción fuerte hacia una persona también puede surgir entre hermanos, padres e hijos, y otros familiares. Cuando hay atracción sentimental, se reconoce el valor del modo de sentir de la otra persona, y se le expresa cariño, confianza y respeto.

Estos son los principales tipos de atracción entre personas, acotando que también hay un tipo de atracción que es la sensorial, cuando se desea experimentar una cercanía física con el otro, en la que se involucren los sentidos. En este tipo de atracción se puede sentir deseo por recibir caricias, susurros, mimos y otras experiencias.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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