Actividades para personas con Alzheimer

Hay que tener en cuenta que para diagnosticar una demencia o “Trastorno Neurocognitivo Mayor” (denominación que aparece en la clasificación diagnóstica DSM-5 de la Asociación Americana de Psiquiatría; y CIE-11 de la Organización Mundial de la Salud) tiene que haber un deterioro en la función cognitiva (en una o más áreas) y que este deterioro influya negativamente en la autonomía del paciente.

En el caso de la enfermedad de Alzheimer una de las áreas afectadas debe ser, necesariamente, la memoria y el aprendizaje. Sin embargo, dicha enfermedad sigue un patrón progresivo de deterioro. Por lo tanto, todas las funciones acabarán deteriorándose y la persona perderá autonomía y aumentará su dependencia al cuidador.

Por todo ello, a la hora de realizar actividades con estos pacientes, debemos tener en cuenta siempre la fase de deterioro en la que se encuentran y adaptar o modificar las actividades a realizar. A continuación, te sugerimos ejercicios, juegos y manualidades para enfermos de Alzheimer.

Tanto escuchar música como cantar, supone una actividad, no solo divertida, sino que también provoca emociones positivas para la persona con Alzheimer. En las actividades musicales para personas con Alzheimer, se recomienda utilizar canciones asociadas a etapas agradables de su vida. Por eso, la música es uno de los recursos más utilizados en personas con Alzheimer.

Puedes ayudarte de un dispositivo en el que puedas buscar y reproducir audio. La variedad de sonidos puede ser enorme. Prueba, por ejemplo, con sonidos de:

• Animales: ponle el mugido de una vaca y pregúntale qué animal es. Si tiene dificultades dale a elegir entre dos opciones "¿esto es una vaca o un gallo?".
• Instrumentos de música: ¿es más grave este o este otro?, ¿cuál te gusta más?, ¿crees que es un instrumento grande o un instrumento pequeño?...
• Voces: ¿es la voz de una persona adulta o un niño o niña?

Las fotografías evocan recuerdos de la vida de la persona. Puedes revisar fotografías personales o fotografías de lugares que tengan un significado relevante. Pregúntale acerca del momento de la foto, la forma de vestir con la que aparecen, las actividades que puedan estar llevando a cabo, los lugares que aparecen en ellas u otros detalles que merezcan ser mencionados.

Puedes buscar vídeos en la red que tengan relevancia para ellos y ellas. Por ejemplo, vídeos relacionados con costumbres y fiestas de su pueblo o acerca de la profesión que siempre han llevado a cabo.

También podéis visionar películas antiguas e ir preguntándole por las actrices y actores que aparecen en ella.

Puedes realizar un árbol genealógico en un mural a modo de manualidad. Utiliza fotos, si es posible, y pregúntale por cada una de ellas: quién es y qué relación tienen o han tenido. Esta actividad favorecerá también la orientación personal y es una de las mejores manualidades para enfermos de Alzheimer.

Pregúntale qué estaba realizando en alguna fecha señalada que haya vivido y cómo lo vivió. Este tipo de memoria, la memoria episódica, se deteriora en fases muy tempranas de la enfermedad, por lo que no sería una actividad indicada en fases muy avanzadas del Alzheimer.

Veamos algunas actividades de orientación para personas con Alzheimer:

• Compra un calendario que sea sencillo y cuyas letras y números sean lo suficientemente grandes. Si no encuentras uno podéis aprovechar la oportunidad para construir un calendario casero a modo de manualidad.
• Repasadlo juntos y tachad cada día que pasa, indicando la estación en la que nos encontramos, el día, mes y año.
• Aprovecha la ocasión para repasar también la orientación espacial: dónde estáis (incluso dirección), en qué localidad y en qué país.

Aprovecha los momentos importantes del calendario anual para ayudar a la persona con Alzheimer a orientarse de forma temporal: por ejemplo realizar christmas navideños, escribir una carta a los más allegados por su cumpleaños o hacer un mural con flores para primavera o con hojas secas en otoño.

Una de actividades para personas con Alzheimer más divertidas es preaprar una receta. Puedes pedir a la persona que te cuente qué pasos ha de seguir para llevar a cabo la receta. Para trabajar las actividades de planificación, también puedes utilizar otras tareas que requieran seguir pasos sucesivos como vestirse.

Ideas para adaptar esta actividad a personas en diferentes fases de Alzheimer:

• Si ya tiene cierto deterioro, pero puede leer, escribe en varios papeles los pasos a seguir y deja que los ordene. Por ejemplo: "encender el fuego", "dejar reposar el arroz", "poner el agua a hervir", "meter el arroz"...
• Si le cuesta realizar la actividad, reduce el número de pasos que le vas a presentar.
• Si no puede leer, dale a elegir entre dos opciones y ayúdale a ordenar la secuencia. Por ejemplo: para vestirme, ¿primero me ato los zapatos o primero me los pongo?

La lista de la compra es una tarea muy completa y que involucra varios procesos cognitivos, por lo que es una actividad indicada para la estimulación cognitiva de personas con Alzheimer.

Puedes coger un catálogo de algún supermercado (u otra tienda cuyos productos llamen la atención de la persona con Alzheimer) y trabajar con ella. Por ejemplo:

• Propón que encuentre determinados artículos y te diga el valor: por ejemplo, busca en el catálogo cuánto vale una garrafa de agua. Así trabajará la atención selectiva.
• Si el nivel de deterioro lo permite, dale una lista de la compra y pídele que calcule el precio. Así trabajará el cálculo.
• En casos leves, puedes pedirle que compare dos precios, por ejemplo: ¿qué vale más, una garrafa de agua o una botella de aceite?

En la medida que permita el deterioro, la persona con Alzheimer puede ayudar a su cuidadora o cuidador a realizar tareas tales como limpiar o cocinar. Deberemos supervisar la tarea y, a medida que avanza la enfermedad y disminuye la autonomía, podemos ir limitando estas tareas a labores más sencillas.

Ten en cuenta que las órdenes deben ser cortas, claras y sencillas.

Otra actividad para personas con Alzheimer son las tareas de clasificación. Pídele que clasifique objetos según su color, su tamaño o alguna otra característica. Por ejemplo: "sepárame la ropa blanca de la de color" o "agrupa los bolígrafos por colores". Son ejercicios prácticos de estimulación cognitiva.

Aunque las posibilidades aquí son muy grandes, entre las tareas de lápiz y papel podemos poner, por ejemplo, cuentas de cálculo o ejercicios de caligrafía. También pueden ser sopas de letras u otros entretenimientos y juegos mentales para personas mayores. Puedes comprar cuadernos o imprimir fichas de actividades para personas con Alzheimer.

La lectura es una de las actividades cognitivas para personas con Alzheimer. Si la persona es capaz de leer y ve bien, puedes ofrecerle historias cortas y sencillas de forma escrita (incluso una descripción de un párrafo). Si no ve bien o no es capaz de leer, puedes leerla tú. Vigila la prosodia (el tono con el que lo lees). Da énfasis a aquello que sea importante y trata de mantener su atención. Evita el tono plano al leer.

Después, pregúntale acerca de la historia. Si le resulta complicado haz preguntas sencillas de sí/no o dando a elegir entre dos opciones. Por ejemplo: "¿la niña era rubia o era morena?", en vez de preguntar "¿de qué color tenía el pelo la niña?"

Pasado un tiempo, puedes aprovechar la oportunidad y trabajar la memoria a corto plazo. Por ejemplo, pasados veinte minutos puedes volverle a preguntar: "¿recuerdas la historia que te leí hace un rato?, ¿recuerdas si la niña era rubia o morena?...

Puedes ayudarte de dibujos que tengan que ver con la época del año en la que estamos, dibujos que tengan un valor significativo para la persona con Alzheimer o incluso puedes hacerte con libros de "mandalas". Esta actividad dependerá de los gustos personas, pero hay personas a las que les encanta y es relaja pintar dibujos.

Los puzzles son uno de los juegos de mesa más utilizados por las personas con Alzheimer. En el mercado podemos encontrar una gran variedad de puzles en cuanto a dificultad y temática. Por tanto, podemos elegirlos en función del deterioro y de la temática, tratando que esta sea la más atractiva. Ten en cuenta que hay empresas que realizan puzles personalizados con nuestras propias fotografías, lo que puede resultar una muy buena idea. La construcción de puzzles es otra de las actividades cognitivas para personas con Alzheimer.

La baraja de cartas nos ofrece muchas opciones para realizar actividades con personas con Alzheimer. Algunos ejemplos pueden ser:

• Pide que clasifique las cartas en función de alguna de sus características como las figuras/no figuras, por palos o según el número.
• Puedes pedir que ordene cartas según su número.
• En fases más leves, incluso podéis jugar a alguno de los juegos más típicos de la baraja.

El "veo veo" es uno de los mejores juegos para personas con Alzheimer una actividad en la que elijes (sin decirlo) un objeto del lugar donde os encontráis y vas ofreciendo pistas (que son características de ese objeto) hasta que la otra persona lo adivina.

En este juego está involucrada la memoria semántica, por lo que se trata de una actividad recomendada para fases leves de la enfermedad.

Puedes decirle la primera parte del refrán para que lo complete. Además, podéis analizar juntos qué moraleja tiene cada uno de los refranes. Es una actividad de estimulación cognitiva para personas con Alzheimer, sencilla, que se puede realizar en cualquier lugar y que no requiere material.

Puedes utilizar una pelota para realizar ejercicios y trabajar la psicomotricidad. Hazte con una pelota pequeña y blanda. Puedes, por ejemplo, pedirle que la lance al aire y la vuelva a coger, pasártela con ella o él, pedirle que la cojan con una mano y la aprieten o, incluso, puedes coger un cubo, ponérselo cerca y pedir que enceste.

Por supuesto esta actividad dependerá de las limitaciones físicas de cada persona.

Veamos algunas actividades sensoriales para personas con Alzheimer. Escoge objetos con diferentes características y texturas: una lima, un pañuelo de terciopelo, etc. En las primeras fases de deterioro, puedes preguntarle si le gusta el tacto, qué le sugiere, e incluso, si consigues que no lo vea, puedes preguntarle qué es.

Recuerda que si les cuesta responder a las preguntas, puedes utilizar preguntas más sencillas. Por ejemplo: ¿Te gusta el tacto? ¿Cuál te gusta más, este o este otro?

Otra actividad de estimulación sensorial es con el olfato. Puedes utilizar diferentes fragancias y olores (mediante velas aromáticas, ambientadores, colonias, etc.). En fases más leves puedes preguntarles qué les sugieren esos olores, si les gusta o incluso trata que diferencien los olores (preséntales dos olores y pregúntales si se trata del mismo o es diferente).

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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