Irascibilidad: qué es, causas, síntomas y cómo gestionarla

Cuando hablamos acerca de qué es la irascibilidad, hay que tener en cuenta que el significado de esta palabra se relaciona con la ira. Según el diccionario de la Real Academia Española, el término irascible es un adjetivo que se utiliza para hablar de alguien "propenso a la ira". Esto quiere decir que la persona irascible es aquella que tiene una tendencia a reaccionar con ira o enojo ante situaciones que pueden desencadenar estas emociones.

Para aprender a gestionarla, es importante conocer las principales causas de la irascibilidad. Aquí las describiremos:

• Experiencias desagradables del pasado: a medida que vamos atravesando distintas situaciones en la vida, vamos reaccionando mediante emociones. Puede suceder que hayamos pasado por una experiencia que nos generó frustración, miedo y/o ira en su momento, conformándose así un patrón de comportamiento que se repite a lo largo de la vida.
• Estrés: la vida cotidiana y las obligaciones que debemos cumplir nos someten a importantes cargas de estrés. Cuando se nos dificulta manejar las situaciones de estrés, podemos reaccionar de forma irascible frente a cualquier persona aunque esta no sea quien ha generado la ira.
• Predisposición genética: la herencia de los genes también puede jugar un papel importante a la hora de pensar en las causas de la irascibilidad. Es posible que el modo de funcionamiento de las neuronas sea distinto en quienes padecen este tipo de reacciones.
• Imitación de modelos familiares: la personalidad se comienza a formar a partir de los primeros años de vida. La educación y las costumbres que brinden las personas que críen a un ser humano son tomados como ejemplos a seguir. Si un niño o una niña ve a una persona importante de su familia reaccionar de forma irascible con cierta frecuencia, existen grandes posibilidades de que imite ese comportamiento en su vida.

Si hablamos de irascibilidad, hay algunas manifestaciones a los cuales se les debe prestar especial atención para identificar este comportamiento. A continuación, hablaremos de los síntomas de la irascibilidad:

• Aumento de la frecuencia cardíaca. Descubre las causas, síntomas y consecuencias de la frecuencia cardíaca alta.
• Gritos.
• Palpitaciones.
• Temblores.
• Sudoración.

La presencia de uno o más de estos síntomas no determina que la persona sea irascible. Es importante considerar el entorno de la persona, la edad, el sexo, los antecedentes familiares médicos y si hay enfermedades preexistentes a la hora de comprender los modos de reacción de cada persona frente a distintas situaciones.

La irascibilidad puede generarnos una serie de problemas en la vida, ya que nuestras relaciones laborales, amistosas y afectivas pueden verse alteradas cuando reaccionamos con ira frente a los demás. Es posible que tengamos dificultades en el trabajo o que la gente con la que antes nos relacionábamos comience a alejarse de nosotros. Por eso, a continuación, te mostraremos cómo gestionar la irascibilidad:

Hacer terapia

La terapia nos ayuda a entender cómo pensamos, sentimos y actuamos en la vida. Por un lado, hay terapias que se focalizan en encontrar la causa que le permita entender a la persona cuál es el origen de sus emociones. En el caso de las personas irascibles, el psicoanálisis intenta ubicar alguna situación desagradable ocurrida en el pasado en la cual se haya manifestado la ira como modo de reacción. Esto puede ayudar a la persona a entenderse a sí misma y adoptar otras reacciones en la vida.

Por otro lado, las terapias de duración breve se centran en la resolución de problemas. Para abordar la ira, este tipo de terapias le brindan herramientas al paciente que le posibiliten reaccionar de otra manera ante situaciones que le pueden generar ira. Además, se trabaja en el dominio de la ira a través de ejercicios puntuales que se desarrollan durante las sesiones. Las terapia más conocida es la terapia cognitivo conductual aunque existen otras alternativas como la práctica del mindfulness, entre otros.

Medicación psiquiátrica

En la actualidad, hay algunos medicamentos que son útiles para personas con dificultades para gestionar la ira. A nivel general, este tipo de medicación actúa sobre componentes químicos del cerebro y produce modificaciones en las conexiones neuronales de la corteza cerebral.

Esto puede ayudar a que la persona cambie el modo de desenvolverse en algunas situaciones que pueden ser desencadenantes de ira. Sin embargo, aquí debemos hacer énfasis en el hecho de que estos medicamentos deben ser suministrados bajo indicación médica de un profesional de la salud que pueda observar la evolución del paciente. En este artículo encontrarás más información sobre cómo controlar la ira.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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