Cómo salir adelante después de un brote psicótico

Frente a la aparición de síntomas graves que desencadenen una crisis psicótica, es primordial realizar una terapia psicológica y farmacológica. Por un lado, la terapia psicológica ayuda a controlar los pensamientos, emociones y conductas mediante la implementación de estrategias acordes a las necesidades de cada paciente. Además, en este espacio se identifican momentos de complejidad y se abordan de forma precisa.

Además, también es importante combinar la terapia con la toma de medicación para disminuir la intensidad de los síntomas y secuelas del brote psicótico. En este sentido, los medicamentos antipsicóticos brindan estabilidad e inciden en el procesamiento neuronal que se produce en el Sistema Nervioso Central.

Un brote psicótico suele alterar el orden que pudo haberse logrado en varios ámbitos de la vida. Por ello, después de haber comenzado los tratamientos mencionados anteriormente es fundamental elaborar rutinas que puedan ser sostenidas en el tiempo para recuperar constancia y hábitos perdidos.

Aun así, cabe destacar que los tiempos de recuperación pueden ser superiores según la gravedad del cuadro clínico. Por este motivo, es necesario tener paciencia y tranquilidad en cada situación.

Si bien es cierto que los alimentos no son la razón principal que desencadena un brote psicótico, es pertinente hacer hincapié en ellos. Existen diversos alimentos que pueden alterar el sistema nervioso central y situarlo en estados de alerta constante.

Como consecuencia, a la larga pueden producir episodios de ansiedad o estrés en la vida de una persona que ha atravesado momentos complejos. Por esta razón, es importante llevar una alimentación saludableque mejore tu salud física y mental de la persona.

Los movimientos corporales son uno de los focos principales que deben ser atendidos tras pasar por un episodio de crisis psicótica. En este sentido, practicar alguna actividad física permite que la persona pueda descargar tensiones acumuladas y liberar hormonas vinculadas a la felicidad.

No obstante, en estos casos es importante escoger una actividad física que resulte placentera para la persona y no represente una obligación.

Las personas que nos rodean influyen en nuestros pensamientos, emociones y conductas diarias. Esto cobra especial trascendencia en los momentos posteriores al advenimiento de un brote psicótico.

En estas ocasiones, es necesaria la contención emocional de familiares y amistades para favorecer un mejor estado anímico en el proceso de recuperación. A pesar de que pueden haber días más complejos que otros, el apoyo del entorno social ayuda a mejorar habilidades comunicativas y elevar el autoestima.

Más allá de que muchas personas tengan proyectos que duren muchos años, este tipo de situaciones amerita que la persona pueda pensar objetivos a corto plazo. Las metas prolongadas podrían desencadenar altos niveles de ansiedad, estrés, angustia e ira que producen situaciones complejas.

Cuando una persona sufre un brote psicótico suele desaparecer la noción de tiempo y espacio. Sin embargo, establecer objetivos a corto plazo ayuda a canalizar los síntomas propios del cuadro y replantearse modos de ser ante la vida. Si quieres saber más acerca de este tema, en el siguiente artículo te explicamos Cómo actuar ante un brote psicótico.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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