Psicología clínica

Estrés prolongado: síntomas, tratamiento y consecuencias

Estrés prolongado: síntomas, tratamiento y consecuencias

El estrés es una reacción fisiológica y psicológica del organismo ante situaciones que percibe como amenazantes o desafiantes. No obstante, cuando se prolonga en el tiempo, puede tener efectos muy negativos para la salud, tanto física como mental. Puede afectar directamente a la calidad de vida, a las relaciones personales, e incluso al rendimiento laboral.

En este artículo de Psicología-Online hablaremos sobre el estrés prolongado: síntomas, tratamiento y consecuencias. Descubre cómo manejarlo con herramientas como ReConnect®, un suplemento alimenticio que reduce de forma efectiva los síntomas provocados por el estrés prolongado, así como la fatiga mental y física. Una combinación de NADH (Co-E1), coenzima Q10, serina y vitamina C, ideal para combatir el estrés y el cansancio, fomentar el buen funcionamiento del sistema nervioso y estimular tus capacidades cognitivas.

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Índice

  1. Qué es el estrés prolongado y sus causas
  2. Síntomas del estrés prolongado
  3. Tratamiento del estrés prolongado
  4. Consecuencias del estrés prolongado

Qué es el estrés prolongado y sus causas

El estrés es una respuesta natural de nuestro cuerpo a situaciones desafiantes o amenazantes. Cuando se activa de manera continua durante semanas, meses, o incluso años, hablamos de estrés prolongado.

Si el cuerpo se mantiene en un estado de alerta crónico, libera hormonas del estrés, como el cortisol o la adrenalina, de manera continua. Esto puede afectar gravemente la salud física y mental.

En este sentido, el estrés prolongado puede aparecer por causas diversas, e incluso puede variar su intensidad de una persona a otra. No obstante, los orígenes más comunes y frecuentes son los siguientes:

  • Problemas laborales: situaciones como la sobrecarga de trabajo, conflictos en el ambiente laboral, la falta de reconocimiento o la inseguridad laboral.
  • Problemas económicos o financieros: dificultades relacionadas con la gestión del dinero, como la deuda, la falta de ingresos suficientes para cubrir los gastos básicos, el desempleo o la inestabilidad financiera.
  • Problemas familiares o relaciones conflictivas: problemas dentro del ámbito familiar, como discusiones frecuentes, divorcios, problemas de crianza, etc.
  • Enfermedades crónicas u otros problemas de salud: pueden generar estrés debido a las preocupaciones sobre el tratamiento, el manejo de los síntomas y el impacto en la calidad de vida.
  • Traumas: como accidentes, abuso, violencia o pérdida de seres queridos.
  • Cambios importantes en la vida: eventos significativos que alteran la rutina, como divorcios, mudanzas, pérdidas, etc.

Síntomas del estrés prolongado

El estrés prolongado se manifiesta a través de síntomas físicos, emocionales o conductuales. En este sentido, las señales más comunes del estrés crónico son:

  • Fatiga constante, es decir, una sensación persistente de cansancio y falta de energía.
  • Aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial: incremento en los latidos del corazón y la fuerza con la que la sangre es bombeada a través de las arterias.
  • Dificultad para concentrarse: no poder la atención y mantenerla en una tarea o actividad concreta.
  • Dificultad para conciliar el sueño o insomnio: cuesta quedarse dormido/a al principio del sueño o mantener el sueño durante la noche.
  • Irritabilidad y cambios de humor frecuentes: reaccionar de forma exagerada ante estímulos y que el estado de ánimo varíe constantemente.
  • Dolores de cabeza que se manifiestan repetidamente a lo largo del tiempo.
  • Problemas digestivos: malestares como dolor abdominal, sensación de náuseas, vómitos, etc.

La intensidad y la duración de estos síntomas pueden variar en función de la persona y de la situación a la que se está enfrentando.

Estrés prolongado: síntomas, tratamiento y consecuencias - Síntomas del estrés prolongado

Tratamiento del estrés prolongado

Abordar el estrés prolongado de manera adecuada es fundamental para poder prevenir otras complicaciones o afectaciones a largo plazo. Altos niveles de estrés en el organismo pueden afectar tu salud, por lo que es fundamental acudir a un profesional sanitario para tratarlo. A continuación, te mostramos recomendaciones fundamentales para reducir el estrés.

Cambios en el estilo de vida

Si quieres reducir los síntomas del estrés prolongado deberás incluir hábitos saludables en tu rutina diaria. Prácticas como la medicación, el yoga, los ejercicios de respiración, el ejercicio regular, una alimentación equilibrada, y mejorar los hábitos de sueño, pueden ayudarte a combatir el estrés prolongado.

Apoyo psicológico

Buscar ayuda de profesionales de la salud mental es imprescindible. Un/a psicólogo/a te dará herramientas que te permitirán manejar el estrés prolongado y desarrollar nuevas habilidades para afrontarlo y superarlo de manera efectiva.

Desde terapias cognitivo-conductuales, como terapias de grupo o ejercicios de relajación, son útiles para tratar el estrés prolongado.

Medicación

En algunos casos, los profesionales médicos prescriben medicamentos para mejorar los síntomas del estrés y sus efectos secundarios, como los ansiolíticos, los depresivos o los betabloqueantes. Siempre hay que tomarlos bajo supervisión médica.

Suplementos nutricionales

Los suplementos nutricionales son de gran ayuda para gestionar el estrés prolongado y mejorar la salud mental y física. Contienen nutrientes que pueden influir en los procesos bioquímicos y fisiológicos del cuerpo relacionados con la respuesta al estrés. Ante todo, consulta con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier régimen de suplementos.

Estrés prolongado: síntomas, tratamiento y consecuencias - Tratamiento del estrés prolongado

Consecuencias del estrés prolongado

Mantener el organismo en alerta bajo un estrés prolongado puede provocar efectos negativos en la salud física y mental. Algunas de las consecuencias de padecer esta afección incluyen:

  • Trastornos mentales, como la ansiedad o la depresión, que afectan al bienestar psicológico.
  • Problemas digestivos crónicos que pueden causar malestar gastrointestinal a largo plazo. •
  • Enfermedades cardiovasculares, como enfermedades coronarias o hipertensión.
  • Debilitación del sistema inmunológico y, por ende, mayor riesgo de combatir infecciones y contraer enfermedades
  • Problemas de memoria y concentración: dificultades para recordar información o mantener la atención en tareas específicas.
  • Riesgo de adicciones: mayor probabilidad de desarrollar dependencia física o psicológica a sustancias como el alcohol o las drogas.

La falta de un tratamiento integral y adaptado a las necesidades y contexto de cada individuo para abordar el estrés prolongado puede tener un impacto significativo en la salud y el bienestar, tanto a nivel físico como emocional y mental. Además, conlleva riesgos asociados a largo plazo.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Carla
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