Parasomnias: síntomas, causas, tipos y tratamiento
Las parasomnias son alteraciones de la conducta del sueño, que se caracterizan por períodos breves de despertar, que surgen en la infancia y/o adolescencias y que pueden perdurar hasta la adultez. Estas alteraciones producen terrores nocturnos y son más comunes de lo que nos imaginamos.
Concretamente, tienen una incidencia máxima en la infancia, con una prevalencia del 15% aproximadamente. A pesar de ello, el concepto de parasomnia es escasamente conocido por personas ajenas a la especialidad de trastornos del sueño. Por ello, en este artículo de Psicología Online, te traemos qué son las parasomnias: síntomas, causas, tipos y tratamiento.
Síntomas de las parasomnias
Los síntomas de las parasomnias dependen del tipo de parasomnia que padezca cada persona. Los principales síntomas son de esta enfermedad del sueño son:
- Pesadillas.
- Despertar repentino.
- Terrores nocturnos en adultos o en niños, en el caso de las parasomnias infantiles.
- Sonambulismo.
- Despertarse desorientado.
- Molestias durante el tiempo de descaso.
- Trastornos del sueño.
- Parálisis del sueño.
- Despertar confusional.
- Somniloquia en adultos o en infantes.
Causas de las parasomnias
¿Quieres saber qué causa parasomnia? Pueden surgir por los siguientes motivos:
- Tomar alcohol en exceso.
- Comer justo antes de irse a dormir.
- Tener fiebre.
- Abstinencia a alguna sustancia.
- Ausencia de medicación que facilite el sueño, consumida posteriormente.
- Ingesta de un nuevo fármaco.
- Consumo de drogas.
- Estrés y/o ansiedad.
- Dificultad para respirar o apnea del sueño.
- Alteraciones frecuentes de los horarios de sueño.
Tipos de la parasomnias
Ya sabes qué causa la parasomnia y los síntomas que se producen típicos de este trastorno del sueño. Ahora, desvelaremos cuáles son los tipos de parasomnia. Para ello, debes saber que las parasomnias pueden clasificarse en dos grandes grupos: parasomnias del despertar y las parasomnias asociadas al sueño REM.
Las parasomnias del despertar
- Sonambulismo. Se trata de un trastorno del sueño común en la infancia, que carece de tratamiento. Se caracteriza por llevar a cabo algún movimiento o actividad estando profundamente dormido, por ejemplo, caminar. Las personas sonámbulas no suelen acordarse de que hicieron mientras dormían.
- Terrores nocturnos. Este trastorno se manifiesta en los períodos de sueño profundo. La persona que padece dicho trastorno suele gritar, llorar y mostrar expresiones faciales de terror. Se caracteriza además por un incremento de la frecuencia cardiaca, aparición de la sudoración y un aumento de la respiración. Es normal el terror nocturno en niños, forma parte de la infancia.
- Despertar confusional. Este tipo de despertar surge cuando las personas se despiertan desorientadas y con una disminución de la velocidad cerebral y de la respuesta atencional a los estímulos.
Las parasomnias asociadas al sueño REM
- Trastorno de conducta del sueño REM. ¿No sabes qué es parasomnia NREM? Consiste en realizar movimientos anormales, como puñetazos y patadas violentas, que pueden causar autolesiones o daños a terceros.
- Parálisis del sueño aislado. Dicha parálisis suele durar segundos o minutos. Se manifiesta través de la incapacidad de realizar movimientos voluntarios con la cabeza, el tronco o las extremidades debido a la pérdida del tono muscular.
- Pesadillas. Las conocidas pesadillas hacen referencia a sueños desagradables que generan miedo en las personas que las padecen, las cuales, suelen recordar el contenido de las pesadillas cuando se despiertan. En la infancia, es recurrente que los niños con terrores nocturnos y pesadillas lo pasen mal durante la noche.
Tratamiento para las parasomnias
Como se señala en el apartado anterior, las parasomnias pueden ser de diversos tipos. El tratamiento de este trastorno del sueño dependerá del tipo de parasomnia que manifieste cada persona, ya que algunas no tienen tratamiento o no requieren del mismo.
Las personas que padecen parasomnias que no requieren tratamientos pueden seguir una serie de indicaciones que reduzcan la posibilidad de aparición de las mismas:
- Hacer cenas ligeras y previas a la hora de dormir.
- Limitar el uso de pantallas antes de dormir.
- Evitar consumir drogas o alcohol.
- No auto-medicarse.
- Acompañar si es necesario.
Sin embargo, las parasomnias que necesitan un tratamiento, como es el caso del trastorno de conducta del sueño REM, cuentan con un tratamiento farmacológico específico. Entonces, ¿cuál es el mejor tratamiento de la parasomnia en este caso? Se suele emplear benzodiazepinas, concretamente el clonazepam. Por ello, es fundamental acudir al médico y realizarse una valoración del sueño.
Del mismo modo, las parasomnias y terrores nocturnos dan lugar a consecuencias psicológicas. Principalmente, surgen síntomas de ansiedad vinculados al hecho de no tener un sueño completamente reparador. Te contamos más acerca de ello en ¿Qué pasa si no duermes?
Por tanto, también se pueden llevar a cabo la modificación de los hábitos de sueño y de los factores ambientales, así como la aplicación de técnicas de relajación como puedes consultar en nuestro artículo Ejercicios de respiración para calmar la ansiedad.
Si a pesar de poner en práctica todo lo mencionado anteriormente, las parasomnias continúan creándote un malestar significativo o limitando tu vida diaria, no dudes en acudir a un psicólogo especialista en trastornos del sueño. Puesto que, a lo mejor requieres de terapia individual, es decir, de un acompañamiento más preciso que tenga en cuenta tus necesidades particulares.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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