Erotomanía u obsesión por un amor ficticio: qué es, síntomas, causas y tratamiento

La erotomanía o delirio erotomaníaco es un trastorno de la salud mental que se caracteriza por la certeza de que una persona está enamorada de quien padece la afección. Dicho de otro modo, en este cuadro clínico se produce un delirio relacionado con el hecho de que alguien se encuentra plenamente enamorado de la persona que con este diagnóstico.

En este sentido, es importante aclarar que se trata de un sentimiento excesivo de grandeza debido a que la persona cree que tiene las condiciones necesarias para generar el enamoramiento. A pesar de que no existan datos certeros de la realidad que funcionen como fundamento de esta situación, este trastorno mental hace que la interpretación de los sucesos de la vida sea delirante.

Criterios diagnósticos de la erotomanía

Según el DSM-V^[1], esta afección clínica puede ser ubicada dentro de los trastornos delirantes que contempla el manual. A continuación, situaremos los criterios diagnósticos que deben cumplirse:

• Presencia de ideas delirantes.
• No se cumplen los criterios para el diagnóstico de esquizofrenia (alucinaciones).
• Episodios depresivos escasos y/o breves.
• Deterioro de las relaciones sociales, laborales y familiares.
• Duración de un mes o más.
• El trastorno mental no puede ser explicado a partir de la ingesta de sustancias tóxicas, medicamentos y/u otras afecciones clínicas.

Para poder delimitar las manifestaciones físicas, emocionales y conductuales de este cuadro clínico, es necesario conocer algunos datos relevantes. En este apartado mencionaremos los síntomas de la erotomanía:

• Certeza de enamoramiento de otra persona.
• Ideas delirantes.
• Alucinaciones (en algunos casos).
• Autoestima elevada.
• Aislamiento social.
• Insistencia en el encuentro con la persona.
• Rechazo de la realidad.

A pesar de esta descripción realizada, cabe destacar que la presencia aislada de alguno de estos síntomas no se corresponde necesariamente con un cuadro de erotomanía. En este sentido, el diagnóstico debe ser realizado por un profesional de la salud mental especializado.

Para poder elaborar estrategias que permitan una mejoría en la calidad de vida, es necesario tomar en consideración los orígenes de esta problemática. En los próximos ítems, desarrollaremos las causas más frecuentes de la erotomanía:

Factores ambientales

Haber padecido vivencias traumáticas en la infancia tiene un impacto significativo en la personalidad. Aquí se engloban los abusos sexuales, maltratos infantiles, violencia física y verbal, entre otros. De este modo, la erotomanía se presenta como un mecanismo de defensa de una realidad que ha sido dolorosa.

Factores orgánicos

Por otro lado, es posible que existan ciertas alteraciones genéticas que repercuten en el funcionamiento del sistema nervioso central. Ante esto, la percepción de la información proveniente de estímulos exteriores puede ser distorsionada y provocar una obsesión por un amor ficticio. A su vez, se pone en juego una actividad excesiva de ciertos neurotransmisores relacionado con la dopamina.

A pesar de las complejidades que suscita este diagnóstico, existen maneras de tratarlo. En los siguientes párrafos, mostraremos algunos tratamientos de la erotomanía:

Terapia psicológica

La terapia consiste en un espacio que invita a la reflexión de aspectos personales y construcción de herramientas para sobrellevar la vida de un modo más ameno. Por un lado, las terapias breves abordan las emociones, pensamientos y conductas que ocasionan los síntomas propios de la erotomanía. De esta forma, la persona puede adoptar otras alternativas que mejoren su calidad de vida y evitar conflictos interpersonales.

Por otra parte, las terapias de larga duración hacen hincapié en el recuerdo de situaciones infantiles que estén relacionadas con los problemas actuales. En consecuencia, la persona que padece este trastorno puede contemplar otra perspectiva frente a esta situación.

Medicación psiquiátrica

Si el paciente presenta serias dificultades en el desarrollo de su vida y representa un peligro tanto para sí mismo como para terceros, el suministro de ansiolíticos es una opción viable. En suma, la medicación produce modificaciones en las conexiones neuronales del sistema nervioso central. No obstante, esto debe ser supervisado por un profesional de la salud mental.

Por otro lado, el tratamiento de la erotomanía generalmente requiere una atención y seguimiento continuos por parte de un profesional de la salud mental. Esto es importante para evaluar la eficacia del tratamiento y realizar ajustes según sea necesario.

En situaciones donde la persona con erotomanía presenta un riesgo para sí misma o para otros, o si la enfermedad es grave y está interfiriendo significativamente con su funcionamiento diario, puede ser necesaria la hospitalización para una evaluación y tratamiento más intensivos.

Apoyo social y educación

Brindar apoyo a la persona afectada y educar a sus familiares y seres queridos sobre el trastorno puede ser crucial. Esto puede ayudar a crear un entorno de apoyo y comprensión y puede ayudar a la persona afectada a sentirse menos aislada y más respaldada durante su proceso de tratamiento y recuperación.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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