Neurosis histérica: qué es, síntomas, características y tratamiento

Para poder explicar qué es la neurosis histérica, considero que en primer lugar es de menester entender qué es un síntoma. En términos generales podríamos decir que desde la teoría de Freud, el síntoma es un acto perjudicial o inútil para la vida. Las personas con dichos síntomas claramente manifiestan estar sintiéndolos en contra de su voluntad y que evidentemente les ocasiona una gran cantidad de sufrimiento.

En la neurosis histérica no existen pruebas estandarizadas para su diagnóstico. El diagnóstico de la neurosis histérica generalmente comprende en evaluar los síntomas existentes y así descartar cualquier enfermedad neurológica o alguna otra afección médica que pueda estar provocándolos.

Entendemos entonces que la neurosis histérica es una clara alteración física pero con causa desconocida, en términos clínicos, idiopáticas. Con esto podemos entender que los síntomas claramente existen, y no son inventados por el enfermo como lo son en el trastorno facticio.

Otro tipo de neurosis es la neurosis obsesiva. En la neurosis obsesiva resalta la realización del diagnóstico basándose en los síntomas positivos y signos (síntomas somáticos angustiantes y pensamientos, sentimientos y comportamientos anormales en respuesta a estos síntomas), más que en la ausencia de una explicación médica para los síntomas somáticos.

La neurosis histérica puede llegar a generar diferentes tipos de síntomas y estos provocan deterioros significativos. Entre los síntomas más frecuentes se pueden mencionar los siguientes:

• Temblores.
• Debilidad o parálisis.
• Dificultad para caminar.
• Pérdida de la función fonológica.
• Sensación de tener un bulto en la garganta.
• Parestesias.
• Convulsiones.
• Alteración auditiva (pérdida de la audición).
• Los síntomas se vuelven ejes centrales en la vida del enfermo.
• Síntomas relacionados a la deglución.

Más de dos síntomas pueden aparecer al mismo tiempo. Las variaciones en la presentación de los síntomas son posiblemente el resultado de la interacción de múltiples factores dentro los contextos culturales, que afectan a la forma en que los individuos identifican y clasifican las sensaciones corporales, perciben la enfermedad y buscan atención médica para las mismas. Por lo tanto, las presentaciones somáticas pueden ser consideradas como expresiones de sufrimiento personal dentro de un determinado contexto cultural y social.

Según Sigmund Freud (1923) comprendemos que la neurosis es el resultado de un conflicto entre el yo y su ello, en tanto que la psicosis es el desenlace análogo de una similar perturbación en los vínculos entre el yo y el mundo exterior. Para Freud entonces lo que caracteriza a una neurosis es precisamente un conflicto intrapsiquico «entre el ello y el yo», en cambio, lo que caracteriza la génesis de una psicosis es un conflicto entre el yo y la realidad externa.

La represión

En otras palabras, el yo no quiere acoger ni dar trámite a una emoción pulsional que empuja desde el ello. Lo que sucede es que el yo se defiende mediante el mecanismo de represión – lo curioso es que después todo ese contenido reprimido se regresa contra ese sentido represivo y logra de una forma u otra escapar a la represión a través de un compromiso sustitutivo: el síntoma -. En el siguiente artículo puedes ver más información sobre qué son los mecanismos de defensa y los tipos con ejemplos.

La sustitución

Como analizamos en párrafos anteriores, el síntoma, que es una formación de compromiso que de alguna forma disfrazada y sustitutiva, permite el retorno de lo reprimido, así el yo, en lugar de luchar contra ese contenido que provenía del ello, continúa su lucha pero ahora contra el síntoma, lo que entonces se conforma es un cuadro de neurosis.

Entendemos entonces a través del análisis de la teoría de Freud, que el yo entra en un conflicto con el ello y le da prioridad a sus otros dos vasallos: el superyó y la realidad. Cuando el yo opera en beneficio de la realidad y del superyó y en detrimento del ello, es una neurosis.

La diferencia con las somatizaciones

Una característica distintiva de la neurosis histérica es que no son los síntomas somáticos (físicos) en sí mismos, sino la forma en que los presentan e interpretan. La integración de componentes conductuales, afectivos y cognitivos proporcionará una exploración más amplia y precisa del verdadero cuadro clínico.

El malestar

Las personas con una neurosis histérica se caracterizan por la forma en como expresan y perciben sus síntomas físicos (por ejemplo, manifestar con mucha angustia y ansiedad el síntoma somático y así mismo manifestar pensamientos catastróficos del mismo «atribuir como causa a su afección alguna enfermedad terminal» y así llevar a conductas de exploración constante de su síntoma).

Hay que tener en cuenta que no es apropiado diagnosticar a una persona con neurosis histérica solo por el hecho de que no se pueda demostrar una causa médica. Además, la presencia de un diagnóstico médico no excluye la posibilidad de una neurosis histérica concomitante.

La neurosis histérica puede ser tratada desde diferentes perspectivas:

Psicoanálisis

En el prefacio a su traducción de las Lecciones policlínicas de Charcot, Freud expone sintéticamente el estilo de trabajo de los franceses:

He resaltado los conceptos de entité morbide, de serie, de tipo y de formes frustées, porque en su aplicación se expresa un carácter central de la forma francesa de trabajar clínicamente. Tal forma de apreciación de ver las cosas le es extraña a la manera alemana; aquí no juega un papel principal la sintomatología o el tipo, sino que sobresale un rasgo que se explica a partir de la historia del desarrollo de los clínicos alemanes, a saber, la inclinación hacia la interpretación fisiológica del estado patológico y de los nexos entre los síntomas Freud (1892).^[1]

Esta «manera alemana», que refuerza la interpretación de los estados patológicos, la que predominará posteriormente en la forma en que Sigmund Freud abordaría el estudio los fenómenos histéricos.

Este tipo de intervención se logró por la colaboración con Breuer. En 1882 Freud conoció una variante específica del método hipnótico. Mientras Charcot utilizaba la hipnosis para hacer conscientes contenidos psíquicos hasta entonces inaccesibles, Breuer y Freud la utilizaron para interrogar al enfermo sobre la historia del surgimiento de su síntoma, la cual el individuo no podía comunicar por completo, sino que de una forma incompleta en estado de vigilia.

El tratamiento que se propone en el psicoanálisis para la neurosis histérica lo observamos en esta cita, en donde se ve claramente la forma en que desde las tempranas fases del pensamiento Freudiano, el interés comenzaba a dirigirse hacia lo que constituiría el tema central de sus intervenciones terpéuticas: «la elaboración de la historia vital del sujeto». Así el paciente histérico inicia la elaboración histórica vital y el proceso de comprensión de su sufrimiento.

Otras psicoterapias

Existen también otras formas efectivas de tratar la neurosis histérica y es a través de diversas psicoterapias, a continuación te compartimos algunas de ellas:

• Terapia cognitiva-conductual.
• TREC (Terapia Racional Emotiva Conductual).
• Logoterapia (Técnica de la de reflexión y la intención paradójica).

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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