Cómo prevenir el maltrato infantil

Las características o expresiones clínicas de un niño maltratado se clasifican en dos grandes bloques:

Señales visibles del maltrato infantil

Las expresiones visibles pueden encontrarse en cualquier tipo de maltrato infantil, suelen corresponder a lesiones que afectan la piel o las mucosas, como por ejemplo: equimosis, rasguños, quemaduras, huellas de agresión en la piel con un objeto contundente como alambre, cordón, cinturón o un objeto punzo-cortante y mordeduras humanas... Suelen estar situadas principalmente en el cráneo, en la cara, extremidades y/o mucosa génito-anal. Suelen tratarse de traumatismos y en la mayoría de casos además de la afectación cutánea podemos encontrar lesiones en los huesos de la zona y/o en los órganos.

Una característica agregada en estos pacientes es que el trazo de la fractura habitualmente no se explica por el mecanismo que plantea el familiar o la persona encargada del menor. Así, el médico no solamente localiza la lesión, también debe entender y explicar el mecanismo probable de esta.

Por otra parte, los embarazos en niñas menores de doce o años o que rondan la edad también son una de las señales visibles ya que responden a abusos sexuales, así como la existencia de una enfermedad de transmisión sexual.

Consecuencias en el sistema nervioso

El sistema nervioso de los niños también sufre, en especial en los menores de 2 años de edad, en los que se observa una consecuencia del sacudimiento severo del cráneo o el azotamiento del cuerpo. A esta circunstancia se la conoce como el "síndrome del niño sacudido" del que existen dos modalidades:

1. No presenta síntomas físicos visibles a pesar de la gravedad del síndrome. En esta modalidad el infante presenta sufrimiento agudo del sistema nervioso central expresado por crisis convulsivas de presentación súbita o pérdida del estado de alerta, así como insuficiencia cardio-respiratoria súbita. Suele ser la forma más frecuente en la que se presenta el síndrome.
2. Presenta lesiones en la bóveda craneana o de uno o varios huesos largos.

Se contemplan cuatro condiciones patológicas distintas para detectar las señales invisibles de maltrato infantil:

• Desnutrición grave: es importante que en este ámbito trabajen conjuntamente tanto el médico como el profesional social, ya que si un menor se encuentra en un cuadro grave de desnutrición habría que investigar el origen para averiguar si realmente se trata de maltrato infantil o tal vez responde a otras causas como pobreza en la familia.
• Talla baja: debe descartarse cualquier otra patología que pudiera causarle al niño una talla baja antes de asociarse a consecuencias de un maltrato infantil psicológico o negligencia.
• Sobrepeso u obesidad infanto-juvenil: a menudo este hecho puede explicarse por una incorrecta alimentación y unos hábitos sedentarios. En otras ocasiones, en cambio, puede deberse a otras circunstancias como, por ejemplo, una depresión causada por abusos sexuales que se manifiesta comiendo de forma compulsiva.
• Alteraciones emocionales: problemas del sueño, del apetito, del control de esfínteres y del rendimiento escolar, principalmente. La aparición de estos síntomas suele ser súbita y de difícil control y resolución. De nuevo hay que averiguar si estos síntomas están relacionados con el maltrato infantil o responden a otro origen.

Si quieres saber más sobre este tema puedes leer el artículo El maltrato infantil: tipos, causas, consecuencias y prevención.

¿Qué se puede hacer para prevenir el maltrato infantil? La mejor forma de prevención al maltrato infantil es una comunicación abierta entre los niños y todos los miembros de sus familias así como educadores, de esta forma, en cuanto se sientan mal, ellos podrán ser conscientes de que algo malo ha ocurrido y que no debería ser así para expresarlo.

Informar y educar para la prevención del maltrato infantil

No es fácil hablarle de esto a los niños, pero es necesario vencer la reticencia que a menudo exponen las familias con estas cuestiones e informarles para poder prevenirles y que sean capaces de actuar con cuidado y poniendo atención ante cualquier extraña.

Se trata de proporcionar herramientas de protección a los niños para que ellos mismos puedan identificar las malas conductas y comunicarse sobre ellas. Hay que evitar, como adultos, la sobreprotección, las reacciones descontroladas y actitudes alarmistas así como la negación de la existencia del maltrato infantil y de los abusos sexuales ante los niños, hay que hablar sobre los temas para prevenirlos.

Medidas contra el maltrato infantil

Es importante que los niños tengan claro las siguientes cuestiones:

• Lo que pueden hacer para protegerse: los adultos son los responsables de protegerles, pero sin su ayuda y colaboración no podrán hacerlo y que ellos mismos pueden hacer y aprender cosas para protegerse.
• La existencia del abuso sexual: cuando una persona quiere hacerles daño, no solo lo hace pegando, gritando o insultando, a veces puede intentar hacerlo mediante caricias sin consentimiento.
• Las medidas de seguridad básicas: tienen que tener precaución con las personas que no conocen y rechazar situaciones en las que intenten incentivarles o presionarles para hacer algo, por ejemplo, a través de un obsequio, invitándoles a hacer algunas actividades que les guste, etc.
• El consentimiento en las demostraciones de afecto: los besos, las caricias (especialmente íntimas) y los abrazos forman parte de las relaciones afectivas, se dan a gente que conocen y quieren y siempre que ellos quieran. Es decir, el contacto físico nunca debe forzarse. Ni ellos deben obligar a alguien que no quiera a besarles o abrazarles, ni deben dejar que otra persona les bese, acaricie y abrace si ellos no quieren. Tienen derecho a decir "no".

La escuela es un instrumento muy importante para hacer llegar a los niños y niñas la información adecuada si en sus casas no la están adquiriendo, por lo que trabajar el maltrato infantil desde la educación es clave para ayudar a detectar el problema, así como prevenirlo.

Algunas de las estrategias para trabajar el maltrato infantil en el aula en términos generales son:

• Desarrollar la función tutorial de manera que los alumnos sepan que pueden confiar en el tutor y contarle sus problemas.
• Favorecer experiencias de éxito a los escolares, valorando los esfuerzos y logros, lo que fomentará niños y adolescentes más independientes, seguros y persistentes en sus esfuerzos.
• Ser sensible al entorno social, flexible en su funcionamiento educativo y abierto a nuevas soluciones.
• Educar en valores, sobre todo en los valores democráticos y a la diversidad.

Otras estrategias más concretas para prevenir el maltrato infantil en el colegio pueden ser:

• Incrementar las habilidades del profesorado para afrontar los conflictos.
• Sensibilizar a la comunidad educativa acerca de lo que es y de lo que supone el maltrato infantil.
• Formarse para disponer de los conocimientos y de los recursos adecuados para detectar las situaciones de riesgo
• Desarrollar acciones de difusión y sensibilización entre los niños, las familias y la comunidad acerca de los derechos especiales que asisten a la infancia.
• Estimular por todos los medios la confianza y la autoestima de los niños y niñas.
• Ofrecer a los alumnos el espacio y las oportunidades para experimentar formas no violentas de resolución de los conflictos. Las asambleas, los consejos de aula y todo medio que estimule la participación democrática en la vida escolar, pueden ser buenos recursos.
• También es importante que en el centro educativo se enseñe a los niños y adolescentes a desarrollar una serie de conocimientos y destrezas que les permitan distinguir las situaciones de maltrato y abuso y hacer frente a ellas.

Para desarrollar con éxito la función preventiva, el centro educativo como institución debe de ser capaz de revisar sus propias actitudes hacia el control de las conductas de los infantes y adolescentes y desarrollar líneas de trabajo en equipo, con los alumnos y las familias.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo prevenir el maltrato infantil, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Psicología social.