Trastornos parafílicos: qué son, síntomas, causas y tratamiento

Un trastorno parafílico es, según el DSM-V^[1], una parafilia que verdaderamente está causando malestar o deterioro en la persona, o bien una parafilia cuya satisfacción ha supuesto un daño personal o un riesgo ajeno. Es importante que tengamos en cuenta que una parafilia es una condición necesaria, pero no suficiente para tener un trastorno parafílico. Es decir, que una parafilia por si sola no justifica automáticamente la intervención clínica.

Por tanto, según los criterios diagnósticos que propone la American Psychologist Association, la parafilia es la presencia de repetidas e intensas fantasías sexuales de tipo excitatorio, de impulsos o de comportamientos sexuales que generan malestar o deterioro, durante al menos 6 meses, por lo general englobados en 3 categorías:

• Objetos no humanos.
• Sufrimiento o la humillación de uno mismo o la pareja.
• Niños u otras personas que no consienten.

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), se clasifican de la siguiente forma:

• Trastorno de exhibicionismo.
• Trastorno de fetichismo.
• Trastorno de frotteurismo.
• Trastorno de pedofilia.
• Trastorno de masoquismo sexual.
• Trastorno de sadismo sexual.
• Trastorno de travestismo.
• Trastorno de voyeurismo.
• Parafilia no especificada.

Otros tipos de trastornos parafílicos

Aunque se conocen muchos más tipos, el DSM-V también tiene en cuenta otras parafilias además de las que dan lugar a un trastorno parafílico:

• Zoofilia.
• Coprofilia.
• Necrofilia.
• Hipoxifilia.
• Escatología telefónica.

La variedad de los síntomas de la persona con trastorno parafílico dependerá en gran medida del tipo de parafilia que presente. Aun así, encontramos algunos síntomas generales en todas ellas:

• Contrato de servicios sexuales y abusos: las personas que no tienen pareja o que tienen una pero esta no está dispuesta a cumplir sus fantasías sexuales, pueden solicitar los servicios prostitución o incluso pueden obligar a sus víctimas a realizarlas contra su voluntad.
• Elección del trabajo en función del estímulo excitador: por ejemplo, un pedófilo puede escoger trabajos en los que haya niños, o una persona que padezca de fetichismo trabajar en una tienda vendiendo lencería de mujer.
• Ocio relacionado con el estímulo preferido por el individuo: libros, películas, fotografías, etc.
• Conflicto social: es una consecuencia frente a su comportamiento.
• Intensos sentimientos de culpa, vergüenza y depresión: esto sucede por el hecho de efectuar actividades sexuales inusuales que no son aceptadas socialmente o que ellos mismos consideran inmorales.
• Disfuncionalidad sexual: dificultades para desarrollar una actividad sexual recíproca y afectiva.
• Alteración de la personalidad: esta disfunción es lo suficientemente grave como para que se les pueda hacer un diagnóstico comórbido.
• Síntomas de depresión.
• Lesiones: estas se producen a causa de conductas sádicas o masoquistas.
• Adquisición de ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual): esto sucede por no usar protección durante las prácticas sexuales.

Las causas no están claras, no obstante, podemos afirmar que algunas parafilias pueden iniciarse en la infancia o en las primeras etapas de la adolescencia; aunque su desarrollo se define y elabora mejor en la adolescencia y en los primeros años de la vida adulta, pudiendo continuar a lo largo del ciclo vital del individuo.

Las alteraciones tienden a cronificarse y durar muchos años. Y, aunque en general los comportamientos y las fantasías disminuyen con el paso del tiempo, podemos encontrarnos con casos en los que estos se incrementan en respuesta a los estímulos psicosociales estresantes, en relación con otros trastornos mentales o con la oportunidad de practicar la parafilia.

El tratamiento de los trastornos parafílicos debe ser multidisciplinar y debe aplicarse tratamiento psicofarmacológico de la mano de tratamiento psicológico. El tratamiento psicológico per se variará en algunos aspectos en función del estímulo que de lugar a la fantasía, de todos modos, en el tratamiento podríamos basarnos en:

• Técnicas de condicionamiento clásico: principalmente con la aplicación de estímulos aversivos de extinción.
• Técnicas de aprendizaje operante y social: en concreto el reforzamiento operante con la biorretroalimentación, a través de un falómetro, adiestramiento en empatía y técnicas de masturbación; y el entrenamiento en habilidades sociales.
• Técnicas cognitivas: con el fin de identificar las distorsiones perpetuadoras / conceptuales.

Ahora bien, ¿cómo tratar trastornos parafílicos con administración de fármacos? Se ofrece dos opciones:

• Tratamiento hormonal:sobre todo apara aquellas que presentan un peligro real para la sociedad.
• Tratamiento con medicamentos psicoactivos: un ejemplo es la fluoxetina, utilizada con el objetivo de reducir la libido.

Puesto que la causa no esta del todo clara, entendemos que la expresión de la sintomatología asociada a este tipo de trastornos nace de la interacción entre genética y ambiente. Por ello, es difícil determinar cómo prevenir los trastornos parafílicos sin tener claro aquellos factores genéticos y ambientales están implicados y qué factores atacar.

Ahora que ya sabes qué son los trastornos parafílicos, tal vez te interese conocer más detalles sobre los trastornos sexuales según el DSM-V.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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