Las 12 leyes del karma y su significado

La definición de karma comprende distintas acepciones que pueden variar según la cultura. Para las religiones orientales se trata de una ley cósmica que rige la vida, en la cual las acciones tienen un efecto directo, es decir, se basa en la ley de la causa-efecto. Por lo tanto, según nuestra forma de comportarnos cargaremos con un cúmulo de energía (positiva o negativa) que se manifestará a lo largo de la existencia, e incluso después de la reencarnación.

A su vez, el Centro Berkley de Religión, Paz y Asuntos Mundiales de la Universidad de Georgetown también tiene su propia definición del karma. Estos investigadores consideran que cada pensamiento, acción o palabra puede conducir a efectos muy beneficiosos para el espíritu y la persona. Por el contrario, las malas acciones tendrán efectos nocivos. Para ellos, el destino está en manos de cada persona, por lo que no podremos quejarnos de las consecuencias si hemos escogido ir por un mal camino.

En definitiva, el karma es una manifestación de las acciones y que puede servir para corregir el camino y enmendar errores del paso. A continuación, te dejamos las 12 leyes del karma, basadas en las creencias budistas e hinduistas.

También conocida como ley de causa-efecto, la gran ley establece que todo tipo de energía que emitamos, sea buena o mala, volverá a nosotros con la misma intensidad. Por lo tanto, si deseas bondad en tu vida, practica la bondad, si quieres ser amado, debes amar. Por el contrario, si siembras odio y discordia, eso será lo que obtendrás de tu cosecha.

Esta ley nos indica que nada sucede por arte de magia, así que, si deseas algo en tu vida deberás actuar para que llegue a ti. Como nada pasa por casualidad, tú serás el cocreador de aquello que pretendes obtener para que el universo interprete tus intenciones.

Por esta razón, debes utilizar tus talentos, habilidades y fortalezas para crear la realidad que deseas, no solo para ti, sino para quienes están a tu alrededor.

La premisa de la ley de la humildad es que debes aceptar lo que hay en tu interior, tanto las virtudes como los defectos, para poder encarar al éxito. De hecho, según esta ley las personas que han alcanzado el éxito es porque en su momento pasaron por un proceso de introspección en el que reconocieron quienes eran y hacia dónde querían llegar.

Hay que tener la humildad suficiente para aceptar cada una de tus acciones te han llevado al lugar donde estás ahora. A partir de ahí, empieza tu camino hacia la amabilidad, la generosidad y la fuerza. No importa el momento en el que empieces, lo esencial es que no detengas.

Esta ley del karma está relacionada con la expansión interior para mejorar en todos los aspectos de tu vida. En otras palabras, para dar forma al mundo y a tu destino, debes empezar por darte forma a ti mismo.

A medida que crecemos, vamos evolucionando y cambiando. Por esta razón, en esta etapa son de gran ayuda los libros espirituales o de autocrecimiento, ya que siempre habrá algo nuevo que aprender, sanar o mejorar.

Esta ley del karma se basa en la necesidad de asumir la responsabilidad de todo lo que sucede en nuestra vida. En otras palabras, entender que lo que pasa es porque tenemos cierto grado de culpabilidad directa o indirectamente y que cada una de tus circunstancias son el producto de tus decisiones y de lo que haces.

Por lo tanto, según la ley de la responsabilidad eres responsable de cómo te trata el mundo, cómo te tratan las personas y cómo tú tratas a los demás, así que debes ser plenamente consciente del papel que juegas en cada situación.

Esta ley del karma establece que todas las personas están conectadas. De este modo, todo lo que has experimentado en el pasado y el presente te conectan con lo que será tu futuro.

En otras palabras, lo que eres hoy, es el resultado de lo que hiciste en el pasado. Por esta razón, a medida que vayas aumentando tu amor propio, te honres y te respetes, también podrás hacer lo mismo con quienes te rodean.

La ley de la fuerza es un llamamiento a enfocar tus energías en lo que es realmente necesario. Por esta razón, a esta ley del karma también se le conoce como la ley del enfoque.

Cuando las personas tienen muchas cosas en su mente, se ralentizan, se frustran y no llegan a la meta que desean. Por ello, lo ideal es enfocarse en los sentimientos positivos, como el amor y la compasión, para dejar fuera de juego a otras emociones dañinas como el odio, la ira y la maldad.

Esta ley del karma se basa en la bondad y el desinterés para ser generoso/a con los demás sin esperar nada a cambio. Esto no es simplemente hacer el bien por hacer, sino que tu interior debe tener claro que eso es lo correcto y que tus acciones pueden transformar la vida de los demás.

Esta es una de las leyes del karma más poderosas y consiste en centrarte en vivir el presente. Es decir, dejar atrás el pasado y la ansiedad para enfocarte en lo que puede suceder en el futuro, así como abandonar los recuerdos y pensamientos sobre los errores que has cometidos para avanzar en la vida.

Esta es una ley que invita a saborear cada paso del camino para estar conectado/a con lo que estás viviendo y poder disfrutar de cada momento. Si necesitas ayuda con ello, en el siguiente artículo te explicamos Cómo vivir el presente.

La ley del cambio nos dice que debemos tomar conciencia de nuestros errores para no seguir repitiendo los mismos patrones negativos. Es importante que aprendas de las experiencias, ya que con ellas el universo te está empujando y mandando las señales necesarias para que hagas los cambios más favorables en tu vida y consigas la mejor versión de ti mismo/a.

La ley de la paciencia y la recompensa es una de las leyes kármicas más fuertes. Su significado es que el trabajo duro y consciente dará buenos resultados. Por esta razón, no debes perder la fe ni la paciencia ante los fracasos, sino persistir hasta lograr tus objetivos.

Con constancia, tiempo y esfuerzo podrás lograr grandes cosas. Lo importante es no rendirte por el camino y celebrar cada pequeña victoria como un gran logro.

Por último, esta ley del karma nos indica que cada día es una nueva oportunidad para aportar algo positivo al universo. Es decir, no se trata de actuar bien hoy y mañana sabotear todo por completo, sino que debes compartir tus dones con el mundo para inspirar a otras personas a ser mejores cada día. No tengas miedo de hacer una aportación, ya que, por más pequeña que creas que sea, puedes estar haciendo una gran diferencia. Recuerda que siempre vas a recibir aquello que das.

Sin duda, si empleas estas 12 leyes en tu vida serás más consciente de tus pensamientos y acciones para poder forjarte un destino mejor.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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