Cómo dejar de hablar a alguien sin hacerle daño
Si quieres dejar de hablar con alguien sin hacerle daño lo más importante es ser sincero/a y claro/a con tus razones e intenciones, pero comunicándolo de forma amable y respetuosa. Asimismo, evita culpar o juzgar a la otra persona y, siempre que sea posible, trata de terminar la relación en buenos términos. En algunas ocasiones establecemos relaciones con determinadas personas que a la larga llegan a provocarnos incomodidad y malestar. No obstante, esta incomodidad no siempre significa que la persona haya hecho algo mal. Este planteamiento es importante para tener en cuenta que no siempre se trata de juzgar y responsabilizar de nuestro malestar a esta persona, sino que a veces nuestros estados internos no nos permiten relacionarnos de forma constructiva y resulta más conveniente tomar cierta distancia.
En el siguiente artículo de Psicología online encontrarás 8 consejos sobre cómo dejar de hablar a alguien sin hacerle daño.
- Tomar cierta distancia de manera progresiva
- Dejar de alimentar el apego a la relación
- Nutrir relaciones variadas
- Incluir esta relación como una más
- Aprender a poner fin a las conversaciones de manera respetuosa
- El silencio amable ayuda
- No aislar y dar la espalda
- Mantener la cordialidad en todo momento
Tomar cierta distancia de manera progresiva
Un primer paso para cortar de manera respetuosa una relación que nos está perjudicando mutuamente es tomar cierta distancia de manera progresiva. Es importante hacerlo poco a poco aunque ocurre, en ocasiones, que llegamos a cierto nivel de saturación que, de un día para otro, dejamos de hablar a la persona en cuestión.
Para evitar esto es importante adoptar una continuada mirada interior sobre nuestros estados de equilibrio y ajuste emocional para detectar a tiempo nuestro malestar interno ante cierta relación y empezar a tomar distancia de manera progresiva.
Dejar de alimentar el apego a la relación
A veces nos aferramos a ciertas relaciones apegándonos a ellas y cuando, por diversos motivos, empiezan a torcerse, el mismo apego nos dificulta tomar distancia de manera asertiva. Dejar de alimentar el apego en esta y cualquier otra relación nos ayudará a fluctuar entre nuestros conocidos de forma constructiva, pero sin generar ninguna dependencia con ninguna de ellas.
En el siguiente artículo te explicamos Qué es la asertividad y ejemplos.
Nutrir relaciones variadas
En relación con el apartado anterior, para el ser humano resulta mucho más positivo nutrir relaciones diferentes y alternan entre ellas (de amistad, románticas, familiares...). Esto no quiere decir que nos relacionemos de manera superficial con las personas, sino que se pueden establecer buenas relaciones concretas, significativas y constructivas con muchas personas sin crear relaciones de dependencia mutua por el apego alimentado.
Incluir esta relación como una más
A pesar de que esto no funciona en todos los casos, puedes probar a relacionarte con la persona con menos asiduidad, considerándola como una más de las variadas y alternas relaciones cordiales que tienes en tu vida. Si bien es cierto que nuestra relación actual tal y como se da nos empobrece, mantener contactos puntuales puede resultar enriquecedor para ambos.
A su vez, esto puede permitirnos nutrirnos, de manera inesperada, de conocimientos o revelaciones internas consecuencia de estos pequeños momentos compartidos con esa persona.
Aprender a poner fin a las conversaciones de manera respetuosa
Si a pesar de esta nueva actitud adoptada se produce un momento de interacción que inicia el proceso de deterioro mutuo (o por lo menos personal), resultará fundamental aprender a poner fin a la conversación de manera respetuosa.
Poner fin a las conversaciones de forma respetuosa evitar hacer daño a nuestro/a interlocutor/a o al menos reducirá las consecuencias.
El silencio amable ayuda
Un aspecto que ayuda mucho a reducir la relación tóxica que se está produciendo entre dos personas es mantener el silencio pero con una actitud interna de respeto y amabilidad.
Esto no siempre resulta una tarea fácil, ya que debido a la propia irritación que nos genera esta relación tendemos a juzgar internamente a la persona. Sin embargo, es importante hacer un esfuerzo por ser amables para que los efectos de esta relación tóxica pierdan su intensidad.
No aislar y dar la espalda
Si quieres dejar de hablar con alguien sin hacerle daño en ningún momento se deberá aislar y dar la espalda a la persona. Esta es una conducta que puede darse fácilmente como respuesta automática de evitación del malestar que nos provoca dicha interacción.
Sin embargo, aislar y dar la espalda provoca un gran dolor interior para quien recibe este rechazo. Por esta razón, es recomendable recurrir al alejamiento gradual y progresivo como una forma de desvinculación más respetuosa.
Mantener la cordialidad en todo momento
Por último, para no hacer daño a la persona con la que queremos dejar de relacionarnos es importante que mantengamos la cordialidad en todo momento con él o ella. Cortar este tipo de relaciones no implica rechazar a las personas y darles la espalda.
Como hemos comentado anteriormente, en determinados momentos ciertas interacciones se vuelven tóxicas para las personas implicadas por las características particulares del momento y los propios individuos. Cortar temporalmente estas relaciones y retomarlas de manera más constructiva más adelante puede ser otra forma de cuidar y nutrir el equilibrio interno de ambas personas. implicadas.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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