Cómo afecta la distimia a la sexualidad
La distimia, una forma crónica de depresión, puede afectar negativamente la sexualidad al disminuir el deseo sexual y dificultar la excitación. Puede generar problemas de intimidad y satisfacción. Las personas que sufren distimia a menudo experimentan una disminución del interés sexual y dificultades para mantener una vida sexual satisfactoria. Este trastorno afecta no solo el estado de ánimo general, sino también la energía y la autoestima, factores imprescindibles para una sexualidad saludable.
En este artículo de Psicología-Online, exploraremos cómo afecta la distimia a la sexualidad, los efectos específicos de este trastorno en la vida sexual y estrategias para mejorar la sexualidad mientras se gestiona la distimia.
¿La distimia afecta a la sexualidad?
La distimia afecta a la sexualidad, pues se caracteriza por un estado de ánimo bajo y una falta de interés o placer en la mayoría de las actividades, incluida la actividad sexual. La distimia provoca una disminución del deseo sexual, lo que puede provocar problemas en las relaciones íntimas.
La falta de energía y la fatiga constante, síntomas comunes de la distimia, también afectan negativamente la libido. La baja energía hace que la idea de participar en actividades sexuales parezca agotadora y poco atractiva. Además, los sentimientos de baja autoestima y autocrítica que acompañan a la distimia hacen que las personas que la sufren se sientan menos atractivas o deseables. A su vez, esto disminuye aún más su interés en el sexo.
La tristeza persistente, la desesperanza y la irritabilidad pueden crear una barrera emocional que dificulta la intimidad y la conexión con la pareja. La ansiedad y el estrés, que a menudo coexisten con la distimia, también provocan problemas sexuales, como la disfunción eréctil en hombres y la falta de lubricación en mujeres.
Las relaciones sexuales satisfactorias dependen en gran medida de la comunicación y la conexión emocional entre las parejas. Sin embargo, la distimia puede interferir en esta dinámica y crear un ciclo de insatisfacción sexual y emocional. Las parejas pueden sentirse rechazadas o incomprendidas, lo que puede provocar conflictos y una mayor distancia emocional.
Efectos de la distimia en la sexualidad
La distimia puede tener múltiples efectos negativos en la sexualidad, e impactar tanto en el deseo como en la capacidad de disfrutar del sexo. A continuación, te mostramos cuáles son los efectos de la distimia en la sexualidad:
- Disminución del deseo sexual: las personas con distimia pierden el interés en el sexo. Este descenso de libido genera frustración y tensión en las relaciones íntimas.
- Fatiga crónica al tener relaciones: la baja energía provocada por la distimia puede hacer que la excitación física y emocional sea difícil de alcanzar.
- Sentirse poco atractivo/a: los problemas de autoestima y autopercepción negativa también son frecuentes en personas con distimia. Sentirse poco atractivo puede afectar a la satisfacción sexual.
- Sexo menos placentero: la autocrítica constante y la percepción negativa de uno/a mismo/a pueden hacer que el sexo sea más estresante y menos placentero. La anhedonia, o la incapacidad de sentir placer, es un síntoma común de la depresión y puede aplicarse a las experiencias sexuales. Incluso cuando logran mantener relaciones sexuales, las personas con distimia pueden encontrar que el placer es reducido o inexistente.
- Distanciamiento con la pareja: la falta de comunicación y conexión emocional puede crear una barrera que dificulta la intimidad sexual.
Estrategias para mejorar la sexualidad mientras se gestiona la distimia
Mejorar la sexualidad mientras se gestiona la distimia requiere de un enfoque multifacético que aborde tanto los aspectos emocionales como físicos de la relación. Descubre las mejores estrategias para lograrlo a continuación:
- Expresa cómo te sientes: hablar sobre tus sentimientos y necesidades sexuales es crucial. La comunicación sincera reduce la ansiedad y mejora la conexión emocional, lo que a su vez puede incrementar el deseo sexual. Comparte tus preocupaciones para fortalecer la intimidad y la comprensión mutua.
- Busca ayuda de un terapeuta o sexólogo/a: la ayuda de un profesional puede ser muy beneficiosa. Concretamente, la terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ayudar a abordar los pensamientos negativos y mejorar el bienestar emocional, lo cual influirá positivamente en la sexualidad. Además, un sexólogo te recomendará técnicas y ejercicios específicos para mejorar la intimidad física.
- Practica el autocuidado: haz ejercicio de forma regular y sigue una dieta equilibrada para mejorar tu sexualidad. Las técnicas de relajación, como el yoga o la meditación, también te ayudarán a aumentar tu energía y mejorar tu autoestima y tu disposición a la intimidad sexual.
- Activa tu vida sexual: probar nuevas actividades sexuales, juegos de rol, así como cambiar de escenarios y rutinas, puede ayudarte a reavivar el deseo. La novedad atrae la sensación de aventura y frescura a la relación.
- Aplica técnicas para manejar el estrés: el estrés puede afectar negativamente tanto a la distimia como a la sexualidad. Para superarlo, te recomendamos realizar ejercicios de respiración profunda. Esto mejorará tu disposición hacia el sexo. Te recomendamos probar la Técnica de respiración cuadrada.
- Ajusta tu medicación (si es necesario): si tomas alguna medicación para la distimia, habla con tu médico sobre cómo esta puede afectar a la libido. A veces, ajustar la medicación o cambiarla puede mejorar los síntomas sin afectar de forma negativa a la vida sexual. Ante todo, no realices cambios sin la guía de un profesional de la salud mental.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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