Cómo afecta la violencia de género a los niños

Cuando hay violencia de género los niños se ven afectados de diferentes formas, presencian ciertos eventos en su hogar ya sea como testigos directos e indirectos de conductas violentas:

• Ser agredido por la persona que agrede a su madre o por ambos
• Ser agredido accidentalmente en un intento de intervenir
• Ser testigo de la violencia y sufrir efectos psicológicos
• Recibir un trato negligente debido a la violencia doméstica y sus efectos

La investigación ha demostrado que la inseguridad y el estrés que sufren los niños que experimentan violencia de género no solo tiene consecuencias inmediatas, sino que también interfiere en el desarrollo del niño a largo plazo.

Ser testigo de cualquier tipo de violencia de género en casa es muy estresante para los niños que además están privados de sus necesidades fundamentales de seguridad y confort y crecen en una atmósfera de miedo. Por ejemplo, los niños se sienten desprotegidos, responsables o culpables, incluso pueden querer interferir en algún episodio y resultar heridos. Cuando la violencia es muy constante las consecuencias pueden ser muy traumáticas^[1].

Ser testigos o experimentar violencia tiene diversos efectos en niños y niñas^[2] . Estas experiencias pueden afectar el desarrollo emocional, físico o cognitivo del niño y en el caso de violencia crónica, muy constante o con niños muy pequeños, los daños pueden ser muy traumáticos. Alguna investigación ha encontrado que entre el 50% y 70% de niños expuestos a violencia de género presentan trastorno de estrés postraumático.

Cómo afecta la violencia de género a los niños

Dependiendo de la edad del niño, los síntomas pueden incluir trastornos del sueño, pérdida de concentración, síntomas depresivos, enuresis, problemas en la escuela, retraso en el desarrollo, trastornos de la alimentación, conductas autolesivas, así como consumo de drogas y alcohol.

Las reacciones de los niños que experimentan violencia y sus estrategias para superar el trauma dependen, entre otras cosas, de la intensidad y frecuencia de la violencia. Algunos niños pueden mostrarse muy asustados o mostrar su enfado y volverse agresivos. A veces los niños mayores muestran cierto grado de responsabilidad y tratan de proteger a su madre y hermano pequeños.

Alguna investigación que se ha centrado en las diferencias de género ha mostrado que las niñas pueden ser más propensas a sentirse culpables de la violencia, mientras los niños sienten una mayor sensación de amenaza.

Los estudios indican que niños que han presenciado violencia de género son más agresivos y temerosos y suelen presentar más ansiedad, depresión y otros síntomas relacionados con el trauma si los comparamos con niños que no han presenciado violencia.

Los niños que crecen en casas donde hay violencia pueden sentirse responsables de la violencia, presentando sentimientos de culpabilidad porque piensan que en ocasiones los episodios violentos han ocurrido por su culpa y no han podido pararlos. Además, pueden vivir con niveles altos de ansiedad constantes, se encuentran en estado de alerta por si se produce otro episodio de violencia o por miedo a ser abandonados. Además, pueden sentirse culpables o confusos por querer al perpetrador de la violencia.

Los niños pueden ser heridos accidentalmente en los incidentes de la violencia de género y los más mayores pueden serlo por tratar de proteger a su madre. Un estudio indicó que cuanto más grave sea la violencia de género más probabilidad hay de que el niño mayor trate de defender a su madre. En algunos casos, los niños pueden ser empleados como espías o manipuladores de las víctimas, se convierten en una herramienta para el progenitor abusador. Esto sitúa a los niños en una situación muy complicada con efectos negativos.

Los bebés también son afectados por la violencia de género cuando la violencia tiene lugar durante el embarazo de la mujer.

En el futuro, pueden tener más riesgo de consumo de alcohol o drogas, experimentar problemas cognitivos o síntomas relacionados con estrés y dificultades en sus estudios.

Hijos de mujeres víctimas de violencia de género

Los efectos de haber sido testigos de esta violencia parecen disminuir con el tiempo, a medida que la violencia va finalizando y que ya no son más testigos de esos episodios, pero en algunos casos continúan a lo largo de la adultez con síntomas de depresión, ansiedad y trauma, como estrés postraumático.

Algunos estudios indican que niños que han presenciado la violencia intrafamiliar, en la adultez pueden presentar más riesgo de ser perpetradores de violencia. La investigación muestra también una correlación entre maltrato infantil y violencia de género.

Una vez sabemos cómo afecta la violencia de género a los niños, es importante hablar sobre los estudios del impacto que esta tiene en estos hijos cuando llegan a la edad adulta:

• Un estudio indica que la violencia frecuente en la infancia ya sea en el hogar o en la escuela está asociada con un riesgo aumentado de perpetración de la violencia como adulto.
• Hombres que refieren haber sufrido bullying en la escuela por parte de sus compañeros tienen más probabilidad de abusar físicamente o sexualmente a su pareja en la adultez. Por lo tanto, el bullying puede ser un factor de riesgo.
• Además, haber sufrido abusos sexuales o físicos en la infancia, la exposición a violencia de género en casa y la participación en delincuencia con o sin violencia son también otros posibles factores de riesgo. Aunque algunos estudios indican que el predictor más fuerte es el bullying.

Actualmente, se necesitan más estudios para discernir los mecanismos y raíces de las causas de las conductas violentas como poder y control, como medios para prevenir la perpetración de la violencia en los diferentes momentos vitales. Si bien es cierto que se siguen estudiando las consecuencias de la violencia familiar en los niños, aún queda mucho camino por recorrer.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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