Por qué la ansiedad produce gases y cómo evitarlos

El aire en el estómago es un trastorno del sistema digestivo que se produce por la ingesta excesiva de gases con la introducción de alimentos o la deglución frecuente de saliva. Cuando el aire se acumula en el estómago se conoce como aerofagia, mientras que cuando la presencia de gas se encuentra en el intestino se trata de meteorismo.

Dentro de ciertos límites, el aire en el estómago es un fenómeno completamente normal, que ocurre involuntariamente al hablar y mientras comemos o bebemos. No obstante, en ocasiones puede acumularse una cantidad excesiva de aire en el estómago por comer demasiado rápido, masticar poco los alimentos o hablar mientras se come. De hecho, incluso la ansiedad durante la comida, relacionada con una emoción o un estado incómodo, puede favorecer la ingestión de aire en el estómago, ya que se tiende a comer con la boca abierta, masticando rápidamente y mal.

Consecuencias de la ansiedad y el estrés en el estómago

Entre el estrés y el estómago existe un vínculo que se manifiesta a nivel nervioso y hormonal. En primer lugar, las condiciones de fuerte aprensión emocional pueden provocar una excesiva producción de cortisol y adrenalina, dos hormonas que pueden producir efectos en el sistema digestivo como, por ejemplo, el aumento de la producción de ácido o la inflamación de la mucosa.

Asimismo, la hiperactividad del sistema nervioso típica del estrés también puede producir problemas en la producción de jugos gástricos y en la motilidad gastrointestinal, lo que dificulta la digestión y la asimilación de los alimentos. De estos mecanismos generales derivan los síntomas molestos que se encuentran entre las somatizaciones de la ansiedad y el estrés, es decir, las manifestaciones corporales de condiciones de malestar psicológico.

Los trastornos estomacales más frecuentes relacionados con la ansiedad y el estrés son:

• Dolor de estómago.
• Acidez de estómago.
• Ardor de estómago.

Por qué la ansiedad produce hinchazón de estómago

La relación entre ansiedad o estrés y la hinchazón de estómago es más compleja. Por un lado, la inflamación de la mucosa provoca una mala digestión. Por otra parte, la ansiedad y/o estrés y el aumento de la secreción de ácido pueden causar espasmos en la parte terminal del estómago (píloro), alterando los mecanismos de vaciado gástrico. En general, esto se traduce en una sensación de plenitud y tensión abdominal en el estómago, especialmente después de las comidas.

Por otra parte, hay que subrayar que, debido a la alteración de la motilidad de la musculatura gástrica, la persona que sufre de ansiedad o está bajo mucho estrés puede presentar hinchazón en el estómago incluso cuando no ha comido nada. Por esta misma razón, en estos casos la sensación de plenitud y tensión abdominal a menudo involucra el intestino, especialmente al colon, y alterará la regularidad de sus funciones principales.

Si el aire introducido por la boca se añade a un meteorismo preexistente, causado, por ejemplo, por trastornos digestivos, esto se convertirá en un agravante y amplificar los síntomas. En estos casos, el estómago estará hinchado y aumentará su tensión dolorosa. También se puede tener la sensación de que el vientre se levanta en exceso o bien la percepción de tener un globo lleno de aire en el vientre. En definitiva, cuando se presenta esta condición, la persona ya no se siente del todo en su propia piel.

Al dolor y la incomodidad física se añaden otros factores de gran importancia desde el punto de vista psicológico y social. Con el vientre lleno de aire y la necesidad de eliminarlo, es difícil permitirte establecer relaciones sociales con normalidad, por no pensar en la vergüenza que pueden provocar los síntomas relacionados con la expulsión incontrolable y más o menos repentina de estos gases.

Existen una gran cantidad de remedios para los trastornos estomacales causados por la ansiedad y el estrés. En primer lugar, es importante seguir una dieta adecuada y adoptar un estilo de vida equilibrado, tratando de alejar los ritmos frenéticos a menudo impuestos por los compromisos de la vida cotidiana. Por ello, es fundamental tomarse el tiempo adecuado para cada comida y concentrarse en masticar bien y durante mucho tiempo, evitando comer en exceso.

Asimismo, es importante evitar comportamientos como mantener la boca abierta al masticar, ya que de esta forma puede entrar mucho aire con la comida. La dieta debe ser variada y equilibrada, libre de alimentos difíciles de digerir y rica en alimentos ricos en vitaminas, especialmente del grupo B, útiles para producir la energía necesaria para la salud del sistema nervioso. También es fundamental dedicar tiempo al descanso, la actividad física y el tiempo libre para poder recuperar un adecuado equilibrio psicológico.

¿Quieres saber más consejos para evitar los gases por estrés y ansiedad? Te mostramos algunos más a continuación:

• No comer demasiado rápido: evita ponerte en la boca un segundo bocado antes de tragar el anterior.
• No es recomendable beber con pajita, ya que aspirar conduce a tragar más aire.
• No fumar: además de causar aerofagia, fumar puede provocar una mala digestión e inflamación gastrointestinal.
• Sentarse a la mesa con serenidad y comer en un ambiente relajante.
• Masticar con calma, con cuidado y con la boca cerrada.
• Beber sin prisas y en pequeños sorbos, evitando bebidas demasiado calientes o demasiado frías.
• Comer en una posición cómoda, pero manteniendo la espalda recta para favorecer el descenso de los alimentos en el estómago.
• Dar un paseo de 15 minutos después de comer.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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