Nictofilia: qué es, causas, síntomas y tratamiento

El diccionario de psicología de la Asociación Americana de Psiquiatría^[1] define el significado de nictofilia como una fuerte atracción por la oscuridad o la noche. Pero ¿es patológica esta atracción? Lo cierto es que la nictofilia no constituye un trastorno psicológico ni está incluido en las clasificaciones diagnósticas DSM-5 de la Asociación Americana de Psiquiatría^[2] o CIE-11 de la Organización Mundial de la Salud^[3].

De la misma forma que no encontramos referencias sobre la nictofilia en las clasificaciones diagnósticas, tampoco encontramos literatura científica que pueda orientarnos acerca del término.

Por todo ello, puede ser interesante preguntarnos, en primer lugar, si la nictofilia constituye un problema psicológico. Al respecto, la definición que nos aporta el diccionario de psicología de la Asociación Americana de Psiquiatría no incluye connotaciones patológicas. Este hecho, junto a la falta de literatura científica relacionada, nos lleva a pensar que no se trata de un problema psicológico.

En caso de que la preferencia por la noche y la oscuridad constituya un problema, se deberá investigar a cuántas personas afecta, es decir, su prevalencia, qué causas hay detrás del desarrollo de este supuesto problema, su etiología, cómo evoluciona el problema o su desarrollo y pronóstico, qué síntomas lo definen, cómo afecta a la vida de los posibles pacientes y qué intervenciones debemos utilizar para tratarlo.

Dada la falta de estudios e investigación relacionada con la nictofilia, no podemos establecer, con un adecuado nivel de evidencia, qué causas están detrás de esta preferencia por la oscuridad y/o la noche.

Por lo tanto, deberemos establecer hipótesis que se deberán comprobar con el caso en particular. Entre dichas hipótesis sobre las causas de la nictofilia exponemos:

• Preferencias personales: las diferencias entre el día y la noche pueden hacer que algunas personas prefieran hacer vida más nocturna. Por ejemplo, por la noche hay menos ruido, menos gente por la calle, menos luz, etc. El bienestar que puede encontrar la persona en la noche podría reforzar la preferencia nocturna.
• Estímulos y/o situaciones aversivas: la persona esté tratando de evitar contextos o estímulos que se den durante el día.

Aunque ya hemos señalado que no está claro que la nictofilia constituya un problema psicológico, en este apartado vamos a considerar los posibles síntomas de la nictofilia como características que pueden aparecer relacionadas con dicho término.

Alteración de los ritmos circadianos

El cuerpo humano sigue unos ritmos biológicos de forma sincronizada: temperatura, sueño, etc. Cuando uno de estos ritmos se altera, influye en los demás. Estos ritmos ayudan también al cuerpo a mantener una homeostasis, es decir, un equilibrio.

Los ritmos biológicos están muy influidos por la acción de la luz, por lo que uno de los síntomas de la nictofilia es que la ausencia de luz puede provocar una alteración en nuestros ritmos biológicos. Más concretamente, la luz influye mucho en los ciclos vigilia-sueño. En este artículo, verás qué hacer cuando no puedes dormir.

Si una persona tiene una gran preferencia por la oscuridad y la noche, no sería extraño que sus ritmos circadianos, teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, se encuentren alterados.

Posibles problemas relacionados con las actividades de la vida diaria

La vida está pensada para vivirla durante las horas de luz solar. Mucha gente comienza a trabajar cuando sale el sol y mucha otra deja de hacerlo cuando este se pone. Las tiendas, los bancos o las consultas médicas tienen un horario que incluye las horas de luz y excluye las horas nocturnas.

Como decíamos en el apartado anterior, si una persona tiene preferencia por la noche y dedica gran parte del día a dormir, uno de los síntomas de nictofilia es que altera aspectos de su vida cotidiana, tales como problemas laborales o interferencia con la vida social.

Si quieres saber cómo puede afectar este aspecto, en este artículo, profundizamos sobre el bienestar psicológico como resultado de las relaciones persona-entorno.

Si la nictofilia no es un problema psicológico no sería necesaria la intervención por parte de profesionales de la salud. Sin embargo, si consideramos que la persona experimenta gran malestar porque su preferencia por la oscuridad y la noche le afecta en su vida cotidiana y/o en sus ritmos biológicos, deberemos planificar una intervención derivada de una evaluación exhaustiva del caso.

En dicha evaluación, comprobaremos cuáles son las causas que mantienen la preferencia por la noche, por ejemplo, si hay algún tipo de refuerzo positivo, si hay algún tipo de estímulo aversivo asociado al día que se está evitando, etc. En función de ello, el profesional diseñaría la intervención correspondiente para instaurar un estilo de vida más adaptado a la vida diurna.

Para lograrlo, pueden utilizarse el establecimiento de rutinas y horarios y la realización de una adecuada planificación.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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