Conciencia o consciencia: significado, diferencia y ejemplos

La conciencia hace referencia a la ética, la moral y las virtudes humanas. Cabría diferenciar entre dos tipos de conciencia dentro del ser humano:

1. Conciencia espiritual: se trata de la conciencia universal, la habilidad inherente al ser humano a través de la cual es capaz de discernir de manera auténtica entre el bien y el mal en base a los verdaderos valores humanos, los que forman parte de su esencia, más allá de culturas, tradiciones y religiones.
2. Conciencia ética o moral: es aquella conciencia que conforma los valores morales personales que condicionarán, finalmente, nuestro discernimiento entre lo que debemos o no debemos hacer. Esta conciencia se construye a través de las vivencias personales por lo que está fuertemente condicionada por el sistema social en el que se vive.

De este modo, el desarrollo de la conciencia ética condicionará nuestra conciencia espiritual manifestando unos actos u otros en función de nuestra cultura, tradiciones y religión.

El estado ideal del ser humano, según algunas disciplinas espirituales, supone la manifestación de conductas regidas bajo la conciencia espiritual. En este estado, no existe ningún tipo de conciencia ética ni moral ya que los seres humanos se rigen por valores morales universales. Sin embargo, la diferenciación entre estados, culturas, tradiciones y religiones ha supuesto la creación de distintas conciencias morales determinadas por los diferentes valores vigentes en cada grupo social o cultural.

La consciencia, por su parte, supone la función de la mente humana que recibe la información, la procesa y la retiene o no para crear nuevos conocimientos o re-estructurar los ya existentes aumentando, de este modo, su nivel de consciencia sobre sí mismo o sobre el mundo que le rodea.

Según Georges Vithoulkas, en su estudio sobre la definición de conciencia y consciencia, el proceso de la consciencia viene determinado por cuatro elementos:

1. Los cinco sentidos
2. Imaginación y emoción
3. La capacidad de razonamiento de la mente
4. La memoria

Es así como a través de los cinco sentidos, la consciencia percibe los estímulos internos y externos, hace uso de la imaginación, la emoción y del conocimiento almacenado y lo juzga y razona para, finalmente, almacenarlo en la memoria como nuevo conocimiento, integrarlo re-estructurando el conocimiento ya existente o descartarlo por no considerarlo útil. Aquí explicamos cómo funciona la memoria.

Aumentar el grado de consciencia no supone la mera acumulación de conocimiento. No obstante, este elemento constituye un aspecto importante para que se dé la toma de conciencia siempre y cuando exista una actitud de indagación y descubrimiento de conocimientos superiores y más profundos. Es esta motivación interna hacia un saber mayor la que conduce a la apertura de consciencia y su elevación a niveles superiores.

La conciencia y la consciencia son, como hemos comentado, conceptos diferentes por lo que respecta a su significado conceptual. Si bien, la RAE permite el uso de ambos términos en los casos en los que hacemos referencia al proceso del despertar o toma de consciencia (o conciencia).

Para facilitar la diferenciación entre ambos conceptos, recurriremos a varios ejemplos que clarifiquen los términos:

• Hablamos de conciencia cuando decimos "tiene la conciencia tranquila", "su conciencia no se lo permite", "no tienes conciencia", etc. Todas estas expresiones hacen referencia a conductas que manifiestan actitudes éticas del que emite la conducta o de su interlocutor. Como hemos dicho, estas vienen condicionadas en primer lugar por la conciencia espiritual y, posteriormente, por la conciencia ética o moral creada en función de la cultura o sistema social habitado.
• El término consciencia lo utilizamos en los casos siguientes: "ha tomado consciencia de la situación", "es consciente de lo que ocurre", "es importante la toma de consciencia de la sociedad", etc. En estas situaciones, el término hace referencia a adquirir e interiorizar el conocimiento de algo y despertar a esa nueva realidad, creada a partir de ese nuevo conocimiento.

Una toma de conciencia progresiva, responsable y profunda de la realidad que nos rodea (incluye el autoconocimiento y el conocimiento del exterior de manera global e integrada) nos conduce al despertar de la "conciencia espiritual" y al rechazo, por contraste, de la "conciencia ética". El trabajo consciente, deliberado por la expansión de la consciencia, nos acercará a la integración completa de la verdadera conciencia. Este supone un trabajo complejo y profundo y se da en personas espirituales que necesitan acceder a la verdad suprema y deciden renunciar a las pasiones bajas y mundanas en beneficio de su desarrollo espiritual íntegro. En este artículo encontrarás más información sobre la inteligencia espiritual.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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