¿Una persona que miente mucho puede cambiar?

Mentir mucho es una patología que dentro de la psicología es denominada "mitomanía", Este término derivado del griego hace referencia al comportamiento compulsivo por narrar relatos ficticios. Las personas que mienten mucho crean una o múltiples realidades paralelas en medio de las cuales navegan. Con el tiempo, este trastorno supone un gran agotamiento psicológico y emocional para ellas, en tanto que, además del comportamiento mentiroso, deben debatirse con su conciencia y con una constante confrontación a sus mentiras.

Por supuesto es posible que una persona que miente mucho cambio. Como cualquier otro aspecto de la personalidad del ser humano, la mentira puede ser modificada y eliminada como parte del proceso de mejora y crecimiento personal que se da de manera innata en todas las personas.

Para que las actitudes de una persona mentirosa cambien, es crucial que entienda las motivaciones que lo llevan a mentir. Buscar ayuda profesional, desarrollar habilidades de comunicación honesta y asumir la responsabilidad son componentes esenciales del este proceso. Aunque el cambio requiere tiempo y esfuerzo continuo, la posibilidad de que una persona que miente mucho evolucione hacia una vida más auténtica y honesta es una realidad plausible.

¿Por que mentimos según la psicología? Las razones por las cuales una persona miente sin necesidad pueden ser diversas y complejas. Aquí te exponemos los motivos más comunes de este comportamiento:

• Hábito o patrón de comportamiento: algunas personas desarrollan el hábito de mentir como una forma de evitar enfrentar las consecuencias de sus acciones, o para protegerse a sí mismas de conflictos.
• Baja autoestima: los individuos con baja autoestima pueden recurrir a la mentira como una estrategia para impresionar a los demás, o para sentirse mejor consigo mismos, creando una imagen más favorable de lo que perciben como su realidad.
• Necesidad de aprobación: aquellas personas que buscan constantemente la aprobación de los demás pueden mentir para ser percibidas de manera más positiva o para evitar el rechazo. En este artículo encontrarás más información sobre Qué es la necesidad de aprobación y cómo eliminarla.
• Miedo a las consecuencias: a veces, la mentira surge del miedo a enfrentar las consecuencias de la verdad, ya sea por temor a la decepción, castigo o rechazo.
• Falta de empatía: en algunos casos, la falta de empatía puede llevar a una persona a mentir sin considerar el impacto que sus mentiras pueden tener en los demás.

En realidad, como sucede con cualquier otro trastorno psicológico, la mentira excesiva se convierte es un mecanismo de defensa relacionado con el instinto de supervivencia del ser humano. A raíz de experiencias pasadas específicas, hay quienes aprenden que la mentira les proporciona mayor tranquilidad y seguridad que la verdad. Estas experiencias las condicionan a emplear este recurso como una herramienta para sobrevivir en su entorno. Desde este artículo, queremos transmitir la firme creencia de que una persona que miente mucho puede cambiar.

Ante la duda de cómo actuar con una persona que miente mucho y no cambia, lo fundamental es armarse de paciencia y evitar cualquier tipo de conflicto que empeore la situación. Aquí te damos algunas sugerencias sobre cómo qué puedes hacer en esta situación:

• No alimentar la mentira: evita reforzar las mentiras. No aceptes ni ignores las mentiras, pero tampoco las confrontes de manera agresiva. Mantén la calma y aborda el problema de manera constructiva.
• Establecer límites claros: define límites y comunica claramente las expectativas en relación con la honestidad. Haz saber que la confianza es fundamental en la relación y que las mentiras pueden tener consecuencias.
• Protegerte a ti mismo/a: si la situación se vuelve insostenible y la persona no muestra disposición para cambiar, es importante que consideres tu propia salud emocional. A veces, la mejor opción es distanciarse para preservar tu bienestar.
• Establecer consecuencias: haz que la persona sea consciente de las consecuencias de sus mentiras. Esto podría incluir la pérdida de confianza, la falta de oportunidades y, en casos extremos, la posibilidad de poner fin a la relación.

Confrontar abruptamente a una persona por sus mentiras podría fortalecer sus defensas, aumentando la probabilidad de que continúe mintiendo o incluso cree nuevas mentiras. En cambio, establecer relaciones cordiales centradas en la verdad, y mostrar fidelidad a pesar de las mentiras, pueden hacer que las barreras defensivas de la persona comiencen a desmoronarse. Al tomar conciencia de la futilidad y complicación asociadas con la mentira, la persona podría decidir abandonar esa conducta.

Recuerda que cambiar patrones de comportamiento lleva tiempo, y la persona en cuestión puede necesitar motivación interna para dejar de mentir. Si la situación se vuelve insostenible y afecta negativamente a tu vida, cuida de ti mismo/a y toma decisiones que promuevan tu bienestar emocional.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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