Personalidad

Cómo cambiar de personalidad

Cómo cambiar de personalidad

El cambio en algún rasgo de la personalidad puede estar motivado por diferentes necesidades, pero ¿es esto posible?, ¿puede una persona agresiva convertirse en pacífica; atrevida en lugar de timorata; abierta en lugar de reservada; bondadosa en vez de despiadada, etc.?

En este artículo de Psicología-Online veremos si se puede cambiar de personalidad y cómo hacerlo.

También te puede interesar: ¿Los antidepresivos cambian la personalidad?

Índice

  1. ¿Se puede cambiar la personalidad?
  2. Cómo cambiar de personalidad
  3. La importancia del entorno en el cambio de personalidad
  4. Cambiar la personalidad no es inmediato

¿Se puede cambiar la personalidad?

¿Una persona puede cambiar sus rasgos de personalidad? Para afrontar esta cuestión es necesario poner el foco de atención en los factores señalados como constituyentes de la personalidad: la estructura biológica y la psicológica, esto es, distinguir entre “lo que soy” (mis capacidades potenciales) y cómo se manifiesta este Yo en las relaciones con el entorno (mi carácter), pues nos permite dilucidar qué puedo cambiar. No obstante, hay que tener en cuenta también el factor ambiental dado que los rasgos de la personalidad se manifiestan como respuesta ante los estímulos ambientales.

Como se puede leer en el siguiente artículo sobre la formación y composición de la personalidad, las predisposiciones y tendencias innatas hacia determinadas conductas están fijadas por la estructura biológica de la persona, que viene marcada por su genoma, por tanto, no será posible cambiarlas salvo que se modifique esta estructura o sus funciones (por ejemplo, sufrir un tumor cerebral o un traumatismo, como el conocido caso de Phileas Gage). En esos casos se produce un cambio radical de la personalidad.

En cambio, sí es posible modificar la expresión de los rasgos aunque las predisposiciones innatas permanezcan invariables. Dado que los rasgos se manifiestan mediante actos que son consecuencia de pensamientos, sentimientos y motivaciones, si cambia la forma de pensar, sentir o actuar y este cambio se mantiene en el tiempo, también lo hará la expresión de los rasgos. En este aspecto, está demostrado que los sucesos traumáticos suponen un cambio drástico en la esfera personal y pueden afectar a la estructura psicológica (duelo, agresión, separación, desempleo, enfermedad grave, abandono, etc.) produciendo modificaciones en la composición del conjunto de rasgos de la personalidad (desaparecen algunos rasgos y/o aparecen otros nuevos).

Se observa por ejemplo, que una persona inicialmente pacífica y tolerante, puede volverse agresiva, desconfiada e intolerante después de haber sufrido una agresión física traumática. En términos fisiológicos puede decirse que no podemos cambiar la estructura de las redes neuronales establecidas durante las etapas del desarrollo de la persona (el conectoma), pero sí podemos modificar la forma en que procesamos la información que transcurre por ellas, añadiendo nuevas conexiones neuronales y desactivando otras. Por eso, la personalidad cambia a lo largo de la vida, se moldea con las experiencias vividas y los aprendizajes.

Cómo cambiar de personalidad

El procedimiento que podemos utilizar para eliminar un rasgo inapropiado y sustituirlo por otro es modificar las instrucciones del programa mental que lo genera para introducir cambios en la forma de pensar, en los valores morales y en las motivaciones. Se trataría de modificar el “código fuente” que sirve para construir dicho programa (conocimientos, creencias, valores, tradiciones, normas sociales, etc.) con el objetivo de fijar y consolidar el rasgo deseado. Para esta labor se requiere que los recursos psicológicos de la persona proporcionen un buen nivel de competencia en las siguientes facultades:

  • Inteligencia para comprender la propia realidad y la del entorno y flexibilidad mental para admitir que existen otras formas de ver la realidad y estar dispuesto a estudiarlas.
  • Capacidad de regulación y control de las emociones y los impulsos para adaptar su expresión en función de las circunstancias. Aquí encontrarás más información sobre el autocontrol y técnicas para practicarlo.
  • Motivación para generar expectativas vitales satisfactorias basadas en los nuevos rasgos y llevar a cabo los cambios requeridos para ello.

La importancia del entorno en el cambio de personalidad

Además de estas facultades, un factor importante para favorecer la modificación de un rasgo es prestar atención al ambiente en el que se desarrolla nuestra vida (familiar, social, laboral y cultural). Interesa relacionarse con ambientes que faciliten el cambio, esto es, que supongan un refuerzo positivo para el rasgo que se desea consolidar, o bien un refuerzo negativo si lo que se desea es eliminarlo. Por ejemplo, una persona inicialmente tímida y desconfiada puede “desactivar” ese rasgo si convive con personas optimistas y resueltas y aprende a comportarse de forma animosa y decidida, lo que irá poco a poco trasladando el rasgo desde la introversión a la extroversión; igualmente, una persona con tendencia a las respuestas agresivas no manifestará esta conducta si logra evitar el ambiente hostil que lo estimula para ello.

A este respecto, sería conveniente averiguar qué tipo de estímulos ambientales (los llamados “marcadores ambientales”) son los que provocan la manifestación del rasgo no deseado para evitarlos, por ejemplo, una situación estresante, una relación interpersonal difícil, un ambiente familiar conflictivo, etc.; y en sentido contrario, buscar aquellos que motiven a la conducta deseada: retos estimulantes e iniciativas creativas que fomenten la autorrealización y la autoestima, labores sociales, búsqueda de nuevas experiencias, etc.

Cambiar la personalidad no es inmediato

Por último, resaltar que cambiar la personalidad de forma voluntaria no es tarea fácil, sobre todo en los rasgos en que predomina el sistema emocional que al depender del sistema nervioso autónomo hace muy difícil su control.

Además, algunas personas suelen ser reacias a cambiarla, bien porque no se conocen a sí mismas y no aceptan los rasgos negativos que les atribuyen otros, o bien porque los rasgos se han consolidado tanto que ello supondría perder su identidad, sería como perder su Yo, dejar de ser quienes creen que son (suele suceder cuando este cambio es imprescindible para el éxito en las terapias de pareja).

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo cambiar de personalidad, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Personalidad.

Bibliografía
  • Buss, A. H. & Plomin, R. (1984). Temperament: Early Developing Personality Traits. Hillsdale, N. J.: Erlbaum.
  • Eysenck, H. (1970). Bases biológicas de la personalidad. Barcelona. Fontanella
  • Gray, J. A. (1970). The psychophysiological basis of introversion-extraversion. Behaviour Research and Therapy.
  • McCrae, R. y Costa, P (2003) Personality in Adulthood: A Five-factor Theory Perspective. Guilford Press.
Escribir comentario
¿Qué te ha parecido el artículo?
4 comentarios
Su valoración:
XLuis MP
Interesante artículo. ¿Somos una persona o somos varias, a la vez y consecutivamente?. ¿Hay algo que permanezca inmutable en nuestra personalidad, en nuestro "carácter" a lo largo de toda la vida, o casi? ¿De bebés y/o de muy pequeños tenemos ya algo de personalidad, de "carácter"?. Y de ser así ¿este va a cambiar o no, en que medida?. Ya se que es complicado responderlo y que hay muchas teorías.
Su valoración:
Luz María García Silva
Me pareció muy bien gracias
Su valoración:
Hermione
Me pareció genial muchas gracias
Su valoración:
Eliezer De León Pérez
Muy buena
Cómo cambiar de personalidad